VALENTÍN VALIENTE
Él entra en
el despacho con aplomo:
cuatro zancadas
de seguridad, dos brazos de ambición.
Quiere para
su vida algo mejor, si fuera posible,
un poco de
amor.
Cada cual
sobrevive según sus métodos: tira de marketing.
Hombre culto
sano deportista responsable de mediana edad.
Apasionado de
los viajes económicamente solvente.
Gusta del
cine el teatro el ballet la ópera. Sin vicios.
No bebedor
ni fumador ni jugador ni sobrinos ni hijos.
Amable simpático
buen conversador.
Busca mujer
de similares características. Para amistad y lo que surja.
Por la
puerta lateral sale del despacho por la puerta principal entra ella.
Tranquila pero
segura. Convencida pero sin prisa.
Meditada está
la decisión largo tiempo;
que esta
vida de soledad no hay cuerpo que la resista ni alma que la soporte.
Su triunfo
profesional fue un fracaso sentimental.
De buen
porte mente llena corazón vacío,
siempre falló
en la seducción y dejarse hacerlo.
La agencia
resolverá por ella.
Mujer culta
sensible de mediana edad y estatura.
Atractiva sin
excesos elegante sin pretensiones.
No cargas
económicas ni familiares.
Muchos proyectos
varios idiomas.
Amante del
deporte y la naturaleza, aunque poco amada.
Gusta del
cine el teatro la ópera y paseos por el campo.
Gusta también
de encontrar un buen hombre para amistad,
pero mejor
lo que surja.
Interesados
contactar con la referencia.
A la agencia
han ido ambos buscando el amor.
Quién sabe
si el amor o el derrumbe.
© CHRISTOPHE CARO
ALCALDE
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