miércoles, 28 de diciembre de 2011

TESIS PARA LA DEFENSA


TESIS PARA LA DEFENSA


Dando por sentado que aun siendo falsa la lista de tus crímenes
habrás de declararte culpable,
elaboraremos un plan de contraataque
que no busque al verdad de los hechos,
sino la improbable vía de que tus acusadores lo prueben.
Una vez arrojados al lodazal que llaman justicia
no nos va a importar una mancha menos o más.

Tampoco esperamos encontrar algo valioso,
llámalo verdad,
entre toda esta basura.
Que corren malos tiempos lo sabemos pero,
¿recuerdas si alguna vez lo fueron buenos?
En el circo de vivir o de morir hemos de luchar como valientes.
Siendo como somos todos unos cobardes.
Y no importan las armas o estrategias que utilices
pues lo único que cuenta es ganar o perder.

Arrojados nos han a los leones
aquellos que una vez dijeron ser nuestros amigos.
También nuestros amantes.
El pasado no existió si no apoya la nueva causa.

Reescribiéndose está nuestra insulsa y corta historia.
Rehaciendo hechos, discursos y gestos.
Todo a fin de conseguir el objetivo, ya lo he dicho,
de no tener nada que perder cuando se ha perdido todo.

Así no apagaremos ningún fuego: más nos interesa prenderlos.
Ni resolveremos problemas importantes:
mejor será crearlos.
Trataremos sólo de no abrasarnos
en esto que no es sino vivir en el infierno.
Y si ya metidos en la refriega judicial no es malo saber que todo vale
sí lo es que también vale al enemigo.
Y nos lleva éste gran ventaja:
porque golpeó primero, y porque era nuestro amigo.

Abandona toda esperanza de encontrar una salida digna a este conflicto.
Piensa que nadie va a curarte las heridas
y algunas puede que nunca lo hagan.
Que no se hará justicia tanto si pierdes o si ganas.
Que pase lo que pase no habrá otra oportunidad.
Que tu cansancio aún siendo mucho,
comparado a lo que viene no es nada.
Y que tendrás que vivir con la sospecha,
pesada carga,
de no saber si fuiste culpable, o inocente.

CLASES DE BAILE


CLASES DE BAILE


Ando de puntillas por la casa
para no hacer ruido y despertar a las arañas:
verdaderas residentes de este lóbrego lugar.
Quedé en arresto domiciliario por no tomar el tren a tiempo
y marchar.

Antes de esta circunstancia inesperada
ya andaba yo de puntillas por el mundo.
Para no ser visto y molestar.
Que siempre fue incómoda mi presencia, a propios y extraños,
tanto por ser,
como por estar.

No sé por qué te crees tú mejor que yo
y vas por la vida a grandes pasos y con ruido.
Pisa fuerte, pisa, engreído
que lo único que te distingue de mí,
es la suerte. Buena o mala está por ver.
Ya la vida se encarga de repartir golpes a todos:
si aún no has recibido los tuyos, espera un rato,
y serás abastecido.
Que en el mercado de abastos de las hostias y patadas
hay género de sobra y se regala.

Ando de puntillas como una bailarina
al ritmo de los tambores de guerra
pues cada día que pasa es una batalla
en la que más se pierde que se gana.

Sigue mi ejemplo tú que tanto sabes
y cómprate ya unas zapatillas.




RÍO QUE SUENA


RÍO QUE SUENA


Ni que decir tiene que esto no era lo pactado:
tú aquí yo allí los dos en ningún sitio.
Ni que el trato hecho haya dado ningún resultado.
Solo malo.
Tendremos que asumir
que si bien puede que seamos el uno para el otro
no parece que estemos en el lugar adecuado.
Ni vivamos en el momento propicio.

Dejaremos, pues, los proyectos aparcados
Los compromisos adquiridos serán papel mojado
De la responsabilidad compartida,
ante la familia las instituciones el estado,
emanarán consecuencias de difícil solución.
No en vano, estamos ya cada uno por su lado.

Trato aparte merece de las ganancias el reparto,
la adjudicación equitativa de lo que no se puede dividir.
Trocear la sustancia indisoluble que un día fueron nuestros sueños.
Parece un imposible fragmentar lo inmaterial,
qué idea fue tuya, cuál era mía,
de las que unidas nació un avance nuevo.
Un salto importante hacia adelante.
Hoy, que ya hemos dado este triple mortal,
y para atrás.

No se me ocurren soluciones ante la disyuntiva planteada
no sé cómo seguir ni si seguir
ni puedo darte un consejo a este respecto.
Habida cuenta de que ha quedado este largo tiempo demostrado
que no soy yo tu consejero perfecto.

De lo dicho hasta hoy mejor será olvidarlo.
De lo hecho, también.
De lo no hecho, alegrarnos:
por cada intención no concluida, un problema menos.
Y si bien se abre un nuevo horizonte ante nosotros,
mejor mirar cada uno hacia su norte,
y no vernos.
No quisiera yo malas interpretaciones
que ya fuimos sobrados de malos entendidos.

En cuanto al día de mañana
adivinarlo no podemos. E imaginarlo no quiero.
¡Fueron tantas las cosas que pensé y nunca ocurrieron!
Con resignación y desgana me dejaré llevar por la corriente
sin luchar por alcanzar ninguna orilla.
Nadaré lo mínimo necesario, para no ahogarme.
Aunque también tengo dudas en esto
y quizás la solución esté en el fondo.
¡Tanto bregué contracorriente
como tanto me agoté y nada logré!
No me llames perdedor, ni derrotado;
tú, que sólo entiendes de cimas invertidas.
Algo sí cínico, y experimentado.

Por mi parte hasta aquí puedo llegar,
no cuentes conmigo en el futuro,
que yo ya sé que no podré contar contigo.
Lo mejor será, ya lo he dicho,
abandonarlo todo,
y olvidar.


ALLÁ EN EL OTRO LADO


ALLÁ EN EL OTRO LADO


Dice la vidente,
esa pelirroja que a todos cobra y miente,
que tu madre te pide perdón y te perdona.
La madre que te parió y escupió nada más verte.
Madre a su vida atenta. A su cuerpo, amores y lujos.
Algo menos a su alma; la que hoy te habla,
mira tú por dónde.
¡Y vete a saber desde dónde!

Dice la vidente,
esa morena cambiante y serena,
que tu padre está con ella. Agarrados de la mano.
Ahora en paz, para variar y sin que sea un precedente.
El padre que te engendró y os abandonó nada más verte.
Se diría que el error no fuera que nacieras, sino verte.
Y no será por fea.
Vida engendrada del deseo, resuelto con torpeza y muchas prisas,
pero no por ello vida deseada.

Dice la vidente,
esa rubia peróxida y oro,
que tus padres quieren verte, esta vez sí. Mira tú qué cosas,
tiene esto de la vida y de la muerte.
Que te añoran por lo mucho que te aman.
Que no les hagas otro desprecio, y vayas.
Que allí donde están todo va bien.
Ya tu madre tiene plaza fija:
primera dama en el burdel de todos los santos.
Que tu padre ha dejado de beber para olvidarte,
y disfruta de trabajo estable:
chófer a tiempo completo de la virgen que esté de guardia,
dispuesta a todo y para todos.
Una virgen siempre es virgen y hay quien eso paga.

Que ambos han comprado una casita,
linda, acogedora y ya pagada:
con horas extras de ambos en el vivero de las llamas.
Que la habitación de la buhardilla es para ti.
Con dos puestas de sol diarias, vistas al mar púrpura de oleaje grado medio,
y luna llena cada noche.
Que no han olvidado detalle. Serás por fin la nena que no pudiste.
Ya nunca más repudiada y despreciada.

