PACTO CON TACTO
Te
conquisté la luna te regalé las estrellas.
El
universo entero te entregué. O lo hubiera hecho,
como
si lo merecieras.
No
viste en el gesto el canto del cisne la apoteosis del sueño
el
final del encanto. De canto a canto y tiro,
que
nos llevó la corriente.
El
estertor de lo que pudo ser y no fue.
El
ahogo de un amor que nació y murió:
la
necesidad crea la hipoxia.
¿Qué
hiciste tú para evitarlo?
¿Quién
puso más pusiste algo?
¿Qué
piedras son las que puse yo?
En
la languidez de la inercia te dejaste llevar.
En
la crecida de un entusiasmo pasajero te dejaste arrastrar.
Por
la corriente, que tiro yo.
En
un río revuelto nos perdimos ambos.
El
sueño se fue como el amanecer, las esperanzas al atardecer.
La
ilusión al anochecer.
Nada
quedó salvo el deseo del engaño.
Nada
rompió la soledad de piedra.
Nada
cambió entre los dos salvo las sombras.
Que
nos persiguen.
Nada
fue como pensamos y nada ocurrirá como queramos.
Será
mejor darse la mano,
Y
abandonarnos.
©CHRISTOPHE
CARO ALCALDE
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