miércoles, 15 de marzo de 2017

DON´T DON´T



DON'T DON'T



Ahora que he tirado la toalla de todo cuanto me acontece
y de aquello en donde por error aparezco
no me pidáis que os escriba para haceros pasar un buen rato.
Ya decidiré si llega el caso, cuánto de bueno o malo será, según me ajuste o no a la verdad.

No me pidáis que historias os recuerde de viejo atacado de nostalgia
y curtido en pocas y pobres batallas.

Ni que de vuestra mísera existencia bosqueje un retrato,
pues por no querer ver esa gran nimiedad
- otro oximorón aquí para colgar en la pared -
será falso.

En paisajes de cartón piedra he pensado insertaros
como el entomólogo ensarta una oruga con el alfiler de la evidencia
contra el paredón de la justicia.

Y en esa colección de disecados perpetuos
mostrar a las nuevas generaciones el fracaso de lo que ya son sus antepasados.

Vosotros, los padres de las venideras camadas de cachorros frustrados,
tendréis que hacer frente a las baterías de misiles y la carga de obuses contra vuestras posiciones
de maduros inmaduros y asustadozos paisanos.

Débiles de voluntad y quebradizos de corazón
habéis hecho del hedonismo una forma de vida como la única válida.
Entre copas de viejos nuevos gin-tonic y rayas blancas continuas de clavar por la nariz
pasáis el día babeando por un polvo furtivo contra los lavabos del primer after que no haya echado la persiana -
después de echar a la legión de gilipollas que lo llenan cada noche de sábado -.

Y ahora que los pagos a plazos ya no aguantan otro mes aplazado,
sentís el peso de la desdicha y la levedad del ser enjaulado
en sus caprichos de sujeto inútil y desorientado.

El mundo de papel cuché las tetas con brillantina los culos levantados y los puñetazos al saco del gimnasio
no son suficientes para pasar este trago
amargo como la sinceridad y largo como la pena
de no saber qué se quiere o se puede
por no ir ambos de la mano.

Y entre sollozos de padres antojadizos y proyectos descarriados
se os pasa la vida y escapan los sueños
sin otra alternativa que lamentar el pasado.

No culpéis a los tiempos de vuestra mala fortuna,
a los malos políticas o pésimos gestores de esta forma de vivir sin sentar la cabeza o reposar el culo porque es al revés:

Sentad el culo sobre algún espino frondoso y reposad la cabeza contra la almohada de cristales y clavos que oportunamente aguarda para hacer de vuestros proyectos otra realidad aumentada.
Por tanto inventada.

No digáis que no fuisteis advertidos
Que nadie os narró el auténtico cuento de la felicidad al revés,
aquella que fusiona final y principio y en ambos estados hay una bruja con besos tan lagos
como envenenados.

No miréis para otro lado pues no hay rincón sin juego de espejos que pueda volver a esconderos.
No digáis lo siento no pidáis perdón por todos vuestros pecados.
No corráis hacia un refugio seguro.
No hay dónde ocultarse cuando ya todo está perdido.

Ahora que he tirado la toalla de todo cuanto me acontece,
no me pidáis.

No me pidáis.

A mí también se me ha hecho tarde para una salvación in extremis.
Y otro premio de consolación inventado.




© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

SUN AND THE REST

SUN AND THE REST 



Que no te confunda tu terrenal punto de vista.
No asoma el sol cada mañana para darte la vuelta entera hasta caerse por el otro lado del océano.

Eres tú doblegado en esta bola de agua y continentes a la deriva el que se hunde a los pies del astro en llamas.
Eres tú quien por unas horas sale de las sombras para mirar casi de frente a ese ojo de fuego y brasas.

Eres tú
qué otra cosa imaginabas
quien en este triángulo de amor,
tierra sol persona,
sobra.

Si no lo crees, tírate de la cama en mitad del acto,
este acto tuyo de vivir creyendo que eres un sol de persona y un dominador de la tierra;
advertirás seguramente para tu espanto
que nadie o nada te echa en falta.




© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

jueves, 2 de marzo de 2017

SMILE CHEERS



SMILE CHEERS







Nada importará lo que hagas aunque por los demás lo hagas todo.

No tendrán en cuenta tu tiempo ni tus ganas ni tu esfuerzo

ni siquiera a ti mismo,

si hagas lo que sea que hagas da igual que sea más que todo

adornarlo no sabes con tu sonrisa de oro pintándote la cara de oreja a oreja.




Qué más da que sea falsa a quién le importa si plástica o mentira,

tú sonríe que los idiotas y los que no,

por no más que esto te están enjuiciando.




Sonríe, sonríe por tanto que el mundo es tuyo.

Aunque por dentro te estés de todos burlando.






© Christophe Caro Alcalde