JUNTA DE ACCIONISTAS
He superado récords de
audiencia con mi llamada a la discapacidad.
Cansados los
expectantes de tanta convocatoria protesta,
represivamente incapaz
de resolver problemas de nosotros los nadies,
mi iniciativa resultó,
una novedad.
Acudieron en masa
comunidades dispersas:
La de regantes fue la
primera. Reunidos habitualmente para limpiar el canal,
de sus ideas sin riego,
aportaron con devoción
y entusiasmo azadas y malos modales.
Ambos indispensables
para hacer un verdadero cambio.
Tanto mejor si es el cambio
a peor. Para todos,
que aquí no se libre
nadie.
Nada que ver con la
Asociación de Consumidores Defensa.
Consumidos están de
tanto atacar al sistema,
por precios abusivos en
productos de desecho. Sin utilidad ni remedio.
El grupo de
cicloturistas local trajo sus mejores armas: las piernas.
Para dar vueltas y
vueltas sin meta ni objetivos.
Ni pedir nada por ello.
Han preparado un multitándem
con poleas y cuerdas
para ver si sumando
fuerzas sacamos al mundo,
de sus casillas. Pues
loco ya está nadie notará el reemplazo
y al menos habremos
intentado algo.
Los defensores de la
naturaleza y adictos a la alta montaña
han llegado caminando.
Con sus crampones y
botas de clavos,
vienen pisando fuerte y
con garbo sobre todo aquel que el camino bloquee.
Abrirán una nueva vía
que nos saque de este absurdo y negro callón
con salida para
abonados. La llaman la Ruta Cortante.
No sé si por casualidad
o porque se dirige hacia el norte.
Moteros descamisados
les siguen echando humo y ruido;
que salen ambos por el
mismo tubo.
Lo primero porque están
quemados lo segundo porque ya están hartos.
Y no quieren seguir
callados obedeciendo normas y señales.
¡No los límites de
velocidad y Sí los adelantamientos en curva!
Opinan que no es sino
otra forma de tenernos controlados,
y nadie cuelgue el
cartel de cerrado por reforma.
Camioneros de burdel
trasladarán la carga más delicada:
principalmente munición
y armas. A repartir por las monjas
entre amas de casa
asistentas y camareras. Infiltradas todas ellas
en residencias mansiones
palacios y fiestas. Estudian si llamarlo asalto
o golpe de mano cercana.
Médicos residentes
pondrán en primera fila,
del frente aunque de
costado,
a los que son sus
pacientes. Voluntarios los que no tienen remedio:
quieren un último
gesto, de valor,
para ganarse el
respeto.
Perdido por el camino
con tantos ensayos y pruebas de estudio.
De estudio
publicaciones premios y galardones.
Gracias a otro paciente
muerto.
Contrabandistas sin
trabajo, policías sin sueldo, profesores de auto escuela,
catedráticos de la
universidad de la vida, putas por la libertad de prensa,
periodistas por una
sodomización en primicia, chocolateros
descafeinados,
churreros a favor del
tráfico, de vehículos pesados armas drogas y capitales,
cultivadores de maría
en latifundios del estado, agricultores sin campo,
fontaneros del sexo,
electricistas del vicio, anestesistas por una sobredosis justa,
panaderos en defensa de
la miga dura, curas repartiendo migas y hostias,
anarquistas demandando
hostias para todos, carceleros enjaulados, presos
en huelga de delito, carniceros
sin sangre, carpinteros de la madera quemada,
encantadores de
serpientes de goma, abusadores abusados, actores en paro
perpetuo, artistas del
vagabundeo, folclóricas lavacortinas de humo, despechados
sin causa, resentidos
en general, descontentos en particular, blasfemos entre
comillas, sitiadores de
la sinrazón, revanchistas, activistas, derrotistas.
Reunidos todas las
tribus gremios y clanes en esta Junta Extraordinaria
se aprueba por
unanimidad:
Disolver la empresa, la
corporación, el emporio, la multinacional, el país,
la sociedad.
© CHRISTOPHE CARO
ALCALDE