Dile a mis padres que esperen, pero que lo hagan largo tiempo,
que hoy nada echo de menos.
Que mi vida al fin ha dejado de estar desordenada.
Que he encontrado mi sitio en el mundo y alguna razón para seguir.
Que mirándome al espejo no me odio y no hay desprecio.
Que gracias a ellos aprendí que sin amor puedo vivir.
Y que si alguien pudiera a mí hacerme feliz,
hoy ya sé que no son ellos.

Diles, diles mejor que no me esperen.


PAÍS


PAÍS


De vecinos envidiosos y mentirosos.
De falsos amigos, superficiales e hipócritas.
De familiares metomentodo y criticones.
De hijos vagos y despistados. Sin futuro.
De padres irresponsables y despistados. Sin futuro.

De empresarios ladrones, sin escrúpulos e insolidarios.
De obreros absentistas, sin escrúpulos e insolidarios;
o tal vez fuerza obrera sin fuerzas
por ver a tanto sindicalista limosnero y jeta.

De políticos imputados, sinvergüenzas y chulos.
De votantes necios, humillados pesebreros.
De izquierdas en la derecha y derecha desubicada.
De comunistas en la moraleja, siempre a mantel y mesa puesta.

De una monarquía intocable y un populacho vasallo,
que al grito de ¡guapa guapa! besan el suelo que pisa Alba.
De gran hermano 25 por el culo te la hinco
y de contento aún te vas dando brincos.
De romería, farándula y cuchufleta.
De corruptos, mediopensionistas y económicamente sumergidos,
en ambos sentidos.
De negligentes, escapistas y desidiosos.
De pícaros y villanías
de pillos y parasitismo.

De científicos frustrados, mal pagados e ignorados.
De futbolistas engreídos, sobre pagados e inflados.
De profesores apaleados y alumnos escaqueados.
De funcionarios maltratados y autónomos peor tratados.
De mendigos sin testigos. De pobres haciendo cola,
para no serlo.
De parados y desahuciados.
De insumisos encarcelados. Okupas liberados.
De movimientos lentos:
15 M y frenando.
De fumetas, mochileros y flautistas de guante blanco:
banqueros y aristócratas en la clase más alta.
De castas a la vanguardia. De clases sin lucha:
perdida está ya la batalla.

De periodistas payasos
policías sin autonomía autónomos
bomberos a fuego parcial
juzgados de telecomedia
comisarios de cultura incultos.
De leyes disparatadas para una igualdad sin igual.
De neofascismo feminista excluyente.
País de indocumentados en libertad y ex maridos en cautividad,
por cometer la osadía, el insulto y la grave amenaza,
de decir esta boca es mía.
País de hombres castrados por una ley revancha.
De políticas de paridad con necezuelas en el gobierno.

De listas de espera, en hospitales el INEM y colegios.
Últimos en la I más la D.
De una iglesia en retroceso y decadente.
De ateos desorientados, proselitistas.
De burla, mofa y cuento.
De escapularios, falsos devotos y cuchufleta.

De sol, playa y turista sin toalla:
atracción fatal de descuideros y amigos en general,
de todo lo ajeno.
De vermuts, terrazas, pinchos y copas.
De guardias bajo una mata para medir esos vermuts, esas copas.
¡Copón! ¡Oficialmente a la cárcel por conducción temeraria!
Extraoficial para bajar la estadística.
Tolerancia cero con los intolerantes:
hacedores de prohibiciones y leyes.

De delincuentes en consejos de administración
y desgraciados en el banquillo, a veces,
por llevarse a la boca un pitillo.
Que importa mano de obra sin título
y expulsa universitarios hartos, de tanto ser engañados.
Que se mofa del poder del mundo y alía con el tercer mundo.

De ayuntamientos en bancarrota
autonomías en espantada
estado en retirada.
De europeístas por complejo,
antes ser europeo que defender esta tierra soñada.
De abanderados por una sola causa:
llámalo fútbol o llámalo nada.

País de derrotas y pérdidas.
País hecho trozos,
por unos pocos,
y trizas,
por todos.

País que se hunde sin nadie que lo remedie.
País de

¡pies para qué os quiero!


RED APPEL


RED APPEL


Presiden la mesa de tu imperio:
decadente desmembrado endeudado,
tres grandes manzanas:
rojas apetitosas envenenadas.
Son para tus visitantes un presente:
amable protocolario sentido. Convencido
de hacernos el favor de eliminar a esa gente como sea.
Que con suerte no vuelvan a verte.
Harto como estás de tanto malparido.

Deshecho en halagos se han los nobles que lealtad te juraron,
y en secreto conspiraron tramaron perjuraron
que contigo acabarían.
En abrazos reverencias besos
se desviven las damas de tu corte
y las piernas que abrieron ningún hijo te dieron.
Tal vez por eso.
Los sirvientes que por ti antes temblaban,
a medias entre espanto y confusión de no saber si huir o si quedar,
con desgana y desdén ahora te atienden.
Y a tus espaldas roban lo que pueden.

Poderoso fuiste,
por ello por temido y despiadado respetado.
Débil está hoy tu brazo:
ya la espada que por ti a tantas vidas puso fin hoy no puedes alzarla.
Queda en un rincón mellada y solitaria.
Quedas tú al otro lado:
mellado, solitario. Abandonado.

En guerras asesinas están todos tus hijos bastardos.
Por bastardos, a socorrerte no vendrán,
de la muerte en el exilio que es hoy tu reino.
Guerras asesinas como todas, guerras cercanas fratricidas:
como pocas.
Entre hermanos codiciosos egoístas. Envidiosos.

Hoy no tienes reino, mañana no tendrás estirpe.
Pasado no te tendrán tus súbditos.
Todo mejorará.


DESIGUALDAD


DESIGUALDAD


Que siempre respeté las tiranía de las leyes
es una afirmación que puedo hacer.
Aún a mi pesar:
ya me hubiera gustado ser un furtivo de casi todo.

Que las leyes nunca me respetaron a mí
es un hecho que puedo demostrar:
condenado como estoy a la perpetua por la necesidad
que tiene esta sociedad de malhechores,
de obra o pensamiento o pensamiento y obra,
de encontrarle a cada causa el vil culpable.

Que me mantuve estoico,
hoy no sé si fue cobarde,
ante la provocación la amenaza y el insulto,
es una aseveración que no diré gratuita:
todo tiene un costo y sobreprecio.

Que la persecución la calumnia el chantaje y el engaño
condicionaron mi toma de decisiones importantes
es otra evidencia de que cada conflicto tiene su consecuencia:
por todo pagué una plusvalía arbitraria y sanguinaria
impuesta por el sistema y la comunidad,
esta vez sí,
de extorsionadores y ladrones.

Nunca se reparte el castigo por igual.
La recompensa,
tampoco.
Unos nacen para sheriff
otros para ahorcados.
Será cosa del cordón umbilical
y sus enredos.




MAL TRATADO


MAL TRATADO


Por tener un beso en una de tus cartas llenas de mentiras
tuve que rogártelo.
Tanto, que ya por rendido y humillado me lo diste.

Para guardar un mechón de tu cabello
tuve que robártelo.
Mientras soñando con príncipes lejanos parece que dormías.

Para sentir un abrazo, si bien frío y falso,
tuve que comprártelo.
Caro fue el trato. Entonces me pareció barato.

Por una sonrisa tuya tuve que disfrazarme de payaso:
nunca dejé de serlo ante tus ojos.

Por un te quiero,
por un te quiero me enmudece la vergüenza de contarlo.

Y por todo eso,
por todo eso hoy me acusas de maltrato. A mí,
que por ti fui siempre maltratado:
insultado despreciado engañado.

Paz nunca tendrás, pero no será por mí,
no me culpes ya antes de empezar.
Los venenos y fantasmas que te han hecho enfermar,
por ellos,
por ellos sí será.






BELLAS ARTES


BELLAS ARTES


Seducidos por el embrujo de la investigación artística
masas de jóvenes incautos siguen al flautista del mayor cuento de todos:
que el arte es algo importante.

Fascinados por un mundo hecho de beldad y de mentira
corren mansos disfrazados de rebeldes hacia un abismo
alimentado con miles de cadáveres inocentes.
¡Fueron tantos los que antes pasaron por lo mismo!

Pudriéndose están los cuerpos
de quienes creyeron que el arte servía para algo:
tal vez comer, comerse el arte hasta tal vez envenenarse.

En la larga y penosa caída hacia la fosa de soñadores muertos
hay gusanos que se arrastran como tales
y con la usurpada autoridad de quien no es quien para enseñar,
adoctrinar mandar ni ser ejemplo,
el vacío de su frustración llenan en magnas aulas,
llenas también,
de artistas aprendices.
Quienes, tras largos años de ensayo error estudio,
son graduados, no en artistas,
sino infelices.

Al frente de esta comunidad desperdiciada se retuercen los gusanos,
qué otra cosa,
perpetuando así el mal hábito de cómo ser un artista
por quien nunca fue capaz de destacar,
no digamos deslumbrar:
fracasados enseñando a hacerse un fracasado y esforzarse en el proceso.

De este camino sin sentido hay quien se topa con la suerte.
Suerte de interesar al capital:
mercaderes disfrazados de marchantes
farsantes gobernando galerías donde se decide quién es,
quién no,
sujeto de interés. Sujeto importante.

Poderoso truhán es don dinero y al olor de un buen negocio
acuden inversores de todos los colores:
prestamistas banqueros constructores navieros aviadores comerciantes.
Traficantes especuladores y ladrones.
Todos quieren, entienden y adoran el arte.
Súbitamente.
El arte de hacer dinero a cualquier precio: contradicción.
Y adquieren pujan compran, obras que no conocen
de artistas que no les interesan.

Al final, después de esta carrera entre habitaciones mugrientas,
despachos nobles, perdón, de maderas nobles,
y pasillos infinitos
nobleza y vileza de la mano van:
nada une tanto como un buen trato.
Tú ganas si yo gano. Yo gano si primero te he encumbrado
bien a golpe de diario, bien de talonario.
Periodistas críticos expertos, todos forman parte del gran juego
que convierte la farsa,
la que otorga títulos honoríficos y vitalicios de quién no quién sí vale,
en arte.
Bella o no, es cuestión de otro debate.

Unos y otros comparten la ilusión de que el artista muera guapo y joven,
dejando en el desván de esa pensión,
la mayor parte de su obra sin vender:
“…descubierto por galerista de prestigio y buen olfato,
olfato para oler cuerpo de artista putrefacto,
autor de culto maldito suicidado en su lóbrega pensión…”.
Descubierto post morten.

“…Inaugurada oficialmente la exposición por el alcalde
el concejal de cultura hará una breve disertación
de los grandes valores ocultos en las piezas aquí hoy mostradas…”.

Abierto al fin el momento comercial,
todo es vendido al primer acto.
Éxito total, por fin, y por tanto.

Ganan todos. Uno pierde:
la vida. Gana:
la paz.


MARIE MARIE

MARIE MARIE


Marie tú eres llena de gracia
donosura caridad valor y fuerza
que a todo el que encuentras en sus labores ayudas
te das y te regalas.
Amplios son tu tiempo y gestos
mínimo lo que por derecho demandas.
Amplia tú eres entre todas las mujeres
inmensa cuando te observo entre tus menesteres.
Tantos que el tiempo no te alcanza como lo alcanzas tú:
lo mismo con verso rosa que con beso azul.

Aunque con humildad en él te escondes
no está tu sitio entre el público absorto,
porque absorto se queda cuando a él te diriges.
Es tu lugar en lo más alto
sobre la más bella mesa del más grande escenario.
Declamando con arte, pasión y arrebato
tus alegrías tus anhelos.
tu pena y tu dolor.
Pues no dejándolo salir no te dejabas vivir.

Vuelta estás ya de muchas cosas. De nuevo entera,
yo lo he visto.
¿Vuelta estás tú, no será que he vuelto yo?
Será tal vez los dos.
Distintos son, pero siente cada uno su dolor como el peor.

Manos para salir adelante
Ojos para mirar al futuro
Corazón para querer y comprender
No otra cosa podemos pedir.

Marie tú eres de gracia, tal vez de rabia
para morder a la vida el bocado que por justicia
llámala poética, no la llames divina,
de él eres digna.

Marie tú eres hoy llena de canas
que con orgullo ondeas contra el viento que más castiga.
Pero no habrá tornado que tu fortaleza doblegue:
ya de vuelta a la arena, esta vez será para quedarte.

Marie tú eres llena de sabia.
De sabia que sabios hace a quienes del sufrimiento aprenden,
lo superan. Se fortalecen.
Sabia por tus venas de gladiador corre
que a muerte contra la muerte lucha:
vencido has.
De vida quedas ahora llena.
No sea sólo para darla, también debes disfrutarla.

Apostaré por ti en la próxima subasta.
Esa que la vida, a saltos entre azar y destino,
de cuando en cuando dispone.
Sin darnos nunca tiempo suficiente a disponernos.
Pues a gobernar nuestro rumbo no parece que sepamos
ni podemos.

Polen somos a capricho esparcido por el viento:
cundo las hadas quieren, germinamos.

Envidioso y paciente esperaré a verte crecer y florecer.
Conquistar por fin y para siempre el territorio
que nunca más te será negado.
Apostaré por ti, sí.
Ni me llames amigo, ni soy un temerario.
Es a valor seguro.
Es por la satisfacción de haber estado,
aún a ratitos, aún escondido entre el gentío que te sigue entusiasmado,
a tu lado.

Un día, mirando atrás a mi tiempo ya perdido,
mi insignificancia se crecerá con el orgullo
de haberte un día conocido:
llena siempre, de dulzura,
a veces candor, nunca impostura,
sin igual pasión.

Llena de ti.




CONTRIBUCIÓN


CONTRIBUCIÓN


De mis aportaciones a la humanidad me pregunto cuál es
la más insignificante
puesto que pensar en si alguna fue importante
no sé si es ingenuidad, o vanidad.

A la vista del resultado tras un estudio exhaustivo,
tanto como exhausto me he quedado,
queda claro que en esta vida algún mérito no hubo
y que de ser un caldo de cultivo no he pasado:
sucia mezcla entre mis venenos y el de mis enemigos;
pues los amigos están destinados a marcharse
y los enemigos lo son para quedarse.

Con todos los que hacemos este montón de sobras
apenas de fertilizante unos sacos se puede elaborar.
Triturado sustrato de malos pensamientos, y peores ideas.
Desechos de humanos que de falta de ingenio anduvieron sobrados.
Sin empuje y ninguna claridad.

Habeas corpus por todos los que sin valor vivimos:
sin valor alguno que ofrecer, sin valor para vivir.
Ni padecer.

Juntos todos nuestros años de existencia
a la sombra quedan de un solo instante brillante y creativo
de cualquiera de esos genios malditos
que por miedo e ignorancia fueron condenados a la hoguera.
Por un chispazo de ingenio visionario
cambiaría yo la vida entera.
Y aún así saldré ganando, pues qué vida es esta
que no queda nada de ella.

No trascenderéis por lo que sois
pues es obvio que un día no seréis
ni por todo lo que hacéis siendo nada tal vez ese total
sino por el instante luminoso
no digáis si esforzado o regalado
merecido o serendípico da igual
en el que algo de talento quedó y sirvió a la sociedad:
que egoísta pronto ha de echar tierra y olvidaros.


TENSIONES



TENSIONES


Clavando sus mandíbulas en el centro de las tripas
hundieron los cocodrilos al gordo y torpe cerdo del estado.
Gorrines todos, con él nos ahogamos.
Quizás no todos.

Espectros somos en una ciudad de escombros.
Entre torres de cristal, edificios cerrados y supermercados vacíos.
Entre despidos, paro y escasez.
Y hambre.

A otro tiempo pertenecen los reflejos de los escaparates
el lujo de las tiendas exclusivas
los grandes proyectos de un desarrollo insostenible.
Hoy vivimos en sótanos
pelándonos con los perros callejeros por las ratas de ciudad.
Para comérnoslas.
Parientes próximas, será canibalismo.

Hoy nos culpan del hundimiento quienes se cebaron con él.
Y enriquecieron.
Convirtiéndonos en cómplices colectivos de un fracaso individual.
Político.
Del poder descontrolado y la insensatez hecha costumbre, norma y ley.
De un sentido común en estampida y un sinsentido por decreto.

Los derrotados, todos nosotros,
los humillados insultados denigrados estafados,
los atemorizados asaltados maniatados secuestrados,
peleamos por un hueco entre cartones de basura
por un peldaño de escalera en la bocametro:
el interior es sólo para empleados y viajeros.
La compasión también se ha privatizado:
se ha de pagar por su atención.
Cuchilladas por una cabina cerrada,
el imperio telefónico hace tiempo que eliminó las puertas
para impedir que nos refugiáramos en ellas.

Ya no son los portales para los enamorados,
sino para los que por ellos nos matamos.
Ya no se encaraman los gatos a por las sobras que en la basura abundan,
la basura de los cocodrilos saciados de carne fresca y sangre coagulada,
porque saben que también a ellos los cazamos. Matamos y comemos,
a los gatos, que no a los cocodrilos,
junto a esas sobras que buscaban.

Pero este sistema perverso
ha transmutado en presas a quienes siempre fuimos víctimas.
Ha llegado la hora de la revolución
el punto muerto que precede al cambio.
Parece que no nos queden fuerzas
y nuestros líderes se pasaron al enemigo.
Natural, no se vive bien con perdedores.

Hoy es la nuestra una sociedad de cínicos, durmientes y cobardes.
Los primeros, casi, los únicos valientes.
Valientes por dudar de todo lo presente
por superar la angustia que da saber que sólo se vive entre mentiras.
En las filas estamos
del mayor ejército de zombis que conoció la humanidad.
Nos lamentamos, nos miramos.
Nos desentendemos.
Y entretanto, nos desposeemos.
Incluso de nosotros mismos.

Difícil conseguir más por menos:
gratis ha salido este desfalco masivo
al sonriente cocodrilo.

lunes, 14 de noviembre de 2011

TENSIONES


TENSIONES


Clavando sus mandíbulas en el centro de las tripas
hundieron los cocodrilos al gordo y torpe cerdo del estado.
Gorrines todos, con él nos ahogamos.
Quizás no todos.

Espectros somos en una ciudad de escombros.
Entre torres de cristal, edificios cerrados y supermercados vacíos.
Entre despidos, paro y escasez.
Y hambre.

A otro tiempo pertenecen los reflejos de los escaparates
el lujo de las tiendas exclusivas
los grandes proyectos de un desarrollo insostenible.
Hoy vivimos en sótanos
pelándonos con los perros callejeros por las ratas de ciudad.
Para comérnoslas.
Parientes próximas, será canibalismo.

Hoy nos culpan del hundimiento quienes se cebaron con él.
Y enriquecieron.
Convirtiéndonos en cómplices colectivos de un fracaso individual.
Político.
Del poder descontrolado y la insensatez hecha costumbre, norma y ley.
De un sentido común en estampida y un sinsentido por decreto.

Los derrotados, todos nosotros,
los humillados insultados denigrados estafados,
los atemorizados asaltados maniatados secuestrados,
peleamos por un hueco entre cartones de basura
por un peldaño de escalera en la bocametro:
el interior es sólo para empleados y viajeros.
La compasión también se ha privatizado:
se ha de pagar por su atención.
Cuchilladas por una cabina cerrada,
el imperio telefónico hace tiempo que eliminó las puertas
para impedir que nos refugiáramos en ellas.

Ya no son los portales para los enamorados,
sino para los que por ellos nos matamos.
Ya no se encaraman los gatos a por las sobras que en la basura abundan,
la basura de los cocodrilos saciados de carne fresca y sangre coagulada,
porque saben que también a ellos los cazamos. Matamos y comemos,
,a los gatos, que no a los cocodrilos,
junto a esas sobras que buscaban.

Pero este sistema perverso
ha transmutado en presas a quienes siempre fuimos víctimas.
Ha llegado la hora de la revolución
el punto muerto que precede al cambio.
Parece que no nos queden fuerzas
y nuestros líderes se pasaron al enemigo.
Natural, no se vive bien con perdedores.

Hoy es la nuestra una sociedad de cínicos, durmientes y cobardes.
Los primeros, casi, los únicos valientes.
Valientes por dudar de todo lo presente
por superar la angustia que da saber que sólo se vive entre mentiras.
En las filas estamos
del mayor ejército de zombis que conoció la humanidad.
Nos lamentamos, nos miramos.
Nos desentendemos.
Y entretanto, nos desposeemos.
Incluso de nosotros mismos.

Difícil conseguir más por menos:
gratis ha salido este desfalco masivo
al sonriente cocodrilo.

domingo, 6 de noviembre de 2011

PASAJE


PASAJE

Caminando con mi perra enferma al curandero,
veterinario de título bata y buenos honorarios,
hallé que al matadero la llevaba sin quererlo.

Con una jeringuilla rosa expiró
abierto su vientre tripas fuera
vida huyendo
dejando en mí la pena negra
del cómplice asesino arrepentido.

Muerta quedó entre mis brazos
cuando bien viva estaba hacía solo un rato.
Muerto de angustia y culpa quedé yo,
cuando no sabiendo qué ocurría la ignoraba.
¿Morirás por fin?
¡Morirás dejándome vivir!

Aún por esperada,
es siempre la muerte de tus otros mal venida.
Vacío y dolor,
en ti se instalan.

NO


No me pidas que llore la muerte de tus seres queridos.
Son los tuyos, no los míos.

No me pidas que contigo sea solidario.
¿Acaso lo fuiste tú conmigo?

No me pidas que te eche una mano en este campo.
Si tan buena era esa entrega a los demás,
¿por qué nunca la hiciste tú?

No me busques no me llames no me ruegues.
No me exijas.
No estaré donde tú nunca estuviste.

No seré como tú nunca fuiste.
No caminaré por donde tú nunca lo hiciste.
No esperes nada de mí,
es lo que tú ya me enseñaste.

viernes, 4 de noviembre de 2011

OLVIDADA MILAGROS




OLVIDADA MILAGROS


Olvidada milagros:

las cosas van cambiando desde el día que te fuiste.
La casa está distinta; terminé aquella dura empresa en la distancia.
Aunque tú nunca lo creíste, te gustaría ver el resultado:
para disfrutarlo solamente.
Te gustaría salvo por el hecho de que yo fui el empresario,
ese ser abominable, ya lo sabes. Cruel y cavernario.

Nuestra granja de animales va en descenso. Mufi fue el primero en marchar,
no sé si lo recuerdas: apareció malherido,
habituales sus peleas callejeras por un dominio total del territorio.
Para luego marchar y no volver más.
Desconozco a manos de quién o qué murió. Pero sé que lo sentí.
Canela regordeta y cariñosa. Adiós, querido adiós.

