GRAFF
El tonto del espray ha pasado por mi barrio.
es el mismo que deja pintadas allá y acullá contra las leyes del mundo
y las normas de los hombres.
En lo segundo estoy de acuerdo en lo primero disiento.
Lo siento.
El mundo ya tenía su discurso antes de nuestra interrupción.
Sea como fuere, el tonto del espray ayer estuvo afortunado.
E inspirado.
Lo primero porque el tonto del policía no le atrapó por poco:
dio con el policía gordo, que si lo justo sabía leer,
más justo estaba para correr.
Lo segundo porque nos dejó una frase para colgar en la pared.
Redundancia:
En la pared ya estaba que con negros trazos rápidos
la imprimió sobre ladrillo.
A golpe de cincel y martillo me la llevé yo.
Hoy la tengo en mi salón. No muy grande,
de clase media refugiada arrugada no acomodada.
Y dice:
“El éxito de un pueblo el fracaso del vecino.
Válido, para individuos y amigos.”
La leo, tras cada telediario.
© CHRISTOPHE CARO ALCALDE
No hay comentarios:
Publicar un comentario