domingo, 4 de octubre de 2009

31ª PÁGINA DE MI NOVELA "EL AMOR ES ROJO PASIÓN". Disponible en www.bubok.com


cerveza en la copa helada se forman cristales de hielo? Es como si te sirviera una cerveza con hielos. ¿Tú has visto a alguien pedir una cerveza con dos cubitos? Pues algo así. Pero ya te la voy a cambiar.
El camarero cogió la consumición y se fue a la cámara.
- ¡Qué vergüenza me has hecho pasar! ¿Cómo le has podido decir eso?, ¡si es un tío majísimo!
Otra vez vio Augusto que había metido la pata delante de ella, pero aquel tipo se les había echado encima y ahora no se iba a disculpar; primero porque ya era tarde para reconocer el error, segundo porque si lo hacía lo mismo aquel “majísimo” no se despegaba hasta que vinieran nuevos clientes; y esto último parecía difícil. Reconocía un competidor en cuanto lo veía, y él sabía muy bien cómo deshacerse de ellos. La forma limpia y transparente de la indiferencia; un abierto desprecio: demoledor; la humillación pública: definitiva; tácticas valiosas que los años y su natural tendencia hacia la inquina y el resentimiento le habían enseñado.
- ¡Que estaba caliente! ¡De verdad! –mintió él.
Ella se quedó mirándole, dudando, buscando la verdad en el parpadeo de sus ojos, en el tono de voz, tal vez en cómo se había incorporado en la silla al responder, queriendo con ello ocultar una mentira que quizás le incomodaba. Mentía, seguro. Y una vez vislumbrada esta certeza, se preguntaba por qué. ¿Qué ocultaba aquel tipo del que no sabía ni su nombre? ¿Por qué le estorbaba Antonio, el camarero? Ahora estaba claro que él lo había despachado intencionadamente. ¿Y qué extraña fuerza impulsaba el deseo de ayudarle? Tal vez el misterio, el no saber nada de esa persona con la que inesperadamente había quedado el otro día... ¿Qué había detrás de esos ojos oscuros? ¿Qué en esa cabeza ligeramente ovalada? ¿Podría esa boca de labios afilados decir algo bonito? ¿Y esas orejas pegadas, serían capaces de escuchar? ¿Se tragaría esa nuez tan marcada todos los problemas o los compartiría? ¿Serían esas ojeras permanentes?, ¿fruto quizás de alguna preocupación constante o simplemente esa noche no había dormido bien? Y si esto último era correcto, ¿por qué? Todo en esa persona era inquietante y ella percibía ese

No hay comentarios:

Publicar un comentario