VOLUNTADES ENFRENTADAS
Se marchó a hacer un
viaje de reconocimiento,
por su planeta interior,
camuflado tras una
oenegé para los refugiados.
Había huido de tantos
sitios, del que más de ella misma,
que también ella se
consideraba refugiada.
Y nadie le objetó por
ello.
Atrás quedaron los
padres llorando los hijos tristes el marido viudo:
se casó con una muerta.
Veinte infidelidades
seis meses cuatro atentados dos malarias y un secuestro
más tarde,
volvió en clamor de
multitudes y delirio de periodistas:
otra multitud más
agitada con regusto por la confusión.
Hicieron de ella la
heroína del momento,
que duraría el momento
que tarda en aparecer otro héroe
más alto valiente y
apuesto.
No interesó lo que hizo
sí lo que inventó.
Pura fabulación de
quien se sueña una existencia sin par.
Comprendió así, que su
lugar no estaba en el mundo real:
se diluyó en un sueño
imposible con la voluntad de los ahogados.
Acaparó la atención de
un cuidador de leones.
Compartieron dos
temporadas, a la tercera
se la comió el
estrellato.
© CHRISTOPHE CARO
ALCALDE
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