ACELERADO
Parece mentira que ya estemos en
agosto porque con estos calores
de julio no hay quien aguante. Estas
flores marchitas de mayo.
Esta pesada lluvia de abril.
Hablando de abril, parece mentira
que estemos en agosto
cuando hace un ratito veíamos por
televisión a los rocieros
cortándose las ampollas de los
pies, los menos,
con el cuchillo del jamón.
Y dándose bofetadas por pillar una
carreta hortera
en la que comer y beber hasta
reventar. Los más.
Mientras son los caballos quienes
de verdad hacen la caminata
de su virgen del rocío del alma.
Y todos a llorar fingiendo un sentimiento
que es puro teatro.
Parece mentira que estemos en
agosto si hace dos ratitos
estaban los pasos marcando el paso
a otra semana santa lluviosa:
todos adentro ya habrá más suerte
el año que viene ay de mi alma
qué disgusto tan enorme to el mundo
a llorar que es una cosa mu triste
qué pena más grande.
Por no hablar de las navidades que
fueron ayer que aún tengo el turrón
en los labios los kilos encima y
las jodidas uvas en la garganta
siempre digo que esta es la última
un día me ahogo.
Hay que acabar con la cara
costumbre de hacernos regalos
que ninguno estamos para tanto
derroche.
Parece mentira cómo corre el tiempo
si aún estoy pagando el apartamento
de agosto y la indigestión de
marisco y la espalda quemada
me han salido dos manchas en mitad
de la cara. Y el pisotón de los toros
otros sanfermines tan tontos como
los anteriores como todos.
Tenemos que quedar para comprar la
cena de esta noche vieja otra navidad
que se ha ido otro año más viejos
cómo pasa el tiempo qué barbaridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario