viernes, 29 de abril de 2011

RONDA


RONDA


Di hoy una vuelta por nuestros bares de cañas
lugares entre especiales y familiares que frecuentábamos
cuando queríamos huir de nosotros mismos
fingir que éramos felices el uno en compañía del otro.

Bebíamos hasta emborracharnos para evadirnos de las preocupaciones
escapar de las ataduras del mundo.
Imaginar que éramos libres
soñar con que nos queríamos y éramos correspondidos.
Pedíamos una ronda tras otra, y el entusiasmo iba en aumento.
Rara vez nos besábamos:
sin duda un aviso al que no estuvimos atentos.
Tanto pensar en proyectos,
descuidando que el más importante debió ser el nuestro.

En uno de los locales me encontré con tu antigua amiga,
la corista. Otra artista, como tú,
de la insinuación y el engaño.
Apenas pudo articular palabra
hasta arriba como estaba de rayas.
No preguntó por ti, ya nadie lo hace.
Saben que te fuiste tras un comediante
que aparentado ser un gran empresario,
del teatro de la vida,
resultó ser un farsante.
Encontraste a tu media naranja, no obstante.
O eso creías, porque resultó ser tu medio pomelo
cuando también a ti te dio camelo.
Aun así, el uno para el otro.

Te habrás enterado de que me he mudado de barrio.
Que ahora vivo en una zona más despejada,
libre de aires viciados y lluvias tormentosas.
Tengo un trabajo nuevo.
Dejé la gasolinera donde tú me metiste,
a aquella le prendí fuego,
y ahora construyo sueños.
Otros los llaman casas.
De momento en ellos la gente vive feliz
Aunque no me hago ilusiones
sé que en cualquier momento
todo se echa a perder.

Yo me he vuelto a casar,
con una mujer hermosa.
De cuerpo y mente.
Aquí sí que tuve suerte.
Tenemos un niño precioso
ese que tú no me diste
porque eras demasiado egoísta
para dar un grito por nadie.
Dice que quiere ser arquitecto.
Los tres somos un equipo perfecto.
¡Tenemos un montón de proyectos!

No te he dicho que ella cura almas.
En esto es la mejor que conozco.
Y sabes que yo no hablo
si no es por experiencia propia.

No fui al funeral de tus padres.
Cuentan que murieron de viejos.
Yo sé que fue asesinato:
tú los mataste de pena y de sufrimiento.
No creo mucho en la justicia
menos si tiene que ser divina
pero merece tu caso excepción.

A mí la vida me dio,
todo,
más de lo que me quitó:
tú.
A ti te quitó,
yo,
más de lo que te dio:
nada.



jueves, 28 de abril de 2011

CLASIFICADOS


CLASIFICADOS


Leyendo eso que dejas escrito en el buzón del mundo
he intentado adivinar lo que pensabas:
vaya cosas más tontas que no interesan a nadie.
Leer es lo que cuesta, demasiado trabajo para no entender nada.
Tampoco tú.
Momento sublime de comprensión:
saber que da igual lo que digas porque nadie te escucha.
Nos ahorraremos el esfuerzo de la conversación
dejaremos esto de comunicarnos para mejor ocasión.
Colgaremos una pancarta que diga: se hablan idiomas.
No diremos cuáles para que nadie se entere.
No vaya a pasar algún extranjero perdido
y buscando compañía nos joda el silencio.

Qué nos importa la vida de los demás
si nosotros no le importamos a nadie.
Ríndete, el momento de replegarse ha llegado.
Cuelga el uniforme de soldado descarriado y contestatario.
Acata las órdenes del sistema.

miércoles, 27 de abril de 2011

DESTINO


DESTINO


Acabó un nido de ametralladoras con el hijo de los marqueses.
No está claro si era de los guardeses.
Qué más da que da lo mismo si el hijo ya está enterrado.

Se alistó voluntario, del lado de los buenos en la gran guerra.
Creen los voluntarios tener siempre a su lado la verdad.

Joven apuesto licenciado bien plantado
entusiasta leal comprometido.
Valiente y decidido.
Un ejemplo de persona una joya de hijo
una envidia de novio un lujo de marido.
Educado deportista sin vicios. Chico sano.

Carne de cañón. Un paso al frente.
Al frente el primer día de su corta vida de soldado.

Se le pasó por la cabeza hacer carrera en el ejército.
Los licenciados ascienden rápido, le contaron.
Se le pasó por la cabeza justo antes de que una bala
le pasara por la cabeza, y la estallara.

Todo lo que estudió aprendió vivió disfrutó, sufrió,
quedó esparcido por el barro rojo sangre.
La vida y los recuerdos entre caracoles sapos y hormigas.
Nutrientes al fin y al cabo que disfrutaron bichos hambrientos.

Nada dura para siempre ni nada se pierde.
Nos alimenta la tierra y luego la alimentamos.
No es nuestra madre, somos hermanos.
Hermanos de sangre.

Hoy es un nombre en una larga lista de caídos.
Caídos por la libertad, por la justicia, por la paz.
Qué ironía.
Si antes era único, ahora es uno más.
Nada es tan igualitario como la muerte.
En ese silencio, todos idénticos.



FUTURO


FUTURO


Sobreexplotación de los recursos
Deforestación incontrolada
Esquilmado de caladeros
Contaminación de las aguas
Envenenamiento del aire
Lluvia ácida
Fugas radioactivas
Calentamiento global
Desertización de la tierra
Agotamiento de los acuíferos
Destrucción del hábitat
Explosión demográfica
Holocausto medioambiental
Extinción de las especies:
sexta extinción.
Guerra relámpago
del homo contra su entorno todo.
Hambruna
Genocidio
Colapso social
Hundimiento de la civilización
Adiós al homo hidrocarburo.
Fin.

Principio.
Contaminación negativa del aire
Lluvia limpia
Recuperación de las aguas valles y montes
fauna flora mares y bosques
Nuevas especies
ningún mono entre ellas
ningún homo entre ellos.
La vida se abre camino
La vida por delante.
Nuevo futuro.


martes, 26 de abril de 2011

MARY MARY


MARY MARY


Mary cruza la calle con prisa:
se hace tarde se hace tarde.
Cita a las siete con su compañero:
caballero silencioso ausente.
Tarde de cine, ya se verá si es de película.
Película de desventuras, como a él le gusta y a ella le aburre.
Mary accede y cede, como siempre.
Hace tanto que no le ha visto sonreír
que por él todo lo puede.

Lo conoció hace tres años, en una feria de muestras.
Ella se mostraba, él curioseaba.
El trato fue instantáneo, al primer golpe de mano.
Yo te amo ¿tú me amas? Pues nos vamos.
Aquella noche la pasaron en un motel de carretera:
poca conversación muchas risas cerveza de lata.
Nada de condones. Todo natural.
Después de tantos años de búsqueda
ya iba ella a rendirse.
¡Lo mío no son los hombres! Decía.
Cambió su suerte cuando él la miró con avaricia.
No sabía que era para mal.

Enseguida se mudaron a un piso compartido.
Compartido por ambos, porque él
pronto se convirtió en su compañero. De piso.
Mary ilusionada no quiso darse cuenta.
Le bastaba su sonrisa, la de ella,
porque él la perdió aprisa.
Mary lo resolvía con imaginación:
imaginaba que iban a bailar y él la llevaba
como un pájaro a una rama.
Que era él un marinero, fuerte y apuesto,
y le contaba increíbles historias de aventuras,
ahora sí,
de sus largos viajes por el mundo.
Que era cierto un amor en cada puerto
y ese amor siempre era ella.
Que eran felices y no podían estar el uno sin el otro.
Que tenían la vida por delante
y un bello pasado por detrás para con nostalgia recordar.
Que era su amor eterno y perfecto.
¡Imaginaba tantas cosas hermosas!

Miró el reloj, las siete treinta.
Otra vez se ha vuelto a retrasar, pensó.
Le llamaré, pero no le reñiré,
que el enfado le dura varios días y a mí la pena media vida.

En el móvil un mensaje:
te dejo. Avísame cuando empaquetes mis cosas.
Mandaré a alguien a por ellas. No me acoses
y olvídate de mí.

Mary cayó en la acera, pero fingió que se sentaba.
Tacón roto vestido manchado medias rotas.
Móvil hecho añicos. Su corazón, también.
Mary, al igual que los que han sentido el ahogo del abandono
antes que sola
prefería estar mal acompañada.



lunes, 25 de abril de 2011

CONVULSIÓN


CONVULSIÓN


Arden las plazas en las capitales del mundo:
rojas amarillas blancas azules. Qué más da.
El color es lo de menos si el descontento es lo demás.

Se agitan las juventudes cuando ya les han robado su futuro.
Estudiantes por una carrera inútil
Profesionales por un trabajo inexistente.
Voluntarios todos en la oenege de las causas perdidas:
tantas que faltan manos para ser atendidas.

Quema las calles el fuego de la ira y la desesperación.
Contraatacan los antidisturbios,
eufemismo progresista y posmoderno para no llamar a las cosas
por su nombre: represión.

Apoyan la policía y el ejército del régimen.
Se doblega siempre al régimen el ejército que nace del pueblo
para ello escribe y mata con su propio código de adhesión y sumisión
que no pueda salir ni pensar ninguno que entra.

Rebotan disparos en las paredes, estalla la revuelta:
revueltos están los que protestan
ordenados siempre los que callan, acatan las órdenes, defienden,
al régimen:
tiranos ladrones psicópatas pesebreros. También algún usurero,
prestamista a dos bandos que con el dinero robado de los débiles
financia las armas de los fuertes.
El dinero es lo primero, quita y pone guerreros.

Perseguidos, encarcelados o muertos,
al final los revolucionarios siempre guardan silencio.
La ley del fusil es más fuerte que la ley de la gravedad.
Como graves son los acontecimientos que suceden al levantamiento.
Pero todos pierden cuando los oprimidos que se amotinan
terminan encerrados. O enterrados.
Significa que ahí no se hizo justicia.

Cuando la muchedumbre se agiganta
sólo hay una oportunidad para el éxito:
esa en que de los fusiles no sale plomo,
sino claveles.
El momento en que el pueblo que viste de uniforme
toma conciencia de cuál es su sitio y aliado.
A quién debe defender y proteger.
Y de quién.
Cuándo el superior no merece ser obedecido
y es al pueblo al que hay que custodiar de otro tirano.

Sólo entonces la revolución se hace carne
y no sangre.

domingo, 24 de abril de 2011

REFLEJOS


REFLEJOS


No busques la verdad en los ojos de la gente
Eso que llaman el espejo del alma que es el espejo
del corazón que es el espejo de su pensamiento que es
el espejo de sus emociones.
Con tanto juego de espejos no la encontrarás.
Natural.

Son las personas un laberinto de reflejos.
Una colisión de imágenes en el infinito viaje de la luz
hacia un observador distante,
seguramente desinteresado,
que no entiende una información en exceso comprimida.

No busques saber en la mirada de la gente.
Tanto juego de reflejos es un juego de engaños:
quién ve más pareciendo que no mira.
Quién oculta más simulando no hacer trampas.
Quién miente más y mejor hasta aparentar una verdad.
Quién se esconde tras el espejo:
le miras creyendo que eres tú te confías has caído.

No busques ayuda consejo amistad. Compromiso.
Menos amor.
Encontrarás lo que no esperabas:
efímeros destellos totalmente vacíos de verdad.
Llenos de egoísmo y vanidad.
Acostúmbrate a vivir entre mentiras.
Si te dejas llevar por la buena vecindad
verás qué pronto te acostumbras.

Con algo más de tiempo te camuflas
y ya eres uno más.
Sé bienvenido a nuestro grupo
ya ves que, aquí,
somos, de verdad,
una gran familia.


LA CAJA MÁGICA



LA CAJA MÁGICA


El grupo de candidatos a la presidencia de la nación
elaboró un plan estratégico para ganar las elecciones en la primera ronda:
pasar todo por alto.

Con el dinero acumulado del tráfico de esclavos,
esclavos con salario vacaciones seguro médico
hipoteca recibos multas facturas impuestos y, esto lo mejor:
convencidos de ser libres aunque esclavos,
se pagaron primas al creciente voto abstemio.
Abstemio por abstención.

De ese golpe de efecto ya se ganó un cuarenta y tres por ciento.
Sin duda, el ciudadano ha aprendido a poner precio a lo que vale,
vale su voto,
y no dar gratis su apoyo pues nada se valora lo que nada cuesta.
Otorguemos justiprecio a la entrega del poder en cuatro manos.
Y no se sabe por cuántos años.

Para quienes no se venden por nada,
dicen,
si bien en estos casos lo que falla es el desajuste
entre el montante de la oferta y la pretensión de la demanda,
se ideó una opción alternativa:
coacción.
De peor imagen pero mucho más barata. Y efectiva.
Ya lo dice el refranero: bala o plata.
Bastaron unas pocas visitas de desconocidos a deshoras
para enfundar las ansias combativas de otro seis por ciento.

Cuarenta y nueve y rozando el éxito.

El otro dos por ciento faltante se dedujo de un repentino y misterioso
episodio de desapariciones colectivo.
Hay quien cree que zarparon a Sudamérica buscando trabajo
otros en China a por familia numerosa
en Nueva Zelanda proximidad
en Europa alegría y juventud
en países comunistas libertad
en África prosperidad.
¿No partieron de África las siete hijas de Eva?
Volvieron pues a las raíces.
Algunos pensamos que están en las raíces,
bajo las raíces de los árboles del bosque.

Llegado el día de autos
la nueva junta de gobierno celebró su victoria
anunciando profundas reformas.
Siempre las reformas son profundas
desde el punto de vista del sujeto reformado: llámese pueblo.

