jueves, 8 de noviembre de 2012

JUEGO ON LINE



JUEGO ON LINE


Han pasado treinta años desde aquel día raro
en que hiciste una apuesta a largo plazo. Tú,
que siempre has hablado mal del juego.
Inversión sin rentabilidad aparente con tu mejor capital humano:
qué otra cosa sino tú podías colocar. 45 rojo y par.
Par.
Par de hostias te has llevado como premio gordo a esa vida entre casinos.
De ver cómo te echan de la ruleta diaria de hacer algo por ti mismo.

Treinta años a patadas desde la mesa hasta la puerta.
En la mesa quedó tu capital, tan humano que no parece de verdad.
En la puerta tu cuerpo y tres matones. Tan descerebrados como fuertes.
Y viéndote en la acera con las costillas rotas y los dientes en el suelo
aún te dices que debes creer en tu futuro. Que está,
o debe estar,
lleno de posibilidades.
Que nada va a impedirte alcanzar tus objetivos.

Me pregunto con qué dedo piensas sujetar uno solo de tus sueños
si la prensa de la vida, manejada siempre por gorilas,
te ha aplastado las dos manos.

¿Hasta cuándo vas a insistir en tu proyecto sin futuro?
¿Cuándo llegará ese momento luminoso y al mismo tiempo oscuro
en que averigües la verdad como un trompazo?:
accidente mortal, cambio de carril, probable manejo inadecuado
y exceso de entusiasmo.

Cuándo cruzarás esa raya que separa realidad de lo imposible.
Y la verdad es que hay muchos imposibles.
Tantos como puedas apostar.

Has entregado tu vida al 45 rojo y par.
45 pares de hostias que te llevas como premio al esfuerzo
de seguir intentándolo.
De querer ver tu nombre escrito en algún espacio digno.
Diferente al que ya tenemos reservado en la piedra vertical
que detiene al caminante con el epitafio de tus hitos:

“Aquí sin paz descansa soñador eterno.
Nació en un día cualquiera. Murió con pena y sin gloria.
Otro día cualquiera.”


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

No hay comentarios:

Publicar un comentario