CONVERSACIONES
Cuánta energía desperdiciada hablando conmigo
Que no sé si existo.
Cuánto tiempo perdido discutiendo con mis fantasmas
Que son reales, que están ahí.
Aquí dentro.
Tantas voces que callar, tantos gritos que soportar.
Tanto ruido contenido en tan poco espacio.
Tanto se llevan las ideas que te arrancan pedazos.
Somos demasiados, aquí el aire escasea.
Un día, que no está lejano,
he de reunirnos a todos.
Cogidos de la mano,
formaremos un círculo.
En torno a una pira.
Préndase la llama liberadora
Que ardan las ideas, las pesadillas,
los sueños,
como se quema la carne.
No hay otra senda para recuperar el silencio:
la no-existencia.
Pongamos fin a tanta discusión inútil.
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