La primera, se acabó ese despropósito llamado democracia.
No más elecciones libres ni más voto cautivo,
que falta sincronía. Solución:
cautiva queda la elección.
No más libertad de prensa. ¿Qué es la prensa sino
una gran mordaza? Libremos al pueblo de esta carga.
Tampoco parece necesaria la libertad de expresión:
el sentir general será el del individuo. ¡Qué mejor conexión!
Toda la ciudadanía estará representada en un solo partido
que gobierne trabajando para el pueblo sin el pueblo.
Nada nuevo, esto es cierto.
Juntos, pueblo y su gobierno, se emplearán sin descanso
retribuciones extraordinarias ni beneficios salariales.
El libre mercado estará sujeto a regulación.
Lo contrario será libertinaje.
No más dividendos empresariales en manos de ejecutivos sin escrúpulos.
Mejor para el pueblo que vayan al partido.
No más clases sociales, con especial atención a las pasivas:
serán eliminadas como piojos
en beneficio de una sola clase productiva.
Se acabó vivir de los demás. Quien no sea rentable está de más.
Los recursos naturales de la nación son.
Y el gobierno único administrador.
Queda nacionalizada toda empresa extranjera.
La nacional ya lo está por definición.
Desaparecen los sindicatos de trabajadores la propiedad privada
las asociaciones de todo tipo, en especial las culturales:
para trabajar mejor la fuerza bruta.
No será este un lugar para aburguesados intelectuales,
vagos y alborotadores. Viciosos del pensamiento libre.
Terroristas de la palabra y proselitistas de la sublevación
voceros de la libertad e instigadores de la igualdad.
Recomendable la adhesión al partido que es también su defensor.
Justo administrador de la propiedad:
repartida en capas de abono sobre las capas sociales.
Todas germinarán en el mismo sustrato. Incluido el misticismo.

En una segunda andanada de cambios necesarios e importantes,
para la nación y el partido,
los vínculos familiares serán reorganizados.
A fin de mejorar la higiene mental de nuestro pueblo,
padres hijos hermanos abuelos serán agrupados por comunidades
generacionales. De labor.
Las relaciones familiares como hoy las entendemos
son enemigas de la productividad y la paz social.
Generadoras de grandes conflictos internos y de lazos
que no son sino un freno para el desarrollo del estado.
Clasificada por categorías de rendimiento
la sociedad será realojada en aldeas de trabajo
y el contacto entre hombres y mujeres vendrá planificado
por un comité de expertos que programarán calendarios
de acuerdo a las necesidades demográficas del país.
Será obligatorio un alumbramiento por pareja fértil
ya preseleccionada. Y el cuidado y la educación de cada hijo,
exclusivo del partido.
Retornarán los progenitores a su labor cuanto antes.
Una nueva generación de hombres y mujeres,
fuertes sanos entrenados, está por llegar.
Y barrerá inmisericorde todas las miserias y vicios de hoy:
artistas poetas escritores homosexuales drogadictos borrachos
enfermos jugadores ladrones vagos maleantes librepensadores
no tienen sitio en nuestra nueva era.
Siendo éstos últimos concentrados en campos especiales de trabajo
intensivo.
Hasta su total recuperación. O muerte.

Queridos conciudadanos, un nuevo régimen vendrá.
Un nuevo tiempo de prosperidad alejado de las falsas esperanzas
de la podrida democracia:
paraíso de demagogos falsarios corruptos y pusilánimes.
De marionetas del poder mediático y económico.

Únete al partido del pueblo.
La hora del verdadero cambio
ha llegado.


lunes, 18 de abril de 2011

MIRADAS II


MIRADAS II


Pasando la cuchilla de certidumbre por la retina opaca de tu mirada lánguida
descubrirás qué largo es el camino que creías corto y sencillo.
Un momento de revelación que no te hará más feliz,
ni honrado ni místico.
Quizás sí más sabio y, seguro, más cínico.
Desconfiado.
Se aprovecharon tanto de tu candidez
que agotaron tu confianza.
Confianza en los demás, en ti ya estaba perdida
desde que comenzaste a interrogarte.

Difícil será que vuelvas a creer en ti o en alguien.
Lo que no son intereses son interesados.
En suma, poco de interés queda por ver,
así que mejor será cerrar los ojos y decir:
esta guerra no es conmigo.

Ni aún así.
No podrás escapar de la persecución
surgida en aparente generación espontánea.
Y de generación en generación se legan las rencillas
con todos sus derechos y cargas.
Van en el mismo lote que la hacienda:
cesiones de propiedad certificada ante notario.
Al final, nadie está libre de cargas.

Pasarás la vida intentado liberarte de este peso innecesario.
Creciente con los años y tú debilitándote.
Acabarás como todos: aplastado.
¿Qué esperabas?
Si alguna vez te creíste mejor que los demás pronto vendrán
a reprochártelo.
Aquí no se puede destacar, que la chusma enseguida se hace fuerte
y no puede soportarlo.
Ponte en guardia cuando amanezcas creyéndote afortunado y dichoso.
Sobran amistades que, fingiendo saludarte,
lo joden todo.

Amigos, enemigos, qué más da que da lo mismo.


DREAM TEAM


DREAM TEAM


Casimiro tira de Tostado que tira de las correas que tiran del carro.
Delante de todos Bruno marcando el paso.
Cerrando el cortejo a poca distancia Argimina,
paraguas y rastrillo en mano.
Juntos van al paraje de Los Arroyos.
Ahí donde se bañan los niños en verano y los amantes
se ocultan en otoño.
La primavera es para Casimiro, y el invierno…
El invierno no lo quiere nadie.
El invierno es para los osos que se lo pasan durmiendo.

Avanzan en muda procesión hacia su destino,
para ellos fijados desde niños:
la vaca come la hierba el dalle la siega el rastrillo la recoge el carro
la traslada el caballo pone la fuerza el perro la compañía el amo
el trabajo. Fin.
Nacieron en la casa que está al lado de la finca donde nace la hierba
que a todos alimenta, al otro lado del camino que lleva al cementerio
donde serán enterrados siete minutos de la cuna a la tumba. Fin.

En esos cincuenta y ocho años que vivirá Casimiro sesenta y tres
Argimina dieciocho el caballo nueve el perro ciento cincuenta el carro,
su vida quedó reducida a las cenizas del trabajo:
penoso mojado sin horario ni descanso.
Cada día es un déjà vu. Un bucle infinito
un fractal del siglo pasado. Repetición de la repetición
de la repetición.
Lo suyo sí que es una alianza verdadera y duradera.
También una cadena y una condena.

Pasan ante mí todos los días:
malhumorados malolientes mal lavados maleducados maltrechos
malvividos mal pagados malgastados mal queridos.
No me hablan no me miran no les hablo no los miro disimulo
a escondidas los observo.

Aún con todo, una lección me dan cada día que los veo:
no pudo la miseria con su unión,
el compromiso de ser juntos ha vencido al egoísmo de estar solos,
son equipo.
Han sabido envejecer en la necesidad y austeridad.
Doblegarse a la máxima irrefutable de que unidos
son más de dos uno y uno.
Otra cosa es el amor. El amor es para ociosos.
Hacer equipo, para laboriosos: los que afrontan realidad con realidad,
no conociendo otra verdad.

martes, 12 de abril de 2011

PÉRDIDAS



PÉRDIDAS


La casa se la quedó el banco. ¡Serán ladrones!
El dinero, hacienda. ¡Serán… ladrones!
El barco una ola. ¡Será oportuna!
La mujer su amante. ¡Será zorra!
Los hijos, la mujer. ¡Será cabrona!
El trabajo, la crisis. ¡Será puta!
El coche, la policía. ¡Serán traidores!
La moto, los ladrones. ¡Serán… como el banco!
El reloj, la casa de empeños. ¡Serán usureros!
El perro, un traficante. ¡Será hijo puta!
La ropa, unos indigentes. ¡Serán mala gente!
El peluquín, el viento. ¡Hay que tener mala suerte!

No importa cuántas veces caigas, sino cómo te levantas.

¡Y una leche!

CALIPSO



CALIPSO


Desde mi puesto de vigilancia socorrista
espío cómo mueves tus caderas:
dando golpes al aire que se altera en tu presencia.

Mudos están los maniquíes que te acompañan.
Vacíos de ilusión y vida, pues no hay lo otro sin lo uno.
Tu energía parece no tener fin. Y la agitación de tus brazos
Es el vuelo de la libélula liberada.
Vuela vuela libre libélula.

Deseando estoy que te sobrevenga un desmayo para bajar corriendo
y ejercer, que soy un gran profesional del masaje,
también cardíaco; y de la respiración asistida.
Que no mecanizada.
Entusiasmado te haré la exploración que considere necesaria,
tratando de poner buen color a cada centímetro cuadrado de tu piel.
Pero mientras el hecho necesario y deseable de tu fatiga no se produzca
habré de conformarme con este canto de sirena:
canto yo para que vengan. Quizás para que vengas.

A pesar de contar con los medios necesarios,
no soy capaz de calcular la distancia que media entre ambos.
¿Un suspiro o un millón de gritos?
Gritos silenciosos, son más largos.

Ajena estás en ocasiones al mundo,
y no sé entonces si estoy en tu mundo o en el mío.
Sólo sé que me he perdido:
olvidé el punto del que partí y para qué.
El lugar al que nunca llegaré ni por qué.
No dije adiós ni hubo un hola.
Todo ha transcurrido en el silencio de los desheredados.
El espacio siniestro donde acuchillan los corderos.

Fría y húmeda está la playa. También vacía.
Colecciono conchas y espinas de pescado
para hacer con ellas una muralla que me proteja.
Cuando quiero salir de mis aislamiento sólo tengo que mirarte.
Me basta la ilusión de que lo sientes.

¿Vendrás algún día?

PROYECTOS





PROYECTOS


Este momento dulce que acaba de salir de la botella como un genio
deberíamos aprovecharlo. No durará mucho.
Ambos sabemos que estamos condenados a entendernos:
a entender que no estamos hechos el uno para el otro.

No te llamaré mi vida ni yo seré tu amor.
No encontraremos las razones para dedicarnos el tiempo necesario.
No habrá, tampoco, interés por escucharnos.
Sabemos de antemano que no nos importa lo que el otro tenga que decir:
frases sin interés ni fundamento.
Dejemos que pase el tiempo como lo hace la tormenta.
Siempre hay calma entre tormentas.

Ayer oí cantar a un ruiseñor en la ventana de nuestra habitación.
Por un instante creí que era aquello una señal.
La inspiración que te sugiere qué camino has de seguir.
En su caso, era volar o morir porque el gato se percató de su presencia.

¿Qué gato nos dio a nosotros el zarpazo letal?
Se nos llevó algo más que la lengua.
Yo lo sabía, tú lo sabías. Creo que también el gato.
¿En qué momento pasa el amor a ser obcecación? Resignación.
¿Cuándo el encanto ha cedido paso al desencanto
y no nos hemos enterado?
Será porque no hemos querido.
Será porque no nos hemos querido. Qué paradoja.
Hagamos algo por nosotros: dejémonos llevar por el viento.
Yo del norte, sabes que siempre busqué el frío.
Tú del oeste, tantas veces a mi lado tuve la impresión
de que cada día te apagabas. Te apocabas. Te ocasabas.

No lloraremos por lo que vivimos.
Sí, sí lo haremos.
Hagamos algo por nosotros: vamos a olvidarnos el uno del otro.
Cedamos paso a la inexistencia, que no es sino la mejor supervivencia.

Nada como la negación de lo vivido para llenarla de sentido.
¡Qué sinsentido!: renegar de la experiencia para actuar con sabiduría.
Abracemos esta nueva filosofía: el amor al abandono.
Ejercitar la desmemoria vaciando el viejo desván de los recuerdos.
Demasiadas telarañas descubren nuestro inútil paso por la vida.
Seamos prácticos, demolamos.

ACUERDO


ACUERDO


Me parece que debemos poner algo de nuestra parte
si queremos que esto funcione. No sé…
¿Qué tal yo las cerillas y tú la gasolina?
Para qué esperar a arder en el infierno.
Hagámoslo ahora mismo que estamos sobrados de motivación.
Amémonos a lo bonzo.
De lo contrario nos pasará
como con el resto de las cosas importantes:
se quedan para mañana y el mañana nunca llega.
Una obviedad.

¿Qué tal tú el cianuro y yo la ensaladilla?
He oído por ahí que tiene muy mal sabor,
será mejor condimentarlo.
Además, nunca se me dio bien la cocina.
No notarás la diferencia.

Tenemos que hacer algo para que esto funcione.
Aunque sea sólo una vez.
La primera y la última.

domingo, 10 de abril de 2011

LATE NIGHT


LATE NIGHT


El bravucón que se apoya en el centro de la barra
mira unas chuletas babeando.
Le gustaría comérselas de un solo bocado.
Todo lo habla desde la distancia, mirando al tendido:
cuarenta centímetros de barriga que lo separan del grupo.

Frente a él un tipo noble e ingenuo asiente sus bobadas con docilidad:
tienes razón, tienes razón. Dice.
El mayor supera los cincuenta, pero aparenta setenta:
tabaco y alcohol, es lo que deja.
Será por eso que nadie le escucha ni respeta.
La suya ha sido una vida de errores y fracasos. De mierda.
Sin dinero no hay dignidad. Parece.

A su lado la esposa del fanfarrón alardea de los güisquis
que se engulle cada tarde. Como un placer inigualable.
Después a fregar portales.
Le estalla el pantalón como las bolsas de los ojos.
Ambos se lamentan del mal hijo que han criado:
nini auténtico pedigrí cien por cien.
Aficionado a la botella, los coches rápidos,
las adolescentes fáciles. También rápidas,
que el asiento trasero no da para muchas hazañas.
Con esas mimbres de desidia y abandono, ¿qué esperaban?

Entre todos se emborrachan e iluminan mutuamente.
Claridad de ideas y soluciones,
directamente proporcional a la proporción de alcohol en sangre.
Nada como la sabiduría del bebedor. Aunque sea un perdedor.
Cosas del octanaje.

