lunes, 21 de mayo de 2012

BLINDNESS





BLINDNESS


Dame paz. Dame paz amor dame paz.
Que no quiero sufrir y no puedo vivir con el conflicto.
-          Pero esa paz tiene un precio.
No me importa yo lo pago dame paz.
-          No la pagarás con dinero.
¿Estás seguro?
-          Sí, porque este es muy alto.
Dame precio, tengo dinero. Dame paz.
-          Para esta paz que tú me pides no basta con dinero. Hay que mirar para otro lado. Vivir en felicilandia. Ajenos a los abusos de poder. A las manipulaciones de poder las extorsiones los chantajes los encarcelamientos los asesinatos.
Me da igual dame paz.
-          Esta paz es obedecer mansamente y someterse a los caprichos del controlador. Es darle total control. La capacidad de gobernar tu vida y la de todos los demás. Sin preguntar. De ignorarte, paso previo a consentir aniquilarte.
No me importa dame paz.
-          La paz que tú quieres no durará. No vivirás con el conflicto pero sí lo harás en el conflicto, y será destruido el mundo que hoy conoces. Cuando abras los ojos de tu sueño de felicidad en constante crecimiento, descubrirás que caminas entre ruinas con la piel arrancada a tiras. Sin nada para cubrirte y la cabeza abierta por donde te robaron las ideas y el deseo de luchar. Se quedaron con tu esencia.
Mi amor no me importa dame paz.
-          Sea pues tu voluntad. Basta con obedecer y olvidar que un día tuviste la ocasión, la oportunidad de decidir y te negaste. No me pidas paz entonces. Pídeme ceguera y anestesia.

Llámalo como quieras. Para mí eso es paz.











1 comentario:

  1. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un texto. Gracias Christophe. Debo leerlo más para valorarlo mejor, pero de entrada siento que es poderoso y que refleja un estado espiritual muy dominante que es muy difícil de representar en tan corto espacio.

    ResponderEliminar