miércoles, 8 de agosto de 2012

OUTRES



OUTRES


He pasado unos días raros. Dando patadas a las piedras,
esto no es lo raro dada mi falta de objetivos,
las piedras eran ostras. Esto sí.
Eran tan feas que las confundí. Feas descriptiblemente feas por fuera,
no me entretendré en esto por ser lo feo también desagradable.
Feas y retorcidas por dentro.
Bien pensado, conozco así a muchas personas y no por ello las pateo.
Por falta de ganas tampoco. Lo reconozco.
Pero tienen más derechos que las ostras y eso las salva.
Así que nos aguantamos, las ganas.

Ostras torturadas con el paso de las mareas, de los años.
Que no mueren de viejas: acuchilladas. Como algunas personas.
También, también.

He pasado unos días raros entre bichos que no se defienden.
Sólo aprietan los dientes.
Las mandíbulas, en su caso.
Que se dejan matar porque no pueden revolverse.
Sólo atrincherarse sin salvación.
Menos aún contraatacar. Como algunas personas.
También, también.

He pasado unos días raros. Raros entre extraños.
Extraños que eran casi como amigos. Hay amigos que de repente
se vuelven extraños. Esto no es tan raro.

He pasado unos días… ¡Ostras, qué rápido han pasado!


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

No hay comentarios:

Publicar un comentario