miércoles, 1 de octubre de 2014

PÉTALOS DEL PENSAMIENTO, parte 183



-¿A dónde? ¿Precisamente ahora? Te vas a pasar la vida preguntándote qué estuvimos a punto de descubrir ¡Sería renunciar cuando se está a pocos metros de la cima!

-Me da igual, me da igual, me da igual. C`est fini, C`est fini. Fausto, je t`en prie, partons…


Ella tira de él, él no se deja. La sujeta por el brazo.


-Tranquilízate, verás como no pasa nada. Puede ser cualquier cosa excepto lo que dices. Es imposible, ¿no te das cuenta?

-¿Qué no pasa? ¿Qué es lo que no pasa? ¡No tienes ni idea de lo que he visto! Vámonos, s`il vous plaît.

-De acuerdo, no sabemos qué pasa. Pero lo vamos a averiguar y será una tontería. Verás como sí. Tranquilízate, por favor.



La abraza, ella tiembla. Él piensa que algo terrible debe haber visto para alcanzar ese estado de angustia. No es una persona miedosa, así que… Algo que su mente consciente no ha identificado ni comprendido, pero sí su cerebro profundo, el inconsciente, y que ha señalado como una gran amenaza. Ella tiembla él la estrecha con más fuerza, conteniendo la agitación nerviosa de su cuerpo. Se pregunta si ese gesto es amor, se responde que es sólo comprensión, empatía, preocupación por el otro ser. Complicidad en la vulnerabilidad: dos seres indefensos, frágiles, acosados por peligros indefinidos, conocidos o imaginados. Otro nuevo interrogante de gran tamaño que le inquieta: ¿Qué ha visto ella?




© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

No hay comentarios:

Publicar un comentario