SESIÓN DE AUTOHIPNOSIS
Ay amor, no me pidas más
que defienda yo tu causa
si todos afirman que tú
eres la causa de tu causa perdida.
Si hasta los pájaros
bobos y los ratones ciegos saben
que nada puedes hacer
para curar las heridas
que en tu piel dejó la vida.
Dejaste atrás las
oportunidades, a un lado las amistades.
¿Qué esperabas en el día
de mañana?
Ay mi vida que aún no
te das cuenta:
aquel día de mañana no
es hoy, ¡fue ayer!
Y quieres que a tu lado
comparta yo la desdicha de no saber cómo arreglarlo.
Con ese repartirse tuyo
las tareas tan profesional:
para ti las
instrucciones para mí las labores.
¿No te parece que en algún
momento debiste tú hacer algo,
más?
Ay cielo de tus ojos
que no estás en los míos.
¿Qué te hace pensar que
en ti o por ti o para ti
tengo yo algún interés?
Ay vida tuya tan divina
pídele a tus dioses al
destino a la fortuna
a tu signo del zodíaco
a la bruja del barrio si lo crees necesario
a los pobres
desdichados si hace falta
que pongan en tus
heridas los ungüentos y en tu mesa el milagro
que ahora necesitas.
© CHRISTOPHE CARO
ALCALDE
No hay comentarios:
Publicar un comentario