COSIENDO CON PLOMOS
Joder, mira que es aburrido leer
poesía.
Nada, que no me concentro, que no
sigo el hilo.
Que no llego al ovillo. Que
pierdo la aguja el dedal y el cosido.
Que al final siempre me quedo
roto, por fuera y por dentro.
Y uno ya no está para esto.
Que me confundo y confunden con
tanto conflicto.
Y es que mire usted señor poeta,
o poetisa que de cargante nadie se libra,
ese oficio, ¿lo de poeta es un
oficio?, es peor que un ladrillo.
A veces por demasiado profundo.
Denso como plomo. E igual de pesado.
Otras por lo contrario: demasiado
etéreo. Volátil como gas.
Se me va usted por las ramas y
flota con tal facilidad,
que para la segunda estrofa ya
estamos todos fumados.
Y claro, así no hay quien vuelva
a tierra. Ni pisarla pueda:
la levedad del ser, la
inmaterialidad de la materia,
la insustancialidad de todo lo
divino; esas cosas de poetas.
Ocurre que a este asunto suyo de
la poesía no le encuentro un hueco en mi vida.
No me repara el televisor, y esto
es importante. Ni la nevera. Ni siquiera me corta el césped o cuida del gato.
Tampoco me sirve de comida para perros, y mira que ellos casi comen cualquier
cosa, pero les echo un puñado de poemas y lo olfatean con tanto desconcierto, diría
con asco, que me ponen en guardia. Algo hay, me digo. Que los perros son gente
muy lista.
Si leo para dormirme, joder,
me quita el sueño con tanto
tormento.
Si es para despertarme,
me entra un sopor imposible con
tanto ensimismamiento.
No es para niños, se desnuda
demasiado pronto.
Ni para mayores, se desnuda de
una forma tan rara que asusta:
mira que si es contagioso. ¡Y yo
sin vacunar!
Si corre mucho me lío, ya estamos
otra vez con el hilo.
Si es lento, me mata de
aburrimiento.
Si es sencillo, de puro simple no
le encuentro sentido.
Si es complicado, de puro enredo
no le encuentro… sentido.
Si breve, para cuando quiero
empezar ya he terminado.
Si largo, para cuando termino ya no
sé de qué iba el asunto.
Clásico, no estoy yo para
aprender a leer otra vez.
Vanguardista, ¿dónde están las
palabras que hay que leer?
¿Es poesía o abstracción esto que
tengo delante?
Mira que es aburrido leer poesía.
No hay novela no hay historia.
Sólo frases cortadas.
No se extrañen de que la cosa sea
minoritaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario