COMUNIDADES ENFRENTADAS
Sobre mi forma de
proceder a aconsejarme han venido
estos que se dicen
amigos. Amigos será de ellos,
que yo sólo los recibo
por no pegarles dos tiros:
no es que me duelan sus
almas es que la munición escasea
y no hay que
desperdiciar una bala.
Ya entrados en combate
toda previsión es poca y toda visita
sospechosa: algo quiere
algo se lleva cuidado con lo que deja.
A morir todos por dios
o la gloria o la patria.
O por ninguna de ellas
sólo a morir porque sí
o quizás por rencor o
negocio. No sé qué viene a ser peor.
Asco que yo les tengo
no más que ellos a mí.
-Amigos pasen, pasen y
vean hasta la cocina esta ya es su casa.
Ya me dirán a qué debo
la honra de su visita. Amigos siéntanse cómodos
siéntense junto a la
lumbre estaba preparando café.
Matarratas para esos
animales más que negro que de costumbre
por eso lo llamo café.
Pero gusta a las ratas lo toman como si nada.
Y como moscas mueren.
Por cierto también entusiasma a las moscas,
había olvidado el
detalle.
-Una para usted cuidado
que está caliente. Otra para usted también.
Yo no bebo que a partir
de cierta hora me quita el sueño y no duermo,
perdonen la
descortesía. ¿Un cigarrillo? Sí gracias aquí escasea el tabaco.
Pero no se repriman,
hablen con toda confianza. ¿Qué se les ofrece amigos?
-A llevarte hemos
venido que en el frente ya han muerto los voluntarios.
Se ve que te ha tocado
la suerte.
-La suerte no me habrá
tocado pero la nueva ya la esperaba.
Cuentan por ahí los vecinos
que está su bando mermado
a razón de mil hombres
diarios.
-¡Cuenten lo que les
plazca esas malas lenguas de odio que aquí
vamos ganando la
guerra!
-No se altere mi amigo
que no ofrezco resistencia. Tómese el último sorbo
que cojo los arreos y
torno.
-Sea. Le esperamos.
-Será.
Y no me esperaron
sentados que para cuando volví ya estaban en el suelo tirados.
Aldeano soy que no
idiota: con esta nueva pareja ya hay carne para el invierno.
Huesos para un buen
caldo antes de que los coman los perros;
y munición para cazar
jabalí en verano.
A la guerra a matarse
por otros va a ir vuestra puta madre. Que en el campo
nos sobra supervivencia
como nos faltan ideales y dogmas.
Ya disculparán amigos
la grosería, pero ahora debo ir a la iglesia.
A misa no puedo faltar
no vayan los vecinos a creer que estoy caído muerto.
Y como es costumbre aquí
prestos se acerquen
a desvalijarme
corriendo.
© CHRISTOPHE CARO
ALCALDE
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