Apartadas ocho mujeres cenan en su santa compaña.
Sí que es raro.
Reservada está la mesa desde hace un mes,
cuando motivadas por un aumento de sueldo momentáneo
decidieron que debían celebrarlo.
Queda claro que son compañeras de trabajo.
Por algún suspiro parece que también amigas.
Esto ya es más raro.
Una supera los sesenta, otra no llega a los treinta.
Peluquería, tacones altos, escotes bajos, trapos raros.
Maquillaje de saldo. Bandera taxi libre.
La cena es una excusa para soñar otra vez con el príncipe valiente.
O cobarde, pero príncipe a la postre.
O vasallo. Que aparezca de una vez que nos pasamos el tempero.
Hoy estamos de rebajas.

En la televisión las chicas de la gimnasia rítmica
insultan a los clientes con sus cuerpos esculpidos
por el trabajo la disciplina y el esfuerzo.
Nada de grasas, nada de alcohol ni tabaco.
¿Nada de sexo?
Al menos, no nadan. Sería demasiado redundante.

El dueño del local corta los billetes, para que abulten,
corta la carne, para quitarle,
corta la lechuga, porque es barata.
Un avariento sin estudios sin escrúpulos sin carnet.
Un miserable contando billetes, cobrando por lo que no debe.

En ocasiones el bravucón me mira: buscando complicidad.
La madura algo que no es amistad.
El dueño conversación y otra ronda: su forma de fingir sinceridad.
El noble paga lo de sus amigos y el resto, de guión.
Las compañeras van a escote: lo apropiado después de tanto enseñarlo.
Yo me invito a mí mismo.
¡No se me ocurre mejor motivo para llevarme bien!


SELECTION DAY



SELECTION DAY


Terminado de inaugurar el último puente de la ciudad con seis años de retraso
el presidente de la región pidió darse una vuelta por el centro:
quería saltarse el protocolo, dijo.
Entusiasmada la cohorte de babosas y pelotas
diseñaron una visita ad hoc:

empezaremos por el geriátrico comarcal
donde los viejos que su familia no quiere se amontonan como sacos,
bajaremos al instituto para niños con síndrome de dawn,
luego al convento de las monjas lesbianas katalinas,
paseo por el parque de árboles octogenarios antes de talarlos,
la nueva piscina cubierta con goteras en el techo y filtraciones en el suelo,
biblioteca con hilo de musical y fumadero de opio,
centro de interpretaciones para la vida conyugal,
polígono industrial con prostitución de alta intensidad y bajo precio,
academia de música para sordos, talleres de pintura para ciegos,
teatro para mudos, estado de las obras de la nueva escuela de arte y confección
para enfermos severos de párkinson,
sótanos de elaboración de drogas de diseño,
curso acelerado de robo de coches de alta gama,
centro de apuestas clandestinas en peleas de perros y gallos,
patio del ayuntamiento donde expertos sobradamente preparados
y tristemente conocidos adiestran a los vecinos
en el manejo de navajas y todo tipo de armas ilegales, extorsión, chantaje,
robo a gran escala, tráfico de armas, drogas y clases extraordinarias
para que alumnos aventajados
puedan crear su propia red de crimen organizado
y convertirse en ejemplares ciudadanos.
Precios especiales a grupos, que este consistorio puede presumir
de tener una gran conciencia social.
Cursos acelerados de corrupción para policías y funcionarios en general,
con especial atención al personal de aduanas
y cómo mirar para otro lado con el contrabando de bebidas y tabaco.
Visitaremos a continuación los comedores de la beneficencia
antes de que desaparezcan. La chusma llama a la chusma,
lo sabe bien presidente.
Para el albergue de los sin hogar hay un ambicioso proyecto
de construir un hotel de lujo que cautivará a los visitantes con posibles.
Los únicos que posibilitan el progreso.
Tendrá información de primera mano de los enfermos
que se hacinan en los pasillos del hospital,
podrá apoyar nuestra campaña para la eutanasia activa
como media estrella de reducción de listas de espera.
En su financiación resulta fundamental la tupida red de venta de órganos,
siendo corazón y pulmón nuestros productos estrella.
A diez minutos en helicóptero
llegaremos al colegio público más grande del país,
donde el tráfico de niños es la asignatura principal.
Tenemos niños esclavos, niños para abusos sexuales,
niños drogados con pegamento rápido, niños soldado.
En el monasterio del santo cirio erguido
vive una congregación de sacerdotes pederastas
en proceso de recuperación. Recuperación para seguir
practicando. Ellos también son ciudadanos de derecho.
Es nuestra intención ceder las instalaciones
del desaprovechado polideportivo municipal
para una ampliación de aquel.
Redondearemos la visita oficial con un paseíllo extraoficial
por la nueva terminal de autobuses:
todo salidas que aquí nadie quiere quedarse.
Para terminar y sirviendo de moraleja, le proponemos
una cita a ciegas en el cementerio de la ciudad,
donde entre suntuosos panteones de granito
y finos nichos de mármol de carrara,
podrá desplegar todas sus plumas de seductor
antes de que la frágil doncella que hemos elegido para usted
caiga de amor rendida
a sus pies.

Créame, señor presidente,
no existe agasajo mayor.

viernes, 8 de abril de 2011

SCHOOL



SCHOOL


Murió el niño que hay en ti casi antes de nacer.
Pronto te arrebataron la libertad de decir lo que quieras:
Mamá, papá… culo caca pis.

No te metas el dedo en la nariz ya lo hago yo por ti
no tires eso no cojas eso no hagas eso cómete esto ponte el uniforme
estate quieto tápate las orejas los ojos no corras no grites pórtate bien
y no jodas obedece una orden tras otra se fiel a las normas
todos lo necesitamos vas a pagar lo que has roto pide perdón a ese niño
no debes pegar a nadie y cuando te peguen… aprende
a la profesora no insultes ni a las niñas metas mano ¿qué es eso de
ir robando besos? ¿a quién te abrazas sin su permiso?
¿no has oído hablar de la violencia de género?
vigila a tus amiguitos sabes que no me gustan nada
mira qué niño tan sucio ¿por qué te portas tan mal?
¿esto es todo lo que te han enseñado?
no me gustan tus compañías sabes que te lo tengo prohibido
búscate otros amigos si no estudias no serás un hombre de provecho
no vas a llegar a nada no sé si tienes algún talento
quizás para ser un don nadie a esto no habrá quién te gane
cuándo nos vas a presentar a tu novia hemos oído que no es gran cosa
queremos conocerla en casa vaya una pelandrusca
¿y con esa te vas a casar, no había nada mejor?
basta con mirarle a las uñas para saber que no dará un palo al agua
¿cómo se te ocurre tener otro hijo si estáis los dos en el paro?
a mí no me pidas dinero ya te dije qué pasaría vete a llorar a tus suegros
que nosotros no les hablamos desde la última navidad que sacaron
vuestros trapos sucios en mitad de la cena eso no se lo consiento nadie
de mi hijo no habla mal más que yo te van a quitar la casa
¿por qué te compraste ese coche tan caro? mejor vais vendiéndolo todo
no es tu segunda mujer mejor que la primera no me vas a convencer
aquella te sacó una pensión éste te sacará dos
llega tu jubilación y aún no has sentado la cabeza déjala sobre la mesa
te la pondré en una maceta cualquier cosa mejor
que la vida que llevas de mierda nunca me haces caso a nada
mira que te lo advertí: reservad en una plaza en la residencia
que ambos estáis viejos y enfermos no esperes que yo te cuide
aunque sigas siendo hijo mío ya me jodiste bastante de niño
se ha quejado el director del centro, desde que murió tu madre
te insinúas a las enfermeras a todas les pides besos y vuelves
a los tocamientos igual que cuando eras un crío
¿para qué te mandé yo a la escuela? nunca aprendiste nada
siempre has sido una carga nunca imaginé que pesaras tanto
incluso reducido a cenizas ¿qué hago yo ahora contigo?
no dejaste nada escrito y ni siquiera me gusta la urna.

Hijo mío, tarde, pero qué bien que por fin te has ido.

jueves, 7 de abril de 2011

SOFÁ


SOFÁ


Soñando con días felices, te quedabas dormida.
En paz panza arriba.
Muerta tal vez de ilusión por fuera.
Muerta tal vez de pena por dentro.
¿Quién lo supo? Tú no.

Entre cojines de cuero pasabas alguna tarde.
Descansando de tanto subir escaleras para enfrentarte a tu guerra.
Pero la verdadera lucha era contra ti misma.
Por esa vida insulsa sin chispa amor ni gracia.
¿Quién lo sabía?
Ahora está todo más claro. El tiempo, que lo lava todo.
Malo y bueno.

Difícil adivinar que tus sueños eran en lugar lejano
con alguien desconocido.
Tal vez un fantasma, o un amigo.
Pero de la realidad a los sueños dista un puente peligroso
desprotegido y largo.

A veces te veo pasear por tu orilla. Apesadumbrada.
Mal acompañada.
Otra vez malhumorada, soñadora y sola.
Tarde te diste cuenta de que iba a ir mal este viaje.
Aquel viejo puente que a la carrera cruzaste, se hundió tras de ti.
Se diría que, tú casi con él.
Ya no podrás volver hasta aquí, donde no estabas tan mal
al fin y al cabo.

Seguirás paseando sola por el resto de tus días.
Es la vida que elegiste. Como ves, no lo que soñaste.

miércoles, 6 de abril de 2011

LEX


LEX


Encadenado como un perro malquerido
te atarán al banquillo:
lugar maldito donde sólo sientan a quienes no conocen a nadie.

No esperes un juicio justo, pues por el hecho de hacerlo
ya vives un trato injusto.
Estás condenado de antemano y lo que ves
puro teatro:
a unos guardar las formas, aparentando ser serios y neutros;
a otros en bloque escupirte a la cara, acusándote por nada.
Es la norma. La fuerza que da pertenecer al sistema.
Ser un diente más de la cadena. La tranquilidad de asegurarse el salario.

A otro defenderte dudando de si serás tú un gafe sin suerte,
y le joderás el promedio de éxitos versus fracasos.

In dubio pro reo leo, en un trozo de papel casualmente mojado.
No creas lo que está escrito, por mucho sello oficial que lleve.
Las leyes cambian de forma como se cambia la tinta.
La tinta del tipo que escribe. Que escribe lo que le dictan.
¿Dictan lo que le pueblo pide?
Suele depender del momento. El que dista de las elecciones.

Cuando vengan a detenerte no preguntes por qué.
A nadie le importará si eres inocente
Sí que importa fabricar culpables. Que sea cuanto antes.
Para anotar dos nuevas cruces en el casillero de resultados.
Mera estadística, al fin y al cabo.

Solloza, protesta, rabia. Nadie te cree. No conviene a la causa.
Ebrios de justicia divina fallan los jueces sentencias.
Sentencias que a veces fallan. Todos callan.
Pues por encima de un juez otro juez.
Que es como invocar a dios.

Cuando te veas en la cárcel no pienses en escaparte.
Debiste haberlo hecho antes. Ingenuo de ti,
que te quedaste en casa seguro de tu inocencia.
Y sólo te visitó la policía: guerreros del hormiguero
con una gorra por cerebro.
Mercenarios por un salario, otra vez el salario,
que no es sino otra forma de condena, ya que hablamos de penas,
del trabajador por cuenta ajena.

Sea como fuere, para cuando te diste cuenta entre rejas estabas:
despierta levanta hazte la cama recuento forma desayuna.
Vuelta a la jaula.
Y aún estás de suerte, te entra el sol por la ventana.
Cómete esto fúmate eso métete lo otro.
Deja que te metan lo que quieran o te sacan las tripas fuera.
Date por muerto en vida.

Nada bueno esperes de la justicia de los hombres. Y las mujeres.
Siempre puedes soñar con la divina, y tal vez en la otra vida
alguien te diga, tarde:
Quedas absuelto. Vete.

martes, 5 de abril de 2011

I LIKE II




I LIKE II


Me gusta cuando te calzas los espejuelos. No porque no veas,
sino para leer entre líneas las sutilezas del texto:
esa descripción del mundo, posología, contraindicaciones y método,
que se esconde en tu particular prospecto.

Me gusta cuando soplas dormida,
se nota que hay paz en tu vida y por eso descansas tranquila.

Me gusta cuando la nariz con rabia te frotas,
por alergia, debe ser.
Tanto que la estás dejando chata.
La misma alergia que amoratados tus párpados despierta.
Y tu mirada oscura y clara se vuelve aún más potente.
Misteriosa.

Me gusta cuando por la ciudad caminas:
pensativa, distraída como tú dices.
Reflexiva, analítica. Que digo yo.
En tu mundo en realidad perdida.

Me gusta cuando me llamas mi vida
pues habiendo vivido tú tanto me creo yo un tío grande.
Si al menos lo soy para ti, haremos que esto sea bastante.

Me gusta cuando combinas, lo que por homogeneidad
no admite combinación.
Esa paleta multicolor de la que eliges, sólo uno, cada día.
La necesidad de control y el orden, pueden ser,
lo que no te permite desparramarte en tonos fuera de gama.

Me gusta cuando dices que de la pared colgar tus títulos quieres.
Aunque tu habitación no baste y haya que llenar la casa.

Me gusta que para decir vamos, digas mi amor nos fuimos.
Es la expresión más clara, de que tú ya te has largado.

Me gusta cuando bailas a ritmo de salsa y conga.
Salsa la que tú tienes, conga la que tú tocas,
y ritmo el que tú marcas.
Porque a ti nadie te dicta el paso, ni dejas que te gobierne.

Me gusta cuando con cara de éxtasis te quedas mirando a cuenca,
aunque yo insista en que hay que visitar más sitios.
Y tú siempre respondas, que ya lo haremos mañana.

Me gusta que colgados de los palos de una L, por el mundo me lleves.
Y eso que aún no me has dado el premio al acompañante valiente.

Me gusta cuando te ilusionas sonríes y dices que eres feliz.
Me gusta porque contagias.

Me disgusta no haberte encontrado antes
y alguna otra cosa perdida.
Pero ésta, de esta ya hablaremos… mañana.

domingo, 3 de abril de 2011

SMITH


SMITH


Sonríe embobado el ferretero
escuchando un programa de radio insulso y anodino.
Tanto vender clavos y tornillos es lo que tiene:
inevitable sacarle punta a todo y darle mil vueltas a las cosas.

Frente a él una clienta gruesa y zafia,
con frecuencia van unidas abandono y malas formas,
bosteza con aburrimiento un pedido indispensable:
me va a poner tres gomas para estirar el tiempo
un cepillo de alambre para el picor de ojos
un martillo de hacer amigos
una mano de plástico para saludar a los políticos
y una báscula para pesar mentiras.
Todo con pilas, debe funcionar autónomo.
Que no estoy yo para atender estos asuntos
y luego no llego a mis clases de mujer pantera.

Entra por la ventana otro cliente.
Un señor bajito con ruedas donde debería tener pies:
siempre quise ser fiel a la expresión pies para que os quiero;
y poner pies en polvorosa.
Con pólvora me los volé. – Se excusa.
Sin que nadie le haya preguntado.

De debajo del mostrador asoma una joven.
Babeante, pelo rubio ondulado.
Ancha de caderas. Buenas tetas.
Molde para neumáticas en su tiempo libre.
¿Qué desea, caballero?
Nada, sólo he pasado a saludar.
Pero si no lo conocemos.
Pues por eso mismo, señorita.

Del fondo de las estanterías surge una abuela
vestida de novia. Arrastrando la cola de raso
entre llaves inglesas y dientes de lamprea.
Se encarama de un salto al mostrador:
¡Usted dirá! –pregunta ininmutable el ferretero.
Y con voz de cazallera se contesta a sí misma:
deseo una trampa para novios,
un tensor metálico antiarrugas y una lima antivarices.
También un peine para recoger el pelo que se cae
y un microondas para secar el gato.

En la tienda de los horrores de Juan, el ferretero,
todo producto tiene su sitio.
También sirven por fax a domicilio.

SUNDAY


SUNDAy


Hoy hay tiempo y miro las gaviotas. Volando a gritos
clavando hambrientas sus picos en la espuma. Del mar.
¿Dónde si no?

Se apalean los barcos con sus mástiles,
sacudiéndose a ritmo de marea.
Una salsa salada aunque no sea tropical.
Será el contagio del mar, que a las tribus iguala.
No por fuera.

Miran al vacío detenidos los raqueros
desde la oquedad siniestra de sus órbitas.
Con su piel intensamente bronceada.
Y Pepe Hierro en lonchas se muestra indiferente.
¿Quién seccionó su cerebro para mostrarlo públicamente?
Con la distancia y la frialdad de un análisis laboratorio.
¿Quién se arrogó tal autoridad?
En cualquier caso, lo pagó la autoridad,
darémoslo por bueno que no nos queda otro remedio, y al menos,
por esta vez es su nombre la materia de la que está hecho.

Zacarías sigue con su oferta de barrio. Puerto chiquero y chuiquillero.
Se abraza a una merluza untada de tresviso
Gana en amigos y en prestigio. Cosas del comer.
A todos nos pierde la gula y la barriga. Más al cocinero.

A algunos, también, el dinero en marejada.
Todo lo anterior preside el banco, que por algo tiene su propio arco.
Y la ciudad entera se humilla y pasa besándole sus partes.
Qué gran golpe de efecto, qué sutil representación de la verdad
en un alarde de poder inigualable. Y a mí, a él,
no hay quien le calle.

Seguimos por el bulevar de los paseos cortos,
por no decir de los sueños rotos que es más ajustado
pero más usado,
y nos engulle la plaza de mendigos. Sí que son los suyos
sueños rotos.
Desde su silencio alcoholizado,
tumbados a la sombra del magnolio que da sombra al caudillo
hacen sombra a la alargada sombra del consistorio.
Enfrente. Ahí donde el cabrero vestido con corbata
deja sus puros humeantes. Y la prensa aplaude.
Lo mejor que sabe hacer.
La prensa siempre es oficial. Nunca caballero.

En la trastienda del poder, el mercado de los pobres
ofrece sus productos a pobres y ricos. Mejor a éstos últimos,
van más a menudo los primeros. Necesidad.
Los segundos por capricho y folclorismo.

Nado en la ciudad que me acogió
en el tiempo de mi propia tempestad.
Me acogió porque nada pedí. Sólo me escondí aquí para vivir.
Quizás contramarea.
No sé si debo estar agradecido,
o solo ser considerado. O todo lo contrario.
Recordaré este tiempo con nostalgia
cuando lo vea en la distancia y atrapado en la telaraña del olvido.
Seré entonces otro ser. No sé lo que seré.
Tampoco si estaré, pues sé que no es lo mismo ser que estar.
Llegará a su fin esta era de la soledad.
Recordaré las obligaciones de un momento que yo no deseé.
Ni programé. Llegó impuesto por el capricho del destino.
O quizás sólo por capricho. No diré de quién que no vale el esfuerzo.

Desde ese futuro impreciso, miraré atrás,
a este momento que es hoy presente imperfecto.

¿Y después?

PALETA


PALETA


Preclaro es el momento en que descubres que naciste para romperte
el alma el corazón y los riñones.
El alma los sueños esperando
El corazón el desamor lo fue secando
Los riñones trabajando.

Azul las excusas que antepones a romper con todo lo que debes.
Amarillo es el color de la rutina, ardiente como el sol.
Verdes los momentos de descanso, tan merecidos como escasos,
sobre un lecho de alfalfa para el ganado.
No te engañes, eres tú quien lo ha segado.
Blancas las preguntas que te haces cada día,
blancas de supermercado sin marcas conocidas.
Blancas baratas. Blancas de segunda clase.
Las cadenas no dejan que pienses en primera.
Negras las respuestas que te faltan, los silencios que te matan:
asaltacaminos acechándote mientras a ciegas y solo
en la noche avanzas.
¿Vuelves a casa o huyes reventado del trabajo?
Moradas las dudas, indefinidas como lo desconocido.
A medias de todo, concretadas en ninguna parte.
Rojos los sobresaltos como un corte en el pecho.
Con la sangre tiñéndolo todo con tu vida escapándose
descontrolada y furiosa.
Marrón la indecisión y el aburrimiento.
La falta de criterio, de ganas y objetivos.
Gris la tristeza. En esto hay consenso:
nadie niega que la llama apagada no ilumina. Una obviedad.
Transparente la verdad. Esa cosa rara que rara vez ocurre.
Difícil es de ver este color. Carente de densidad y consistencia.
Carente, en verdad, de color.

Otra perogrullada.



DAILY NEWS


DAILY NEWS


Por cada persona que bien vive decenas de personas
ni malviven. No digamos de aquellos que
son los amos del mundo:
ese resto, por ellos nos desangramos..

El reparto de la riqueza es una frase bien hecha.
Una ilusión, si acaso, un anatema.
La riqueza medianamente repartida
es clase media. Será por tanto mediar.
Mucho
es pobreza.

