martes, 11 de junio de 2013

9ª PAG. DEL NUEVO PROYECTO LITERARIO





ya está aquí el verano aproveche la ocasión de oro. Era: Se Vende. O su versión menos dramática para miembros de la resistencia: Se Alquila.


La zapatería de Mark, el negocio de compra venta de automóviles usados de Frank, la relojería de Karl, el supermercado de la familia Benthem, el puesto de Weißwursts de Olaf. Excepto el supermercado en alquiler, lo demás en venta. Un martillazo de la deprimente realidad me golpeó la cabeza, apagando en un instante las débiles llamas de emoción por el secreto hallazgo que dejó die Entflohene De todos fui cliente habitual hasta que perdí el empleo y me encontré una guerra. Al final de ese tiempo en la penuria me conformé con espaciadas visitas al supermercado, sólo ofertas. Me volví un devoto seguidor de las marcas blancas el 2 x 1 las muestras gratuitas los envases 30% gratis. La escasez es lo que tiene: agudiza el ingenio quita la vergüenza reprime el orgullo.


Desconozco el orden porque todo va en el paquete de regalo de nuestro amigo invisible llamado paro. La representación viviente de la quiebra total la habíamos visto años atrás por televisión. Los países sureños de Europa se venían abajo en cascada pero nuestra Alemania seguía fuerte, vigorosa y con músculo. Los alemanes no sólo habíamos iniciado las dos peores guerras de la historia, sino que habíamos sobrevivido a ellas. Con trabajo esfuerzo profesionalidad y contención le dimos la vuelta a una situación calamitosa. Y con los ladrillos esparcidos por todo el país junto a desperdicios y cascotes construimos una gran nación. Otra vez. Fuerte, poderosa, amenazadora si llegaba el caso orgullosa siempre.


Consideramos plenamente justificada nuestra opción de no inmiscuirnos en los problemas económicos de otros. Apuros también los había pasado Alemania y nadie nos rescató de ellos. Muy al contrario, la trocearon. Fue el sacrificio de mis abuelos y la voluntad de mis padres lo que devolvió a nuestra nación al podio del mundo. Y nos marcó a los hijos el único camino a seguir: lucha sacrificio esfuerzo honestidad rectitud austeridad. Con ellos nos convertimos en el motor económico de Europa y podíamos haber sido el faro del resto. Supimos digerir el bocado crudo de la reunificación sin atragantarnos en el intento. Convertimos los problemas en oportunidad, la oportunidad en progreso, el progreso en éxito.


El éxito ciega, se puede morir de éxito. Así ocurrió.

El entusiasmo desaforado de una Europa unida trajo consigo el veneno de la moneda única, la corrupción del libre tráfico de capitales, el engañabobos de la libre circulación de personas. Señuelos para seducir con
© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

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