lunes, 21 de enero de 2013

FAMILY CONSPIRACY




FAMILY CONSPIRACY


Ella trama él no sospecha:
que ella no puede hacerlo y que a él no le inquieta.
Tantos los años juntos en el mismo barco protesta,
cruzando el canal de la mancha contra viento y marea
como en las grandes novelas,
es el escenario perfecto para la unión duradera.
Ya se verá si perfecta que perfecto no hay nada ¡y a quién le interesa!

Ella busca una mesa para jugar a dar golpes:
unos por los que la vida da otros por los que se devuelven;
se diría que ahora estamos de suerte son menos los que se reciben.
Ya hubo y habrá tiempo para lo contrario,
mejor será disfrutar el momento que si bien no es perfecto
que nada lo es aunque lo parezca,
vamos a aprovecharlo que esta puta vida quita más que lo que da.

Ella pide ayuda al señor de la madera de roble.
Por afinidad complexión y atracción que es casi un hechizo.
Y castaño y fresno y pino y haya y…
Al señor de los bosques.
Que pasó varias vidas y todas las que quedan
fabricando hermosas piezas sólo con madera muerta.
¡Quién iba a imaginarlo cuando empezó siendo niño
subido a una burra atando fardos de leña!
El señor de los bosques al principio y al fin:
lástima que también supo verlo algún socio interesado
y descarado que le robó a la cara la sabia.

Él busca y encuentra una buena mesa para dar fuertes golpes:
a hostias con la vida y como siempre.
¡Será puta esta mesa que tiene una depresión en el centro!
¿Será un pliegue en el espacio tiempo?
¿Viajaremos por fin a todos los lugares del mundo?
¿Podremos ver desde aquí, cumplidos los sueños que tuvimos de niños?

Con habilidad fuerza e ingenio resuelve el buen hombre este conflicto esotérico.
O místico o físico cuántico o metafísico:
ya podemos liarnos a hostias con las bolas del destino
y quién sabe si cambiar lo que no nos guste del camino.
Si esquivamos del pasado sus tropiezos,
qué nos impide elegir del futuro sólo los aciertos.
Es todo un misterio para la neurociencia
saber qué hizo de aquellos niños mal criados
adultos tan bien aprovechados.

En este entreacto son llamados a escena los sobrinos.
Uno que lo es por reglamento y años.
La otra que lo es por contagio.
Él se mete en el papel y en el juego del engaño:
¡Si hay que dar hostias!
Ella se apura y con cara de palo protesta;
a vueltas otra vez con la madera ya se ve.
Y de la maniobra culpa al que tiene más cerca.

Con añagazas argucias subterfugios y trampas elaboran una tosca emboscada:
abrir fuego a discreción contra el sujeto pasivo paciente,
y con munición de fogueo que si bien no mata molesta.
Más de trescientas preguntas sin jugo ni gracia por segundo de ráfaga
en el idioma de su graciosa vieja majestad.

Con majestad el embaucado contesta.
Con ganas quizás de marcharse de tan ridícula obra.

Torna la noche cada ratón a su nido
que mañana será otro día y hemos de empezar la partida.
Esa que consiste en dar palos a las bolas

de la vida.




© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

domingo, 20 de enero de 2013

MONTERÍA




MONTERÍA


¿Y no quedará un resquicio por el que poder escapar
de esta trampa para osos donde caímos engañados?
Perseguidos por batidas de cazadores caníbales
sedientos de sangre tibia
hambrientos de carne humana en su punto crujiente a la parrilla.

Aquí en esta enorme fosa quedan los huesos
de los atrapados antes que nosotros.
Muertos de sed y hambre.
Desangrados por las heridas de flechas lanzas y balas.
Hombres que no se enfrentaron, hombres que huyeron.
Que murieron en el intento vano
de poner entre el enemigo y ellos,
tierra de por medio.

Pero toda esta tierra ya tiene dueño y éste sólo la quiere
para enterrar a los muertos.
Que no son sus muertos que somos nosotros.
Que esto le divierte que él no morirá nunca.

El poderoso tiene los medios, siempre,
para aniquilarnos y para perpetuarse.
El oprimido pone el sudor la sangre la carne los muertos.
Y morimos a cientos y a nadie le importa y en el agujero estamos todos.
Esperando que nos llegue el turno
de abandonar quizás por fin quizás sin remedio
este tramposo mundo.

Debemos cuanto antes liberar el espacio pues en la pugna por sustituirnos
más dóciles y a más bajo precio
hay ciento por uno.


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

sábado, 19 de enero de 2013

LA PAZ DE LA HOGUERA




LA PAZ DE LA HOGUERA


En torno al mismo cubo estamos todos,
bailando extrañas danzas del desencuentro
cantando plegarias de resentimiento contra el enemigo cercano
saltando como fieras los unos sobre los otros
con el fin de aniquilar al contrario.
Tarde o temprano todo cercano es también enemigo.

Ya no son las ideas las que molestan
sino las personas que estorban.
Sólo por estar donde no queremos verlas.

Atizamos la lumbre que provocará el gran incendio incontrolable
con el mismo hierro candente con el marcamos a los adversarios:
ganado para lidia con muerte y dolor. Cuanto más, mejor.

Golpeamos antes y más fuerte
para vencer como sea que es lo único importante.
Mentimos cuanto se puede blasfemamos hasta la consunción.
Calumniamos no para sentirnos mejor sino
para que ese asqueroso otro, se sienta peor.
Peor, peor, peor. Que cuanto peor, mejor.

Es la ley del rencor y la venganza.
Es el día a día de vivir en el poblado entre las chozas
de esta tribu de necios, asesinos y tiranos.
Es la consecuencia de no haberlos matado siendo niños.
Es el resultado de las guerras de clanes y familias generación tras generación.
Es el destino de este pueblo de psicópatas y zopencos.
Es la envidia de los palurdos.

En torno a un mismo cubo estamos todos.
Un mismo cubo de basura ya corrompida y con gusanos.
De nosotros, primos hermanos.




© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

PRÉSBICOS





PRÉSBICOS


Siempre soñé con usar gafas. Colgármelas de la nariz aunque no hicieran falta.
Para plantar buena fachada.
Ocultar tras el grueso cristal del adorno innecesario
la delgada capa de mis conocimientos,
que nunca fueron suficientes ni pude estar a la altura
de sabios y resabios que inundan las calles aconsejando, instruyendo,
dando lecciones a diestro y siniestro.

Siniestro yo me sentía con tanto experto diciendo que si esto que si aquello,
para que no se me notara esto y aquello. Y todo lo otro.
De ahí que necesitara yo mis gafas.
Gordos cristales que deforman la imagen de este mundo de mierda.
Gruesa montura de pasta que me tape la cara,
de vergüenza.

Vergüenza por no estar atento por no estar despierto por no tener más reflejos.
Vergüenza de ver que todo es una vergüenza
De que sean los primeros que comen y almuerzan,
los sinvergüenzas.
Y vuelvan a comer
como los peces en el río revuelto ganancia de los más granujas.
Otra vez más sinvergüenzas.

Por ello quise yo en todo momento unas gafas
con opacos cristales de color verde botella;
como las botellas de vino que a mi salud se trincan los sinvergüenzas.
O color granate cereza
como el vino cereza gran reserva con aromas de bosque, reserva,
y sabor a caviar y a ostras.
De esas que se trincan a tu salud los sinvergüenzas y mira tú que no revientan.

Y es que el pillaje y el saqueo no veas cómo alimentan.

Siempre quise tener unas gafas para no ver ni ser visto.
Que no me descubran que ni sepan que existo.
Que aquí no vale la pena ver todo lo que nos cuesta entender.
Que a todos nos crucifican y torturan y exigen
que sigamos el ejemplo de ese que llaman cristo:

A nosotros vinagre a ellos… ya lo he dicho buen vino.




© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

miércoles, 16 de enero de 2013

PLENOS DE PASIÓN



PLENOS DE PASIÓN


En la guerra de partidos o facciones o pueblos o vecinos
se debe golpear primero.
Si bien no da la razón a quien inicia el conflicto
y su artillería arrasa el terreno enemigo
sí la quita al que le sigue porque haga lo que no haga o diga lo que no diga
parecerá que todo ocurre sólo porque se defienda.

La mancha nunca se lava ni la honra se recupera.



© CHRISTOPHE CARO ALCALDE


martes, 15 de enero de 2013

PUTAS VERDADES




PUTAS VERDADES


Acusar a los que te rodean,
y los que no porque no están en la periferia que ni les interesas,
es fácil.

Defenderse de acusaciones fundadas infundadas documentadas o inventadas,
complicado.

Conseguir que unos y otros obtengan un beneficio
la justa porción de justicia que buscan por justicia o venganza:
imposible.

Ni todo es negro ni blanco ni un amplio espectro de gris ni lo contrario.

La verdad es una ramera bien entrenada:
Sólo se desnuda por dinero.



© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

GRANDES FAVORES




GRANDES FAVORES


No cabe duda de que vuestro futuro es alentador,
viejos compañeros de partido.
De partidos y partidas.

El partido se rompió los partidos nos rompieron las rodillas.
Las partidas las posesiones y la cuenta:
aquel fue un tiempo de calamitosos avances y estrepitosos retrocesos.
Volcados en el estilo de vida de la moda siempre efímera
subidos en la cresta de la ola de los grandes pelotazos.

A pelotazos nos persiguen quienes ayer nos protegían.
Por esto digo que vuestro futuro tiene un gran futuro.
En alguna parte.

Aniquilados por las deudas desesperados por la situación
abandonados a la suerte, ¿o fue al revés que la suerte os abandonó?
Demandados por todos los ex:
ex parejas ex jefes ex empleados ex altos cargos ex policías ex pandilleros.
Despreciados por los tiernos hijos insultados por la prensa seria,
la otra sigue en  la brecha,
perseguidos por el gobierno engañados por vuestra propia sombra
decepcionados en el corazón desencantados hasta la médula:

¿qué otra cosa os queda que volver a empezar?
Siendo más desconfiados más escépticos más cínicos
más cobardes aunque más cabrones mira tú qué mala hostia.

¿Qué otra cosa os queda que partirse otra vez la cara?
Con el inagotable empuje de la venganza.

Si no lo hacéis por vosotros, amigos míos,
hacedlo por mí que lo intenté y
ya veis,
también en esto

fracasé.



© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

lunes, 14 de enero de 2013

BRIBONES Y PÍCAROS




BRIBONES Y PÍCAROS


Despedazados mueren dos guardias civiles
Desaparecen sus cuerpos calcinados:
con esta ya han muerto dos veces.

Minuto de silencio
Dolor ante los medios
Disparan salvas por ellos:
se desangra el aire atentado.

La mirada del monarca está clavada en el cielo;
será por la pena y el peso.
¿Será?
Surca el horizonte una nube con forma de velero
es blanca, y roja, ¡y gualda!
¡Suba, su majestad, suba!
No, no será.

Suba que comienza la regata.

Disparan salvas por ellos:
por los patronos y sus barcos.
Bribón viaja entre ellos.

¡Desplegad las velas!
Estamos con vosotros, nunca nos vencerán.
¡Agárrame ese cabo!
Somos más y tenemos razón.
¡Atento, timonel!
Os concedo esta medalla al mérito
¡Vigilad el arbotante!
Será a título póstumo
¡Cuarenta nudos y creciendo!
Todos os olvidarán pronto.
¡Amarra ese gallardete!
Hay vidas que valen poco.
¡Cabo suelto a sotavento!
Otras no valen nada.
¡Arbólame esa popa!
Alguna vale por todas.

Murieron los guardia civiles.
Miran al monarca los súbditos.
A aquellos nadie recuerda.
Por éste se siguen arrodillando.

Súbditos malditos vasallos sin mérito ni valor ni memoria ni honra.


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

HIGH SCHOOL PARADISE




HIGH SHOOL PARADISE


Se suspendió la decima edición de antiguos alumnos
del colegio público Los Sumisos De Nuestro Señor.
El Señor había muerto tres semanas antes:
habitual benefactor de rectores, y rectoras,
y circunstancial proveedor de fondos.
Circunstancialmente coincidentes con exámenes de fin de curso
del hijo suyo. Otro tarugo destacable de familia honorable.
De esas que hacen honor al dinero y por tal son honrados.
Más honra a mayor cantidad.
De dinero qué otra cosa.

Pero la décima edición no se suspendió por la muerte de El Señor:
le olvidaron todos cuando él se tuvo que olvidar de los fondos.
No llegaron los sobornos a tiempo y los últimos contratos de obras,
con la administración pública impúdicamente administrada,
se adjudicaron a mejor postor:
mejor proveedor de detalles gestos y regalos diversos todos off the record.

Sin soborno no hay contratos sin contratos no empresa
Sin empresa dinero sin dinero fondos sin fondos favores
Sin favores suspensos.
El tarugo volvió donde debía: al cesto de leña.

La décima edición no fue posible por falta de aforo:
tan antiguos los antiguos alumnos que fueron muriendo todos.
Nadie quedó para dar aviso.




© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

viernes, 11 de enero de 2013

VIEJOS Y MALVADOS




VIEJOS Y MALVADOS


Te crees que sabes algo por pasar de setenta.
Como si en tu caso la edad hubiera despertado el intelecto
y abierto algo el conocimiento.

Querida, tu caso es ciertamente especial:
ni los años te han enseñado nada ni tu zoquetería mejora.
Si bien se ha de entender mejorar como disminuir.

Tonta naciste, boba eres, como estúpida actúas.
Y para disimularlo todo: gruesa costra de soberbia.

La naturaleza en ocasiones tiene sus errores:
permite que nefastas criaturas así
no mueran jóvenes.

Con estas alimañas carroñeras
no habrá paz para nadie.



© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

LA CALLE




LA CALLE


Inyectamos heroína en las calles durante más de una década.
En esa España de los ochenta y el Madrid de la movida:
que nosotros también quisimos ser protagonistas.
¡Y vaya si nos movimos!
Primero Chueca Lavapiés Malasaña.
Luego El Prado Argüelles Puerta del Hierro Barrio de Salamanca.

Envenenamos a miles de desgraciados nacidos para matarse.
Muchos eran niños ricos blancos.
Algunos murieron. Yo mismo fui a un par de entierros:
curiosidad. Quería saber qué sienten los padres que pierden a un hijo
justos cumplidos los veinte.

Por unos gramos de polvo sucio sacamos buena pasta en limpio.
Y unos cuántos polvos con niñas ricas colgadas de nuestra harina blanca.
Muñequitas de porcelana que tras frotarnos con ellas las manos
quedaron muñecas de trapo rotas.
Inservibles hechas pedazos.

Donde hay drogas hay dinero. Donde dinero drogas.
Atracos muertos y sangre.
Y policías y corrupción y sobornos y chantajes.
La manzana de la movida estaba bien agusanada por dentro.

Los políticos se daban baños de masas
y ungidos en el sacrosanto bálsamo de la libertad
arengaban al pueblo graso a pasarse por la piedra al régimen.
El grueso de la masa se colocaba sólo con oírlos.
Y con la ayuda de nuestra heroína
se veían como héroes forzando el cambio.
Un avance necesario.
Que nunca llegó.

Nosotros, en cambio, sí nos adaptamos.
Metió las narices en nuestro mercado la prensa y la heroína tuvo muy mala prensa.
Ya se sabe que el periodismo de mierda todo lo contamina:
hoy sólo pasamos cocaína.

Hemos abierto el diapasón,
y cruzan las puertas de la percepción nuevos clientes:
políticos abogados policías periodistas sacerdotes jueces.

Ha crecido tanto la demanda
que el negocio ahora de verdad marcha.
Semos gente con niciativa.



© CHRISTOPHE CARO ALCALDE

FAMILY AFFAIR




FAMILY AFFAIR


Que le hicieron la vida imposible a ese hombre amable
de gustos sencillos exigencias mínimas un poco cobarde,
las hijas de la gran puta de la madre también sus hijas,
todos lo saben.

Que renunció a una defensa justa reparadora y digna,
que pusiera a cada uno en su sitio y a cada una en la calle,
recogiendo basura vendiendo cartones heroína o su cuerpo,
también.

Que trabajó como un condenado esclavizado por todos,
jefe mujer hijas y suegra incluidas,
para pagar los gustos caros caprichos innecesarios egoísmos frecuentes
exigencias imposibles de las cuatro tiranas,
nadie lo duda.

Que por no combatir prefirió matarse cada tarde,
en la bodega del barrio a tragos de absenta amarguras de existencia
y compañía de viejos mutilados soldados,
hasta que le reventó el hígado y le salió por la boca hecho pedazos
poniendo fin a su vida de padre de familia de mierda,
de mierda de familia,

tampoco.


© CHRISTOPHE CARO ALCALDE