domingo, 28 de agosto de 2011

INDUSTRIES



INDUSTRIES


Demolieron la fábrica de tornillos tras dos años de cierre.
Parece que a nadie le importe haber perdido alguno:
no salía la producción.

Cerraron cuchillerías El Estilete después de cien años de historia,
interrumpida.
Quien más quien menos ha recibido alguna puñalada por la espalda
o navajazo en la boca del estómago.
Así, todo el mundo anda sobrado de armas blancas.

No queda un solo laboratorio de drogas de diseño.
Y sin él tampoco.
Aquellas eran más finas pero éstas más efectivas.
No quedan laboratorios porque no está el personal para sueños
fantasías ni delirios.

Cerraron las dependencias del antiguo puerto:
de pesca mercancías y deportivo.
El deporte era un mercadeo de personas
con el que los países acaparaban medallas para luego olvidarlas.

Quebró harineras El Pensador.
Dos generaciones elaborando harinas parea piensos
han conseguido que nadie piense por sí mismo.
Cuando cesaron de suministrarles el alimento como a pollos,
murieron.
Aún hay quien echa la culpa al estado y su bienestar,
pero más bien fue debido al pueblo y su malestar.
La inanición del descontento.

Se hundió la fábrica de cementos Resistencia.
Tanto oponerse a los cambios, hacer frente a la innovación,
frente que era muro de hormigón,
aguantar las embestidas del mercado y sus reformas de trabajo:
más inseguridad menor salario,
hicieron de aquella un bastión del inmovilismo y el disparate.
Revueltos y molidos como piedra acabaron reaccionarios y revolucionarios
sindicalistas y empresarios
inmovilistas y reformistas.

Se desplomó la mina de carbón El Pozo Negro.
Cansados de apuntalar un futuro tan negro como su presente
se negaron los obreros a trabajar en el pozo mayor.
Un mal día, o bueno,
cambió de actividad repentinamente y por la fuerza,
de la gravedad:
lo llamaron reconversión industrial.
De pozo común a fosa,
también común.
Allí quedaron los cuerpos asfixiados aplastados desmembrados
de cientos de trabajadores ya de antemano resignados
a morir jóvenes dejando un feo y sucio cadáver.

Desgarrada la economía mundial entre las fauces de los tiburones,
financieros,
se desgarraron las ilusiones,
los mercados, de abastos,
las familias, de apestados.
Dicen que todo se debió a una profunda crisis de valores.
Sí, pero de valores comerciales.





No hay comentarios:

Publicar un comentario