Aún cuelga su foto junto a nuestra Umma en su camastro diminuto.
Camastro en el que hizo ella su primer viaje de mudanza.
Con nosotros entre miedos y vómitos.
Tú conducías, yo la acariciaba tratando de ahuyentar otro dolor.
Negro dolor, como todos, con orejas largas y patas algo cortas, como pocos.
No se llena el vacío tan fácilmente.

Pronto su elegancia y caminar de pasarela
nos hizo ver que Umma era distinta:
más y mejor que los demás.
Compañera de carreras al monte en bicicleta,
de días trabajando en aquella tierra de frío y soledad
lugar al que tus desaires y caprichos me exiliaron como un apestado y criminal.
Allí hemos vivido los dos últimos años.
Sumando soledad con soledad.

Volví cuando se agotó el fondo de reserva
y a punto de culminar mi otra gran obra.
Que no me hace mejor sino distinto,
y que suman frustración y vacío al desencanto.
Volví no para descansar, sino para no saber cómo seguir ni adónde ir.
Perdidos están mis objetivos y poco claro mi destino.
Diría que éste siempre fue oscuro,
sin alejarme demasiado de lo que es verdad.
Y lo que no.
No sé quién soy ni qué seré,
suponiendo que algo quede de este montón de confusión,
pero no creo que sea para mejor.

Contigo aprendí a desconfiar del mundo entero
a perder aún cuando ya estaba perdiendo.
Y si bien sé que sólo inspiro tu desprecio
me queda una mala noticia que contarte:
murió ayer Umma de un cáncer fulminante.
Con mis ojos vi aquel trozo que reventó sus intestinos
de carne amorfa y asesina.
Dejó de correr, dejó de jugar, dejó de comer.
Al final, también de respirar.

Queda en la retina la imagen sanguinaria e indescifrable de la muerte
creciendo en el cuerpo de Umma aún caliente,
cuerpo que vive aun cuando muere,
y sus últimos latidos ignorando el desenlace.
Sin yo presintiéndolo, ni despedirme hice.
Queda en mi vida más soledad, si esto es posible.
Y la culpa de no haberla podido reparar.
Se fue su vida de nosotros, como todo se va.
O se me va.

Amortajada en plástico la enterré.
Como así fue con la primera dama que entró en esta casa:
parece ahora este un lugar que es más un cementerio.

Y de aquel que fue nuestro presente
hoy sólo queda mi pasado.
y éste, éste siempre es un ausente.
Difícil pensar sólo en el presente,
siendo tan corto como es insuficiente.
De tiempo ventana escasa y breve
lugar por donde se cuela todo lo que hiciste
y lo que no,
pero debiste.

Olvidada Milagros,
no me contestes cuando leas esta carta.
Ya ves que, de lo nuestro,
no va quedando nada,
lentamente

jueves, 29 de septiembre de 2011

MONTÓN


MONTÓN


No te llamarán de los cientos de empresas
a las que entregaste tu C.V.:
hoy no es el momento ni tampoco mañana.

No te darán un papel en la obra de teatro;
no te aplaudirán, por lo tanto.
Lo hicieron una vez, allá en la escuela,
pero eras tan joven que ya no lo recuerdas.

No te premiarán en ningún concurso;
ni tienes el talento suficiente
ni conoces a la que es gente importante.
Mejor no hablemos de la suerte.

No serás homenajeado ni reconocido;
menos aún valorado.
Será mucho más fácil lo contrario.

No recibirás un trato diferencial. Sí especial;
especialmente bajo.

No serás objeto de interés para la prensa;
salvo en la sección de sucesos.
Tampoco serás recordado por la ciencia;
quizás por alguna ocultista.
No pasarás a la historia;
ni siquiera serás historia.
Nada escribirán de ti.
A lo sumo un panegírico mal redactado.

No importará a nadie tu punto de vista;
aún cuando hables en el reino de los ciegos.
Ni cuentes con un sitio en el reino de los cielos.
Siempre vivirás en el infierno. Ya lo estás haciendo.
Cuando ves que el infierno sois tú y tu descontento.

Nunca aprendiste a sacar partido de tus trampas
y sólo tienes que copiar a los demás.

A veces, el afán por ser único y original,
ya ves que está,
de más.


miércoles, 28 de septiembre de 2011

DES-ENCUENTROS



DES-ENCUENTRO


Él entró en el bar.
Ella llevaba más de media hora junto a su copa de vino.
Él miró a la desconocida. Se acercó, preguntó:
¿Me querrás siempre?

Ella no conocía a aquel imbécil.
Desvió su mirada al vino blanco;
odiaba el tinto desde que él,
su otro él,
comenzó a emborracharse, a gritar, a perder el control.
A vomitar en el salón en la cocina en la cama.
A caerse por la casa, a decir bobadas.
A balbucear como un niño consentido y bobalicón.
Perdió el trabajo los amigos los ahorros.
La autoestima la integridad y la decencia.
Siete años duró aquel infierno donde toda su vida fue una mierda
al lado del más borracho y vago del barrio.
Siendo el hazmerreír de los demás y ella la tonta que lo mantiene.
Hasta que un buen día un camión atropelló a ese malnacido
y quedó viuda joven y libre. Al fin.

Le miró y espetó:
¡No! Vete a la mierda cabrón.

A él aquella brusquedad y crueldad gratuita en la respuesta
le recordó a ella. Su otra ella.
Con la que también malgastó media vida.
Perseguido por sus histerias e insultos.
Su pérdida de control, si es que alguna vez lo tuvo.
Sus rabietas de adolescente e impulsos de niña consentida y bobalicona.
Sus estupideces y amenazas de huida, de divorcio, de denuncia
por malos tratos inventados.
Sus hjijoputeces y sus trampas y mentiras.
Para concluir con la denuncia efectuada
y los años que él pasó en la cárcel por culpa de aquel montaje
y de una jueza resentida.
Resentida con su ex novio que la abandonó
por otra más joven y divertida.
Cuando todos estos amargos recuerdos se disiparon
él volvió al presente y respondió:

Es verdad. No estamos hechos el uno para el otro.

¡Vete tú a tomar por culo! ¡So cabrona!

VIAJEROS


VIAJEROS


Tchan tchan; tchan tchan; tchan tchan.

La mujer con el niño llorando:
treinta y ocho años, aparenta más de cincuenta. El trabajo,
que no perdona. Tampoco redime.
El niño de cinco años tiene cuerpo de tres. El hambre,
que no perdona. Tampoco sirve.

Tchan tchan; tchan tchan; tchan tchan.

Un hombre con traje de pana raída y jersey grueso de lana.
Gorra bastón y manos de labrador en campo de amo.
Sesenta y dos años sin salir de la miseria:
viudo y despedido busca trabajo donde sea.
En la ciudad si es necesario.

Tchan tchan; tchan tchan; tchan tchan.

Dos hombres más en el asiento de enfrente.
No se hablan pero sus miradas lo dicen todo:
queremos algo. Algo mejor.
Si nos lo quitan lo robamos. Es de justicia.
Armas bajo el abrigo. Navajas en los bolsillos.
Es la ley de la supervivencia sin remordimientos.
A por ellos, que son unos cobardes y nosotros más violentos.

Tchan tchan; tchan tchan; tchan tchan.

Otra mujer, parece joven pero vete a saber:
dos gallinas en la cesta. Pan y huevos.
Va a casa de sus tíos en la ciudad.
Dicen que tienen trabajo para ella,
de costurera. O lo que sepa. O no sepa y quiera hacer.
Para el señorito:
placeres extravagantes. Gustos raros.
Muy exquisito.

Tchan tchan; tchan tchan; tchan tchan.

Don Nicolai,
rico hacendado que heredó la fortuna de su padre
que heredó la fortuna de su padre:
cientos de hectáreas de tierra fértil, con río y caza,
que su abuelo robó a los más débiles, o desarmados,
en la guerra.
También era la ley de la supervivencia.
En el asiento más próximo a la puerta de emergencia.
La costumbre de salir corriendo.

Tchan tchan; tchan tchan; tchan tchan.

Kilómetros de vacío a ambos lados pasan despacio
pero parece rápido. Todo son apariencias.
Es el efecto aburrimiento.
Alguna casa de madera, ganado suelto.
Pobres campos de grano mal sembrado. Carros y bueyes.
Avanza el paisaje, se diría que la vida se detiene.
Queda como está para los que nada tienen.

Tchan tchan; tchan tchan; tchan tchan.

Al fondo del vagón un cura mal tratado.
Perdió su parroquia y feligreses por no convencer:
demasiado años diciendo que el esfuerzo tendrá su recompensa.
Que es el dolor una prueba del señor.
Que el amor todo lo puede.
El amor a uno mismo, más que al prójimo.

A pedradas lo echaron. Por amor a uno mismo. También.

Tchan tchan; tchan tchan; tchan tchan.

Dos asientos adelante, o detrás según la marcha,
tres judíos ortodoxos. Mudos y circunspectos.
Es la norma.
Tal vez circuncidados. Es la costumbre.
Pies negros en sandalias. Difícil averiguar de sus rostros pétreos
si van o vienen. Lo que ganan lo que pierden.
Imposible adivinar la verdad de lo que esconden.

Tchan tchan; tchan tchan; tchan tchan.

Otro tanto ocurre con el hombre de la gabardina
y la mujer con sombrero muy tocado que le acompaña.
No se rozan pero no pueden despegarse.
No se hablan pero no dejan de escucharse.
No se miran pero no dejan de verse.
Tanto es el deseo que les sobra que no cabe nadie más en su fila de asientos.
Son la flor en este vagón de muertos.
De vidas sin destino. De historias que nunca harán historia.
De obreros que no conocerán a su patrón. Señor.

Huyen de todas partes, no llegarán a ninguna.
Sin saberlo han tomado el tren que se coge en cualquier sitio,
pero se pierde en el camino por un mal cruce de vías.
En ese lugar donde,
dicen,
se juntan las líneas paralelas.

Tchan tchan; tchan tchan; tchan tchan.

viernes, 23 de septiembre de 2011

OFICIOS



OFICIOS


Desde que dijeron que era un hombre orquesta
no he parado de tocar la gaita.
Alguien me llamó soplagaitas
y empecé a soplar las velas en todos los cumpleaños:
envejecí rápido y tuve pronto que dejarlo.

Me pasé a los bautizos, rejuvenece más.
Diez lustros me quité de encima. Tanto se notó,
que un día me excomulgaron.
La envidia, que es mu mala cosa.

Sin iglesia credo ni religión
ingresé en la oenegé Los cazadores de sorpresas.
Buscaba algo menos aparatoso, pero ahora todo está bien organizado.
Por ello fundé la OOO, Organización para Organizar Organizaciones,
y fue un absoluto fracaso.

Comprobé lo que ya sospechaba:
no a todo el mundo le gusta que le organicen el resto de su vida.
Prefieren un desenlace suicida.

Me pasé a las pompas fúnebres, como medio de vida.
Una ironía, puesto que lo que había en medio delante y detrás
era la muerte.
Pero al menos los muertos no discuten.
Y como el que calla otorga es como si te siguieran la corriente.

Cansado de tener siempre razón
ingresé en el cuerpo de los Desposeídos Oficiales.
Con dolor aprendí qué significa que nunca te la den. Esa razón, digo.
Acabas por deberle todo a todos.
Y tu vida se convierte en un favor. De los demás.

No soy hombre de deudas, así que me hice prestamista.
Nada como ver que todos los demás, además de deberte algún favor,
también dinero.
A veces la mano de algún gánster asesino. Me interesó,
e ingresé en el Crimen Organizado.
Dada mi dilatada experiencia anterior, cómo si no.
Por organizado, me refiero.

Pronto mis métodos, más brutales y sanguinarios que ninguno,
fueron copiados y crearon escuela.
Aprovechando el tirón abrí una academia,
y en menos de un año fundé mi primer colegio:
de gansterismo con programa de objetivos y mejora de la competitividad.

Hoy atiendo a los indecisos del mundo:
les doy clases de todo para que al final no se queden con nada.
Así, entre duda y duda,
crece la clientela y yo me forro.

Cuando gane mi primer billón, tengo previsto abrir una fundación,
como hacen los que grandes fortunas tienen,
y dedicar todas mis ganancias a la maledicencia, la malquerencia
y la malversación. Puritita conversión.
De sentencias y capitales.
Así, crearé una sociedad paralela;
refugio de escapistas y desanimados.

Nunca quise ayudar a los demás, pero finjo que lo hago
y todo tendrá sentido.

No me quejo, porque después de tantos años he encontrado mi camino.
Pocos pueden decir lo mismo.

jueves, 22 de septiembre de 2011

MÍNIMO


MÍNIMO


Han tocado tantas veces las campanas de mi pueblo
que ya no sé por que lo hacen.
Perdí la cuenta, y el interés,
de saber qué es lo que ocurre.
quién ha muerto quién nacido.
Qué casa arde o si lo hace el monte.
Qué aviones son estos que ahora bombardean.

Se adueñó de mí la indiferencia y la ausencia de dolor por los demás.
Si el infierno son los otros, mejor cuanto más lejos.
De ellos, y de su sufrimiento;
del que tienen y provocan.

Sé que van muriendo todos, no porque alguien me lo cuente,
sino porque no los oigo ni veo por las calles:
gritar o hacer el tonto.
Es tanta la estupidez de los hombres,
y mujeres,
que ya no me sorprende.
Así, mejor de todos desprenderse.

Es mi casa el lugar más solitario de la aldea.
Es esta aldea la más alejada de toda la comarca.
La comarca más deprimida de toda la provincia.
La provincia más despoblada desde que se acabó el carbón en el país.
Y este país el más pequeño del mundo.

Con un poco de suerte, en poco tiempo nadie sabrá ya de mi vida.
Y si nadie me reconoce ni recuerda
¿podré decir que ya no existo?

Me tengo a mí, que no es mucho ni poco.
Tan solo lo que hay.
Intentaremos, pues, llevarnos bien;
nunca se sabe cuándo puedo hacerme falta.
Y sería una pena no tener mi ayuda por habernos enfadado.

lunes, 19 de septiembre de 2011

LUMBRE

LUMBRE


Qué tendrá el fuego cuando lo prenden
que enseguida se le coge gusto:
empiezas quemando libros
luego los muebles
y al final los inquilinos.

Y tan calentito.

SUBASTAS


SUBASTAS


Anticipándote a cualquier amenaza de embargo
has sacado a subasta tus mejores tesoros:

muebles tapices encajes
joyas alfombras relojes
coches caballos carruajes
escudos lámparas cuadros
cuberterías plata manteles
bonos pagarés acciones
oro antigüedades pieles.

Todo vendido a buen precio.
A buen precio para el comprador,
quien más provecho saca de la desdicha del vendedor.

No cubrió el botín la suma de tu bancarrota;
pusiste a la venta cosas que nunca pensaste:

abrazos besos gemidos amores
recuerdos sueños ilusiones proyectos
carcajadas lágrimas suspiros
emociones intuición latidos.

Todo a precio de saldo.
Nada sacaste de esto.
Pagar por la vida de los otros no interesa.
Menos aún por la tuya. ¿Qué esperabas?

Pronto se llevarán todo:
lo que tuviste y fuiste,
que ambas cosas de la mano van.

Empezar de nuevo no querías,
más grandes son los golpes de la vida
que el deseo de seguir con ella.

¡A tomar por culo!


domingo, 18 de septiembre de 2011

MANIFIESTO CARMESÍ


MAN IFIESTO CARMESÍ


Desde los más lejanos rincones del mundo
hemos venido a este punto donde recuperar lo que es nuestro.
Sin saber cómo ni cuándo,
en algún lugar del camino perdimos el rumbo.
Toca volver a encontrarnos aunque tampoco sepamos cómo ni cuándo.

Perdimos las oportunidades como se pierden los amigos:
cuando más se necesitan.
Dejamos escapar el objetivo y el destino.
Nos creímos todos los cuentos: también llamados discursos.
Confiamos en las buenas noticias: difícil encontrar una no manipulada.
Todo sin saber que ya estábamos atrapados
en la gran jaula que encarceló nuestro futuro.
Si es que algún día tuvimos uno.

Del gran festín nos dejaron las migas como escupitajos.
Incluso esto nos pareció bien.
Dormidos hemos estado todo este tiempo.
Quién sabe si drogados por farsantes ejerciendo de gobernantes.

El poder religioso hace tiempo ardió en la hoguera;
a mayor satisfacción de resentidos.
La mayoría lo vimos apropiado.
Al poder judicial lo engulló el político;
ahí tuvimos dudas.
Pero no las suficientes para intentar oponerse.
Tal es el atontamiento que las drogas habían hecho ya en nuestro cerebro.
Al político lo zarandea el mediático;
ni lo notamos porque también a nosotros.
El mediático es solo la voz del económico.

Hoy el mundo pertenece a financieros psicópatas.
A individuos sin escrúpulos
dispuestos a cualquier cosa por una buena comisión.
Cuando la cosa es nauseabunda,
se resuelve con una suma mayor.

Sabemos que nuestra generación ya está condenada y perdida;
aspiramos únicamente a que no lo sea la siguiente.
Si nuestros hijos no viven mejor,
que al menos no lo hagan peor.
No solo nos quitaron la ambición, también la esperanza y la ilusión.
No hablemos de los sueños, que los sueños sueños son.

Desconcertados, quedamos a merced de los acontecimientos,
que cambian como el viento.
Entretanto, vamos sacando turno en el comedor de la beneficencia.
Tanto se ha empobrecido a la clase media,
que a los pobres ya ni se les ve.
Bien sea porque se han muerto de hambre,
bien porque se han camuflado con nosotros.

Desde aquí exigimos un cambio brusco,
drástico si llega el caso,
de todo el engranaje político económico.
Parece que dramático sólo será para nosotros.

Hemos sido esclavos tanto tiempo
que ya no sabemos qué significa libertad.
Tendremos que aprender de nuevo a andar
si somos capaces de superar el vértigo la náusea y los mareos.

¿Qué fue de las promesas?
¿De los buenos programas cargados con mejores intenciones?
¿Qué será de nosotros antes de que hayamos muerto?

¡Levántate pueblo engañado y lucha por lo que te pertenece!,
sin pretender recuperar lo robado.
Levantaros desdichados,
es vuestra la revolución. La posibilidad del cambio.
Prende fuego a ministerios con todos sus villanos dentro.
Hazte dueño de las calles, acaba con los medios del estado,
sean cosas o personas,
pues siempre son de represión, contra el indefenso ciudadano.
Ajusticia financieros, billonarios. Quema en la misma hoguera
abogados jueces leyes y políticos.
Ya se sabe que empiezas quemando libros
y acabas quemando a los mezquinos.

Pero llevas tanto tiempo adocenado
que aún esperas que alguien te dirija
e indique el momento idóneo de la lucha.
Incapaces de defender nuestros derechos
pasarán así otros mil años.
En ese caso, no culpes a los demás de tu desdicha.

Quizás nacimos para estar siempre doblegados.

sábado, 17 de septiembre de 2011

CRISIS


CRISIS


Habiendo hecho los cálculos más pesimistas
sobre el desarrollo de la situación y posterior desenlace
se confirman los peores pronósticos hacia un agravamiento de los hechos,
sus consecuencias y futura repercusión en el contexto actual.

Nombrado al efecto y con carácter de urgencia
un gabinete de crisis provisional
estudiará las distintas vías de actuación si las hubiera
sometiendo al sistema a las más duras pruebas de resistencia
en función del peor escenario posible.

Con ello, no sólo estaremos mejor preparados para un futuro sombrío
sino que oscureceremos al máximo este inquietante presente.
En consecuencia
parece sensato no hacer planes muy ambiciosos para el corto plazo.
Y mejor irse olvidando del largo.

Una vez dados los pasos necesarios en la dirección equivocada
nos centraremos en el encarecimiento de los servicios
y la escasez de los productos.
Toda vez que ya se han esquilmado los recursos.
Reestructurando, recortando y eliminando
todo aquello que haya supuesto una mejora
u otorgado una ventaja.

La verdadera democratización empieza por rebajar a la sociedad
al nivel más bajo de pobreza. Desestimando así
cualquier intento suicida de alcanzar mayores cotas de bienestar.
Si nos mantenemos desunidos e insolidarios
conseguiremos que los aparatos del estado concluyan
controlando completamente la situación. Y por tanto
también a sus ciudadanos:
auténticos responsables de la involución actual de los acontecimientos.
Por ella deben pagar.

Queda una última cosa por definir:
saber si en la huida habrá sitio para todos
o tendremos que matarnos los unos a los otros
como medida justa e inevitable previa al cambio necesario.

PATICORTOS


PATICORTOS


Dicen los sabios que tiene patas cortas la mentira.
Que antes que al cojo se la coge.
Que con ellas podrás llegar muy lejos pero no podrás volver.
Lindo es el espíritu del que quiere creer, en la verdad.
Pues al final, es sólo cuestión de fe.

Pero no es la mentira paticorta, sino la verdad.
Con ésta, con esta no llegarás a ninguna parte.

Enjaulada entre sus límites, la verdad no se desplaza. No avanza, no crece.
No convence.
La verdad no puede ser desarrollada, adornada, estirada:
deja de serlo para transmutarse en la larva de una hermosa y gran
mentira.
Ya alcanzado ese estadio libertario, la mentira se embellece.
Se pinta de colores, crece. Vuela.
Vuela vuela vuela mariposa colorida.

La mentira viaja libre como nada, cruza países,
fronteras océanos.
Rápida como un relámpago, tiene la mentira todo de su mano:
móvil oportunidad y ritmo.
Puede estar en todas partes a un tiempo: ir
y volver engrandecida.

La verdad es estática. Muda.
Es una estatua en su eterno deseo de mudar. De forma y lugar.
La mentira es un mimo haciéndose la estatua:
por unas monedas cambia de postura.
La verdad es aburrida, la mentira divertida.

Ante la duda, no lo dudes:
súbete al tren de la mentira. Llegarás lejos.
Tendrás otra vida, amigos, familia.
Podrás ser otro tú mismo y,
aunque no puedas volver,
es posible que no quieras.

Porque no valga la pena.

OPERADOR


OPERADOR


Han regresado los turistas de sus viajes por las salas de los espejos.
Reflejos de la ilusión engañosa
que viene empaquetada en quince días.
Todo incluido excepto la felicidad:
ésta se paga aparte. Otro opcional.

Han vuelto con nuevos compromisos en fascículos coleccionables:
para no olvidarse. Mejor quincenales.
Tampoco hay que pasarse.

Han vuelto los turistas, repletos de sal y sol.
De recuerdos duty free y de cultura.
Cultura para turistas, toda a un dólar.
También de comida, normalmente basura.
Con la cabeza llena, de información y datos inútiles,
y la cartera vacía, por comprar cosas inútiles.
Aquellas que aseguran la supervivencia en la selva diaria.
Vacío es también el sinsentido de volver al origen
sin haber encontrado el sentido.

