COMO SIEMPRE
Quise ver lo que no había:
Obra mía fue el espejismo.
Y creí en él.
Juré oír palabras que nunca fueron dichas.
Me inventé los susurros de un amor inexistente.
¡Cantos!
Sentí en mi piel los abrazos imaginarios.
Intensos, cálidos.
¡Tantos!
Besaron mis labios unos labios fantasma.
Estaban ahí, me cercioré
¡Una y mil veces!
Sus manos, sus ojos, su aliento, su olor.
Todo tan dentro.
Dentro de mi mente.
Supuse
Inventé
Soñé
Deliré
Nada era auténtico
Una vez más me equivoqué
Una vez más, como siempre.
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