ANONYMOUS

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Hoy he llamado a todos mis amigos. Nada de teléfonos,

a grito pelao que es más barato. Y los amigos cuando lo son

siempre andan cerca.

También a los desconocidos e, incluso, a mis enemigos.

Es preciso ser muchos y de enemigos siempre vamos sobrados.

Así que los necesito.

Tanto es así, que he sugerido a desconocidos y a amigos,

que traigan a sus enemigos. Que sea grande la masa.

Social laboral servicial. Qué más da mientras haga masa.

La idea es crear un gran club. Con el grupo de los no elegidos.

Con derecho de inadmisión y carta de desrecomendación.

C.V. de deméritos ficha de presidiables y bolsillos vacíos.

Pasarán, sólo los que son. Que no supere el corte ningún ricachón.

En mi club no habrá homenajes ni aplausos ni sobornos ni regalos de trajes.

Eso sí, será una fiesta de traje: qué traje yo qué tú.

Cada cual que se traiga lo suyo que no da para más esta juerga.

Prioridad a quienes más facturas sin pagar tengan. E hipotecas

a punto de reventar:

entiéndase por explosión que te manda de tu casa a la calle sin avisar.

Y con un buen bofetón.

Autónomos sin autonomía parados de larga distancia

Padres de familia numerosa y de recursos escasos

Jóvenes que no hayan probado trabajo,

aquí hay un buen filón están todos en el mismo montón

Jubilados de baja pensión

Amas de casa sin casa, PYMES sin P sin M y la E

Funcionarios deshabilitados ahorradores descapitalizados.

Y aquí es donde quería llegar.

Toda esta gente sin futuro ni presente

serán miembros del club más grande que jamás existido haya:

Descapitalizados Anonimous.

Queda bautizado el grupo, fin de la inauguración del acto.

Que no estamos para gastos.