miércoles, 5 de mayo de 2010

RESISTENCIA


RESISTENCIA


Haremos las paces.

Haremos las paces cuando seamos viejos enfermos.
Cuando vencidos por los años no queden fuerzas para seguir luchando.
Cuando el biberón del anciano:
la botella de suero que te mantiene en pie y en el suelo
nos ate de por vida,
ya por muerto,
a la cama del colchón antiescaras.

Haremos las paces cuando el pañal,
bien cargado,
nos impida correr al uno tras otro.
Sólo para matarnos.
Cuando el temblor de mi mano no sujete el bastón.
Cuando la desmemoria de pez nos olvide y olvide la razón
de la paz o la lucha.

Haremos las paces cuando, entre tos y tos,
respirar sea un éxito.
Cuando el puré de pastillas nos atragante el gaznate.
Cuando la ruina sea un hecho y el derrumbe esté próximo.
Cuando juntando lo malo y lo bueno nada tenga sentido.
Cuando ya ni la pena valga la pena.

Haremos las paces cuando el agua de los tiestos
nos parezca agua bendita.
Cuando el relincho del caballo se asemeje a un
sálvese quien pueda.
Cuando alternemos el Sintrol con el Síndrome de Diógenes.

Haremos las paces cuando el amor que existió,
aunque sea un segundo,
tome el control.
Haremos las paces cuando, siendo ya tarde,
no nos sirva de nada.

Y sólo nos quede mirar el final de la vida esperando,
tal vez deseando,
la visita obligada de la muerte.


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