martes, 11 de junio de 2013

ON TOUR


ON TOUR


Qué puedo decir salvo que nunca creí
lo que después pasaría:
¿qué pasó entre tu avenida de los locos y mi calle de los infiernos,
para que fueran todas las promesas engullidas por las alcantarillas?
Qué aguacero barrió qué cielo se rompió sobre aquel diminuto espacio
en el mundo que sin embargo era nuestro particular universo,
para que del mapa con los rincones más hermosos jamás descubiertos
no nos quedara un solo pedazo que rescatarse del olvido pudiera.

Cuándo fue que nos perdimos por las calles de siempre;
entre distintas aceras soportales oscuros y semáforos confusos.
Qué luminoso escaparate te cegó con productos de importación
para la felicidad pasajera. ¿Acasos no viste que era todo made in china?:
artificial de plástico brillante y hortera.
No podía durar aquel señuelo de cartón. No resistió la primera tormenta
de las muchas que soportamos los dos. ¡Adelante adelante!
Contra viento y marea.

Por accidente caí veinte años después en aquel barrio nuestro de la concordia.
Donde con la escasez del desheredado y las dudas del principiante
escribimos el primer capítulo de lo que nació como novela romántica
y terminó en tragedia.

Qué infelices qué ingenuos qué es la vida sino un drama
qué somos sino actores de comedia. En un teatro donde poco antes del final
siempre sueltan a las fieras.
¿Fue el tiempo que nos devoró fue el aburrimiento
fue la ausencia de problemas fue la falta de objetivos?
¿Fueron los sueños perdidos?
La disolución de proyectos que nunca conseguimos.
¿La realidad con sus garras y colmillos?:
otra fiera a la que nunca se la espera.  

Fuera lo que fuera o lo que fuese que ocurriera,
visité sin pretenderlo nuestro barrio, la ciudad entera.
En cada esquina, en todas las calles, ocupando las aceras,
los fantasmas del ayer en los que hoy
sólo veo calaveras.



 © CHRISTOPHE CARO ALCALDE

No hay comentarios:

Publicar un comentario