lunes, 31 de diciembre de 2012

EMERGENCY CALL




EMERGENCY CALL


Olía a metro en aquel cuartucho frío y mal iluminado
cuando entraron.

Llamada de emergencia al uno uno dos emergencias dígame mire aquí
que se ha muerto uno que estaba vivo ¿qué está muerto cómo sabe que
antes estaba vivo? Pues saberlo no lo sé que por no saber ni de su existencia
sabía.
Y ahora que me lo pregunta y si me atengo a los hechos la cuenta de resultados
el resultado de los hechos, creo que yo tampoco estoy vivo que por no dejar
ni he dejado una huella en el camino.
¿Anulo la emergencia entonces?
Olvídela señorita que aquí muertos estamos todos y guarden sus energías
por si acaso han de matar a algún vivo.
¡Querrá decir socorrer ayudar asistir!
Llámelo como usted prefiera que a la postre viene a ser todo lo mismo.



© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

METRO



METRO


Visité por accidente el territorio otrora conquistado
de tus actividades subversivas.
La pradera sin flores donde surgieron las escaramuzas
que sin planearlo culminaron en tu primera batalla con victoria.

Todos lo vieron:
sin salir de tu tienda de campaña
alimentándote de sobras
y sin despegar tu culo del suelo,
aquel tour de forcé entre el ejército regular de la soberbia,
regularmente alimentado y mantenido,
y el bando improvisado de la protesta,
regularmente escaso de oportunidades y medios,
fue para ti.

Todos lo vieron porque todos los medios quisieron:
porque todos con tus protestas ganaron;
primero publicidad luego dinero.

Y en el campo de batalla sin flores de tu acampada
sembraste tus primeros Pensamientos.
Gracias a ellos pensaron todos:
que tenías razón, que este era el momento de cambiarlo todo.

A tu mensaje salvador se plegó la sociedad de parias.
En ti encontraron la esperanza que perdieron.
Renació por tus palabras la ilusión tantas veces muerta y enterrada.
Triunfaste sí.
Y se llenó tu ejército de voluntarios al grito de reacciona
e indígnate conmigo.

Hermosos esos inicios de un prometedor futuro,
haciendo de la defensa personal la colectiva.
Contraatacó el bando enemigo como suele:
arremetiendo con su peor arma, la soberbia,
y sus mejores soldados:
excepcionales policías del estado. De excepción.

Ebrio de idealismo y respuesta pacífica
no quisiste defenderte.
¡No son las armas el camino! –decías.
Gandhi en el corazón y la chilaba.

Pues con las armas se abrió camino el enemigo y te venció.

Visité por accidente tu antiguo territorio,
combatiente de brazos caídos y mensajes olvidados:
Indignado.

Han ocupado tu plaza los poderes con el árbol del triunfo:
de color verde y alumbrado infantil navideño.
Será para enternecer falsamente.
Pisotean tus Pensamientos los paseantes con sus botas de pasarela,
sus bolsas de compras de moda y sus prisas de whatsapp.
Los mismos que antaño te aplaudieron
hoy machacan tus flores y consumen productos y servicios,
que tanto iba a renovar el cambio.

Pero no todo es como antes:
aprendió el ejército enemigo la lección.
De tu ejemplo extrajo conclusiones y estrategias.
Al pueblo: más sumiso cuanto más machado.
Más dócil cuanto más asustado.

Indignado de pasatiempos y esquela municipal:
por no quererte defender luchando, perdiste.
Por tu derrota,
te olvidaron.


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

SONRISAS Y LÁGRIMAS



SONRISAS Y LÁGRIMAS


Creí que había perdido la capacidad de emocionarme.
Que nada despertaba ya mis atorados sentimientos
aceleraba el corazón arrancaba una sonrisa o me robaba una lágrima.
Ni nadie.
Hablo de sentimientos no de festejos.

