INFESTACIÓN
Saltan sobre el tablero de juego los oportunistas
como pulgas de piel en piel a la captura de la sangre más cercana.
Caen succionan rebotan sin más ambición que obtener máxima ganancia del momento.
Mejor cuanto mayor mejor cuanto más rápido y a por otro hueco nicho franja de mercado.
Sátrapas de la comisión por servicios inventados o productos fracasados.
Bribones, pícaros, arteros, trepadores a hombro de los últimos compadres.
Van quedando, van quedando por las cunetas de la codicia esas amistades
a cambio de caprichos, euros y dólares:
para más caprichos y juguetes caros.
Ostentación vana del lujo más superfluo.
Fidelidad al sibaritismo.
Inquebrantable lealtad a fagocitar las lealtades.
Compradores de billetes para un viaje solo ida usurpadores de logros ajenos
ladrones de ideas tramposos por vicio apostantes con cartas marcadas
seductores que siempre pasan la factura:
minuta de minuteros que no dan puntada sin hilo ni olvidan putada con cada servicio;
es por puro vicio.
A la cima siempre a por la cima como Sísifo y el corazón de Nerón bajo la roca.
A por el éxito fácil el dinero rápido el compromiso lacio y la mirada a corto plazo.
A vivir de lo inmediato que total son cuatro días
y tres se pasan dando saltos.
De piel en piel.
De portador en portador.
Chupando sangre.
Como las pulgas. Amigo.
Quizás no tan amigo.
© CHRISTOPHE CARO ALCALDE
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