THE FLOWERS
Y un día
entre clientes añejos y jóvenes histéricos te preguntarás:
¿qué fue de
esta persona?:
la que con resignación
y asco a ilegítimos demandantes de atención escucha.
Y ya no estárá
en el cuerpo que te lleva.
¿Qué fue de
esa persona que fuiste?
¿Cuándo se
marchó? Es la pregunta.
Será que
marchitó.
En qué
momento perdiste lo mejor de cada momento
Cuándo dejaste
de vivir para sólo resistir
Por qué te
dejaste vencer pisotear sin rebelión
por el
conquistador de esa tierra donde guardabas tú
para ti sola
todo tu tiempo.
Amigo y
traidor conquistador. Enemigo al fin.
Y un día querrás
saber cuál fue la primera decisión equivocada que encadenó
a todas las
demás:
tren de desaciertos
enganchados lanzados sin control
contra el
muro de la vía muerta por la que viajas sin ilusión ni destino.
Dócilmente
te consuelas con que hay que vivir sólo el presente:
un presente
que no gusta y no te da la gana de vivir ni soportar.
Un día sí,
querrás saber, lo que ya sabes pero no quieres oír:
te faltó
valor en su momento
para
escapar de esa que eres tú misma. Y no te gusta.
Y ese día que
pareció ser un día cualquiera
te derrotaste
y diste muerte. Con dolor.
Lenta te
queda la agonía en el recuerdo de este tiempo
que este sí
este es eterno que no acaba ni con él ni con tu cuerpo.
Hoy eres un
fantasma, otro de esos que vagan por tu casa,
lleno de
preguntas flotando en el recuerdo.
Que levita
entre todos tus amigos pues,
como tú,
están igual
de muertos.
© CHRISTOPHE CARO
ALCALDE