Creí que esos arrebatos de alegría eran cosa de la infancia
y que con ella se fueron.
Que la felicidad es sólo una quimera,
una palabra que perdió su espacio y su momento en la historia
sin dejar significado de relevo.

Creí tanto tiempo que reírse en exceso y con satisfacción
era un gesto irrecuperable desde mi actual incapacidad mental:
aislado tras las barreras del desencanto y el cinismo.

Tanto, que descubrirme entre feliz y conmovido
por un asunto intrascendente me ha dejado sorprendido.
Perplejo.
Intrigado.
Preocupado.
Disgustado.
Asustado.
Aterrado.

Mira, mira qué lagrimones me caen.
Como puños cerrados.

Y no sé si son un acto de recuperación psicosomática
o un puñetazo de mala hostia disimulada en la mesa de la vida.
Ahí donde he de compartir las migajas con realidad e injusticia.
Ambas, tan egoístas y glotonas como es su costumbre.

Quien con estos comensales comparte,
con hambre siempre queda.




© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

UCRÓNICO




UCRÓNICO


No sé qué hacer con este montón de buenos sentimientos.
Bien sea por la falta de hábito bien por exceso de ellos,
pero cierto es que ando incierto y desorientado.

Que la paz el amor la amistad no son sino cortinas de humo
para ocultar la ira el odio la hipocresía.
Habituales en cualquier estación del año:
no importa lluviosa o seca que estas hierbas crecen fácil y rápido.

No sé a dónde llevar el buen rollito ni a quién entregar
gestos de ternura abrazos de compasión quereres plenos de emoción
besitos de satisfacción mensajes de adoración.
Temo que tanta devoción se convierta en simple sumisión.
He de reaccionar pronto y abandonar cuanto antes
este camino a la perdición.

Nada hay de bueno en hacerte pasar por bueno:
las hostias llueven a pares, los tropezones constantes,
y los errores se pagan en carne.
Felicidad para todos, amigos míos, no obstante.

Y dios o el diablo, mediante.


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

GAME OVER




GAME OVER


Murió mi mejor amigo y a todos nos dejó fríos.

Que no era mi mejor amigo pues casi ni lo conocía
y helado sólo estaba él cuando lo encontraron
jugando con la game boy.

Vivió sin objetivos pasó sin pena ni gloria.
Finado que está que dios lo acoja en su gloria.

Que disfrutes de lo que por no poder ser no fue.


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

viernes, 28 de diciembre de 2012

REALITY SHOW




REALITY SHOW


La realidad es esa cosa esquiva
que erróneamente percibimos con los sentidos
y mal interpretamos con nuestra mente.

En ocasiones la cadena de errores nos deja colgados
del techo del cielo; pero contentos.
La mayoría, ahorcados del árbol más alto.
Por infelices.

Con los años,
No somos más que uvas de la ira de los tiempos.


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

ALLURE



ALLURE


Que no que no que no me seduces con tus encantos
y por eso me llamas áspero.
Que ni me gustan esos encantos ni lo que haces o dices.
Que eres una gran mentira,
una farsa para encandilar a los machos: mal te montan bien te sirven.
Que hiciste de la vanidad virtud y de la seducción tu medio de vida.

Por no entrar yo en tu juego me miras con desconfianza.
Por mi desconfianza fue que no quise entrar en tu juego.
Y ahora me llamas rudo. Pronto seré grosero.
Mañana mismo,
cuando a tu baile de graduación ni asista ni te acompañe:
que del brazo esperabas que te llevase.
Y como princesa hermosa a tu paso todas se arrodillaran.
Antes de coronarte reina.

Reina de tu enjambre de bobos que no ven porque no quieren
y porque prefieren tu miel.
Azúcar que tú transformas y mojas los labios de todos.
Néctar que te trajeron de los secretos del mundo. Algunos,
en el intento murieron.
Por ellos nada lloraste que sólo tú eres trascendente.
Y no vayas a desmayarte.

Por no ser yo otro esclavo hoy me llamas tirano.
Tú, vanidosa egoísta narcisa. Que simulas un ala rota
para que te lleven y traigan.
Tú, bella de regalo, fingida de estratagema.
Pobrecita tú, desamparada tú, desavalida tú qué pena penita das:
a todos los que por eso que sólo son tus ardides se dejan así embaucar.
Embrujados y hechizados están.

Por no ser uno más me encuentras despreciable y ruin.
Por no pacer en tu huerto me llamas desapacible.
Porque con asco me miras y con sospechas me hablas.
Harás bien.

Aunque veo que la falta de costumbre,
te tiene desentrenada.



© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

2013




2013


Dicen, no sé si porque quieren verme bien o verme bien lejos,
que este va a ser mi año.
Supongo que de alguno más también:
puede ocurrir que me atragante.

Dicen esos que me quieren o me sueñan
que cosecharé frutos grandes.
No sé si grandes como melones o grandes por cantidades.
Anyway, grandes ande o no ande. Es lo importante.
Que la tierra será generosa y lo que sembré,
allá por los años… no sé…
estallará repleta y exuberante.

Que el fruto, además de grande ya está en su punto.
Sabroso jugoso y dulce como uva madura.
O melón maduro o piña madura o… Grande y que gotee,
no sé si para que me pringue o lo saboree.
Que pronto podré ver, y recoger y comer, mis racimos de la abundancia.

Tantos excesos… No sé.

Sin querer ya me estoy frotando las manos. Y me pregunto:
¡Mira que si va a ser cierto!
Y me preparo: he enterrado las piernas hasta las rodillas.
No para ver si de los dedos me brotan flores,
que luego se conviertan en fruto como melones,
sino para no levitar,
igual que un iluminado,
y seguir con los pies en tierra.



© CHRISTOPHE CARO ALCALDE


jueves, 20 de diciembre de 2012

MARIDAJES




MARIDAJES


Asisten a la cata los expertos en catar placeres varios:
varios por no decir todos son los placeres que no catan a diario.
A ninguno le alcanza para alcanzar esos placeres
que por norma general se sirven en bandeja de plata
por un buen puñado de billetes.

No están a ese nivel estos expertos
salidos ayer mismo del inframundo de los parias.
Aseados perfumados engomados, para hacer hoy esta cata a ciegas
de expertísimos expertos.
De experto ciego que no cata ni huele ni sabe ni puede.
Disimulan entre ellos todos se mienten.

Pregunta el descarado a cuánto está el litro de este vino.
Si lo hay en ferias, si se vende en los mercados como buen vino de mesa.
Sobre 100 el cuarto le responde el experto más atento.
A más precio más interés, se agrupa en torno a la copa el comité.
Aparecen repentinos sabores que no hay,
aromas que no existen,
colores que no se ven,
al vino que dicen que catan cuando beben como agua.
Unos mucho otros mucho más hablan y hablan hasta que se emborrachan.
Tiene matices, tiene buqué, tiene fuerza, tiene color,
tiene velocidad, tiene luz, tiene poesía, tiene prosa.

El vino por no tener no tiene nada,
que es el mismo de ayer,
y ése no tenía ni marca.


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

CONSTITUCIONAL





CONSTITUCIONAL


Asumió una vez más y ya van todas
la culpa de lo ocurrido la víctima.

Lanzan este mensaje y ya van todos
desde los centros de mando y de poder.
Organizados en ejércitos secretos para la conspiración y el miedo:
arrodíllate condenado pide perdón y muere.
Pero antes firma aquí donde pone que nos cedes lo poco que de ti vale.
Eres doblemente escoria: eres víctima eres culpable.

La maquinaria de acoso coacción persecución asesinato
trabaja a plena carga:
a la carga contra la chusma de obreros vagabundos.
¿Queda hoy alguna diferencia entre ambos?
Pringaaceras chupababas pancarteros sin presente ni futuro.
Manchamanteles rompevasos robatoallas tuercecuchillos
pringados todos.

Arroja contra ellos el estado sus cuerpos de autoprotección.
Apoyan las medidas los oligarcas refugiados por si acaso
en el exclusivo búnker inexpugnable de sus cuevas:
acceso restringido por pasadizo trasero para la carroña política,
previo pago de un acuerdo favorable al propietario.
Más cargo más acceso menos pago.

Quedan fuera afiliados de base:
tóxico agente contaminante
entra la chusma de pegacazuelas y encienderevueltas.
Los peones de base por unas monedas de chocolate
hacen siempre un buen trabajo:
dividen al grupo que ahora se mueve dispersado
con el  mensaje ruin e insolidario de que la culpa es solo tuya.
Asume tu vida de mierda perdedor vida de obrero y créetelo.
Déjate ya de protestar calamidad.

¿Tenías una casa donde malvivir?:
¿quién te concedió ese derecho?
¿Conducías un vehículo sencillo para ir a trabajar?:
¿con qué argumentos defiendes que es tuyo ese trabajo?
¿Tenías un hospital, una escuela, un centro de ocio, un parque,
donde acudir para cumplir los objetivos?:
¿quién te prometió ese sueño, atontado?

Idiota infeliz ingenuo,
reléete las sagradas escrituras constitucionales,
¿sabes quién las redactó?,
y verás que firmaste sólo un cuento para niños poco atentos.



© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

SOLITARIOS TALENTOS




SOLITARIOS TALENTOS


Te preguntan los mediocres por qué has diseñado así
la curvatura de la tierra. Qué sentido tiene curvatura
y para qué sirve la tierra.

Respondes entre gruñidos, mala gana y un desperdicio de paciencia,
las razones.
Tus cálculos tus análisis. Al final tus conclusiones tras largos años
de reflexión y de trabajo. Que ni entienden ni saben qué son esos mediocres.
Inoperantes y asequibles al desaliento
te miran desconfiados esos vulgares.
Es inútil nada comprenden.
Es normal son anormales y no pueden.

Ten cuidado aléjate son peligrosos los mediocres,
por ignorantes.
Mata a los pueblos la ignorancia.
Matan los ignorantes a los que no,
por defenderse.


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

DÉFICIT ATENCIONAL




DÉFICIT ATENCIONAL


Digo siempre que debo ponerme al día
con mis asuntos pendientes.
Resolver tempranamente cosillas de mediana importancia
que por perecilla o desgana
dejo un día y otro, para mañana.

De hoy no pasa. Aquí me muestro tajante:
no quisiera abandonar este mundo sin engrasar los ejes de mi carro.
De combate.
Empezaré por lo más urgente, transcribo mi hoja de ruta
que yo también tengo una que para todo soy envidioso,
por si alguien quiere seguirme,
e imitar:

Al ayuntamiento al parlamento al palacio episcopal
la policía local el palacio de injusticia,
granadas de carga hueca:
corren tiempos de cambio,
dicen.
No quiero perder la oportunidad de devolver los abusos
al precio de ciento por uno.

Al viejo instituto la decadente escuela la humillante guardería,
minas antipersonal:
corren tiempos extraños,
digo.
Afirman que las van a cerrar.
Antes regalo mi colaboración a la causa.

A la sociedad gastronómica donde los mejores amigos se comen unos a otros,
granadas de mano. De mano en mano.
A volar por los aires todos los excedentes de ego:
sobras de la comida cuando está llena la barriga.

Al comité de empresa la liga de ajedrez infantil la asociación de padres
la comunidad de vecinos los tíos lejanos los cercanos los ex cuñados los primos,
ráfagas de munición trazadora.
No vaya a quedar la duda de dónde parten las balas.
Que las trazadoras el objetivo señalan lo mismo que la salida:
mírame a los ojos antes de morir para que sepas que soy yo.
Y por fin,

quién soy.


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE