PIADOSA ALUCINACIÓN
Me he puesto el gorro
cazatormentas entre gritos y aplausos
de los hombres rana. Entre
insultos y burlas,
de las mujeres pantera.
Celíacos cianóticos
tricotilomaníacos,
me proporcionan datos inexactos
para un nuevo mapa del mundo.
Con territorios
inexplorados, vírgenes.
Quizás por inhóspitos
quizá por lejanos.
Tal vez por desolados.
Con mi gorro
cazatormentas y mis guantes de seda atrapa lluvia
me propongo acabar con
esta sequía de ideas y esperanzas.
No parece que arranquen
a tiempo los vientos del cambio.
Ni que se deba poner al
mal tiempo buena cara.
Ni siquiera poner las
dos mejillas, ni una.
O conseguirás que te
partan la cara. En ocasiones,
por nada.
La violencia es el recurso
más socorrido, qué esperabas:
todo el mundo tiene a
mano una mano.
Y cerca siempre hay un
palo o una piedra.
Hoy he amanecido tan
decisivo como enfermo. Será por eso
que me gustaría poner
remedio expeditivo al conflicto
que nos ha vuelto
cautivos.
No hay nada como la
salud la salud no tiene precio ni rival.
La salud sí tiene un
precio y nada como estar enfermo,
de rabia o terminal,
para reaccionar.
Descompensados histéricos
bipolares trastornados,
arrimad los males para desplazar
a los aparentemente sanos:
enfermos no reconocidos
sin control ni tratamiento.
Hagamos entre todos un
frente común.
A por ellos, al frente.
Vamos.
© CHRISTOPHE CARO
ALCALDE
No hay comentarios:
Publicar un comentario