domingo, 12 de agosto de 2012

ARPEGIOS




ARPEGIOS


Diré que me abandonaron mis hermanos por no decir lo contrario.
Duele siempre la verdad.
Que dejé lo que tenía por valentía. No,
porque no tenía nada.
Que traté de ser yo mismo en algún momento de esta historia sin historiador.
Ni guión ni definición.
Diré lo que sea para ser feliz o libre.
Mejor las dos. Por pedir, no quede.

Diré también que te estuve esperando. En una cuneta.
No para matarte, cómo hacerlo si
quien estaba tirado en la cuneta era yo.
Era para que me rescataras. Sálvame,
te dije en un mensaje que entró un día rompiendo el cristal de tu ventana.

Como si fuera una granada enemiga recogiste aquella piedra
para lanzarla fuera.
Explotó frente a tu casa.
Dejándote sin luces y sin flores.
Supiste entonces que era yo.
Pero no viniste.

Diré cualquier cosa. Más alto cuanto más mentira sea.
Lo haré por ser la única forma aprendida por la fuerza
de solucionar conflictos imposibles.
Yo no invento sólo imito.

¡Hace tanto que no veo a mis hermanos!
Creo, que es porque nunca he tenido.


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

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