Sentados frente a frente, con las piernas cruzadas como tijeras, él introduce sus dedos en la boca de Charlotte y después la lengua. Es un beso de bloqueo, porque al mismo tiempo esos dedos bucean hasta encontrar el sexo de Charlotte: índice sumergido pulgar superficie exterior y periferia. <<¡Ahh!>> suspira ella estremeciéndose, haciendo un inútil intento de retroceso púbico y, nuevamente, perdiendo la coordinación manual. Efectivamente, beso y estimulación de bloqueo: la transferencia de voluntades de intenciones y de poder se estaba produciendo. La dominadora iba siendo dominada, guiada con experiencia y constancia hacia la obnubilación del arrebato, del embeleso. En la antesala de la enajenación y el hechizo por algún embrujo arrojado a sus espaldas. <
Y una sacudida eléctrica atraviesa su cuerpo de cabeza a pies como si hubiera sido alcanzada por un rayo. Cree tocar el cielo con las manos, en realidad tocaba otra cosa pero ¡la confusión es tan grande! Se deja caer contra el cuerpo de Fausto nuevamente. Sólo la anterior emoción de su olor dentro de ella se le parece vagamente a este momento de petite grand mort. Sin haberla penetrado en realidad lo había hecho ya dos veces. <
© CHRISTOPHE CARO ALCALDE
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