Hubo un tiempo en que la clase media
era una masa social crítica.
Crítica por importante:
en el voto decisorio.
Aquello pasó a la historia.
Fagocitaron los mercados toda capacidad de convocatoria.
La guerra por el poder y la justicia cedió del lado del obrero:
qué novedad. A favor del banquero.
Otra novedad.

Desarmados y estafados por los desalmados
a las víctimas sólo les queda ir a la cárcel.
Para evitarle el disgusto a sus verdugos,
más que nada.
Si Mengele murió en una playa,
bien pueden todos los criminales del mercado
disfrutar de vacaciones pagadas en el mar.

Se rescatan países, esto sí que es nuevo de verdad,
conquistarlos y hundirlos era lo habitual
y es como decir se endeuda a sus ciudadanos de por vida.
De todas sus vidas, por si alguien es terco y resucita.
Se manifiestan los huelguistas, se rebelan,
poco, los asalariados.
Ha llegado la hora de la lucha. La lucha por la supervivencia,
unos,
por el control total,
otros.
Queda a cada lado del fiel de la balanza los esclavos y los amos.
Quedan los sin futuro los del pasado oscuro.
Rara es la fortuna limpia.
Extraño ese momento de justicia, social y general.

Bombardean medio mundo aviones de combate democráticos:
¿será por justica o por petróleo?
Será por un precio justo del petróleo.
Olviden todos a los millones de cautivos encarcelados por tiranos.
¿A quién le importan los don nadie?
Tiempos de desconfianza y de traiciones.
De pocos amigos,
de barbarie.
Tiempo de salvarse como sea.
Quizás sea tarde y no se pueda.

MARIANNE


MARIANNE


Oh Marianne, te encontré llorando en un rincón
del bar más oscuro de la ciudad.
Rota por el abandono y el dolor.
No le importabas a nadie.
Tampoco a él cuando marchó.

Te dejó dos gatos y un jilguero.
Enjaulados los gatos, libre el pájaro. Para estar a salvo.
Él, tú no.

Estabas sucia y ojerosa. Con el pelo enmarañado
y la garganta rota: del tabaco, de la absenta.
El corazón también.
Ningún hombre ya se insinuaba. A ti,
que fuiste la hembra más preciada.
De ello hiciste gala, me consta, ya que
en aquel tiempo me ignorabas.
A mí, que tantas veces te reservé el pan más blanco.
A mí, que nunca me diste ni las gracias.
Arrojabas las monedas sobre el mostrador,
sin esperar al cambio,
y hasta mañana dándome rápido la espalda.
No fuera a comprometerte mi mirada.

Oh, Marianne. Quién te conoció entonces.
Y quien no quiere hoy reconocerte.
Todo lo perdiste por el hombre equivocado.
Aquel que te paseaba orgulloso por parques y plazas.
Que en los salones de baile hacía de ti el mejor trofeo.
Que, seguramente, te amó con egoísmo.
Todo esto se fue. Quedó atrás con el tiempo que barre cada día.

Hoy lloras tu soledad y tu desdicha.
Amargo es el sabor de la traición que, en vano,
tratas de escupir para olvidarlo.
Como no puedes, bebes.
Otro vaso de absenta camarero. Que este yo se lo pago.
Bébete ese trago por mí, y no me des las gracias.
Te devuelvo con él las propinas que dejaste en aquella tienda de barrio.
Que hoy seguro no recuerdas.

Adiós Marianne. Te dejo bailando con tus fantasmas
y hablando con los recuerdos confundidos.
Adiós Marianne.
Hoy solo te queda tu pasado.


OENEGE


OENEGE


Amarrada está la flota de pescadores por temor al oleaje.
Barcos insignificantes convertidos en botes de juguete
cuando la mar se enfada y echa espuma.
Airada tal vez de tanto robarle lo que guarda.
Quitarle hasta no dejar nada.

La codicia del hombre, de algunos,
el hambre de muchos, la indiferencia de todos
vaciarán las reservas de un océano tras otro.
Como se vaciaron los montes bosques y selvas
de todo lo que pudo ser aprovechado.

No hay límites para los que agotan los recursos.
No hay gobierno interesado en poner freno.
Quizás en todo lo contrario: vaciar la despensa y hacer caja.
Aunque con todo ese dinero no quede nada que comprar.
Qué más da, muchos otros morirán primero.

Erró la evolución al dotarnos de esta mente operativa:
no hemos hecho una sola operación que ahora
a la evolución le sirva.

Vamos a matar palomas al campo. Jabalíes al monte.
Patos al lago. Todo lo que se mueva en los pantanos.
Que lo que no se come es alimaña. Así que,
¡muerte a la alimaña!

Hay que fomentar un nuevo voluntariado:
el de los hombres, y mujeres, que sirvan de tiro al blanco.
O negro. O amarillo. Que aquí no somos racistas
y el color nos da lo mismo.
Hay que restablecer el equilibrio,
y eliminar a todo aquel que de lo mismo.
Al que no ha demostrado que está aquí por algo.
Hay que poner orden como sea
y amarrar la flota para siempre.
Morir de hambre si fuera necesario
nuestro último acto generoso y solidario.

Hay que ser valientes. De una vez y para siempre.

DISISDIEN


DISISDIEN


Morirás entre tanques de keroseno y tarros de pomada para niños.
También niñas.
Morirás entre sacos de cemento e infusiones de manzanilla.
Trabajando inútilmente por una noble causa
o vendiendo pegatinas de la ONG de moda.

Morirás defendiendo a las ballenas, gritando con las grullas.
Cazando focas en la selva, disparando a mariposas en invierno.
Discutiendo con un loro el sentido del hombre y sus ancestros.
Atrapado en la red de un saltamontes tejedor.

Morirás subido a un pino en llamas. Avivando los incendios.
Abriendo el tapón del desagüe del océano más grande.

Morirás corriendo en bicicleta por el fondo de un lago.
Colgando de un avión, arrastrado por un barco.
Arrollado por un tren de juguete.

Morirás de un beso amargo, de una larga caricia.
De un reproche cruel.

Morirás abrazado a un árbol caído. Besando a un sapo princesa.
Mirando cómo duermen los corderos. Dando charla a las abejas.

Morirás tocando música en el metro, pidiendo para un cartón de vino
diciendo que es de leche. Haciendo planes de futuro.

Morirás ahorcado con la tinta del bolígrafo.
Cortándote las venas con la cáscara del plátano.
Haciendo el harakiri con la hogaza de pan blando.

Morirás intentando comprender.
Calculando el logaritmo neperiano del absurdo.
Exponiendo una nueva teoría del Big Bang.

Morirás entonando una balada.
Soldando un banco de madera con las manos.
Pintando con agua helada una acuarela.

Morirás pasando el cepillo de la iglesia.
Reclamando un poco de atención al auditorio.
Ensayando con el coro de la escuela. De la escuela de hípica.

Morirás izando las velas. Besando la bandera.
Jurando lealtad con la biblia por testigo.

Morirás en compañía, morirás solo.
Gritando o en silencio.

Morirás sin sentirlo, morirás sufriendo.
Despacio o en el acto. En el acto de morir que es solo uno.
Pero morirás. Lo sabes. También,
que nadie por ti lo sentirá.