Turista por fin realista, de una vida a bajo coste.
Con todo incluido:
facturas impuestos paro. Gritos divorcio hijos.
Ah, esos hijos, qué grandes. ¡Grandes hijos de puta!
Más cuanto más grandes.

Han retornado los turistas del parnaso.
Donde ahí mandaban como generales,
aquí obedecen como soldado raso.
Por si acaso.

Vuelven a casa los turistas.
Víctimas de las drogas y carteristas.
De touroperadores y del overbooking.
Otros carteristas.
De guías despistados y taxistas desorientados.
De avisos en idiomas raros y señales indescifrables.
De carteles en sitios equivocados y puntos de desinformación turística.
De precios desorbitados. Claro, ¡son especiales para turistas!
De comidas frías, bebidas tibias, helados calientes.
Productos de segunda mano.
Servicios de ninguna.

Ya están en casa los turistas. ¡Deseaban tanto volver!
Tanto como ahora volver
a marchar.

HUELLAS


HUELLAS


Pegada dejaste la mano en el cristal de la sala de visitas,
esta mañana,
despidiéndote de tu padre encarcelado:
seis años y un día por dejarle negro un ojo al policía hijo de puta.
Abusón y maltratador de detenidos y protegido del sistema.
Que para algo crea su propio cuerpo de defensa personal;
y contra el personal ciudadano y desarmado.

Político es el preso que es tu padre. Como todos.
¿No son las leyes la más siniestra expresión de la política?
Persecutoria del momento que conviene.

Pegada has dejado la nariz en el escaparate pastelero.
Bombones nata cremas chocolate, todo lo prohibido.
Esa propensión tuya a retener lo inconveniente,
grasas azúcares tensiones, altas o bajas pero malas.
Dulces industriales, para lo amargo nada como la artesanía casera:
sutil y fina femenina o evidente y ruda masculina.
En cualquier caso, siempre duradera.
Amarga al fin, sin género que la distinga.

Impresas están tus apasionadas huellas en los cristales del coche.
Pies, manos. Otras partes más redondas.
No están solas esta vez.
Que no se enteren en casa, padres hermanos maridos hijos,
que saltas de asiento en asiento: traseros delanteros.
Visita guiada, nocturna y alevosa. Siempre deseosa.
Inevitable.
Ella te da lo que nadie. Lo que te arranca, también como nadie.

Negras son las dos huellas que grabaste en un papel:
administrativo, oficial, burocrático.
Siempre quisiste ser alguien.
Huellas posteriores a tu crimen previas al castigo.
Aquella noche de autos,
no de autor que visitas sino de autos que son hecho irreparable,
diste por terminada tu carrera de hipocresía y de modestia.
AK-47 y solución final.
No más huellas que borrar para que no se enteren los demás.
Ellos son tu infelicidad, tú la víctima.

Tres ráfagas de ruido y plomo tiñeron tu vida de rojo:
algo de pasión, al fin.

Te queda un último tango que bailar con el destino.
Será entre reclusas.
Del resto de tu vida, musas.

jueves, 15 de septiembre de 2011

HOP ON-OFF




HOP ON-OFF


A causa de un barco mal enSenado
corriéronte las mejillas unas lágrimas que no esperaba.
Lágrimas frustradas, lágrimas de duelo. Lágrimas tal vez decepcionadas.
Supongo que lágrimas amargas.
¿Hay alguna vez que no lo son?

Conflicto de intereses por culpa de este interesado.
En hacer, tal vez, ¿de tu capa un sayo?

Es tu felicidad a veces tan sencilla,
que cuesta creerse la magia que ella esconde.
Tanta que en toda mi simpleza no me cabe.
Tendré que aprender a esperar y renunciar.
Esperar de ti siempre lo mejor.
Renunciar de mí lo que es peor:
grande es la tarea que me aguarda.

Pero no abandonaré. Mayor será la recompensa:
tú a mi lado, yo en el que me dejes.
Que siempre es mucho, y a veces todo.

Por culpa de un proyecto de día,
cortoplacista, asistencial, circunstancial,
rodaron lágrimas de otoño en este amor de verano.
Verano amable, verano eterno. Verano templado verano tórrido.
Verano de plazo largo, en fin.
Como tu sonrisa, que no es mueca es sincera,
cada vez que me dices ser feliz.

Tantas que ya perdí la cuenta y no debiera.
Por la cuenta que me trae.

Queda en el recuerdo un viaje que debió ser relamido,
y la culpa de no haber sabido trascender.
De cruzar ese espacio, dudo si es vacío o lo contrario,
que separa ilusión de realidad.
Pues no hay estadio de dicha superior,
que el momento en que realidad se hace ilusión.

Tendré en adelante que dejarme llevar,
de tu mano larga y corta. Lo sé ya.
Larga como este verano que ya he dicho.
Corta como la distancia que siempre nos separa:
mínima expresión involuntaria,
esa que para respirar es necesaria.

No prometeré nada pues las promesas acaban por romperse.
Desearé, en todo caso; que los deseos más nos mueven.
El primero, no volver a equivocarme.
Ser paciente y negarme a que me arrastren mis demonios:
ese torbellino de las ideas cuando se vuelven negras de tormenta.
Trataré de no perder la calma cuando más se necesita:
a las puertas del conflicto que anticipa grandes pérdidas y bajas.

Pérdida de la inocencia con que los amores de verano se despiden.
Baja en la calidad de la ilusión que mantiene viva la esperanza,
los sueños y el amor.

Tengo que hacer algo para que sea efectivo el cambio.
Creo que bastará con permitir que alguien me guíe. Tú serás.

Cómo si no.

lunes, 29 de agosto de 2011

ANIM-43



ANIM-43


No te cuidarán de vieja los hijos que no tuviste:
el dolor para engendrarlos no valía la pena.
Vieja más vieja por sola serás.

No te visitarán los hermanos que olvidaste
Ni los padres que abandonaste:
tanto trabajo cuidarlos, no valía la pena.
Así murieron, en frío silencio sufrimiento.
Por ti.

No te pondrá el babero un marido sometido,
a la tiranía de tu vanidad y tu egoísmo.

No te quitarán las pulgas las enfermeras,
ni a éstas ya das pena.
Pena que nadie te dio.

Largo será tu dolor y,
antes que la edad,
te matará la soledad. Como suele hacerlo:
a paso lento.

Quedará de ti un cuerpo no ya luchando por vivir,
sino morir.
Tanto, tanto te queda por sufrir.

Pero no te aflijas, nada comparado a todos los que por ti perdieron.

Larga es la noche que te aguarda.


domingo, 28 de agosto de 2011

REMENDÓN



REMENDÓN


A lomos de un lejano cercanías de sangre y fuego
entraste en el congreso cual jefe del estado.
Estado que no merecías.
Jefe que nunca mereció ese estado.
Pero así estaban las cosas en esta tierra de acomplejados y cobardes.

Quisiste impresionar al mundo entero
y tomaste decisiones en caliente. Tanto,
que por tu borrachera bisoña nos quemamos.
Todos menos tú, por el momento.
En realidad, nos humillamos como siempre.
Tú, nos humillaste como nunca.

Obsesionado por demostrar que tu sonrisa era sincera
impulsaste cambios reformas leyes. ¡ay, las leyes!
Te hiciste fotos con todos los públicos,
menores de edad trato especial.
Miembro de todos los clubs:
sólo en el de la comedia aún no te han echado.

Ávido de liderazgo, creaste una alianza a tu imagen y semejanza:
de civilizaciones, nada menos. Nada más civilizado.
A trompicones, por otro lado.
Con los extravagantes y charlatanes del mundo te encamaste,
tú, que de coaliciones ya probadas rápido te descolgaste.
No fueran a confundirte con un líder gregario.

Lanzado al estrellato, repartiste cargos como cartas:
siguiendo la mano. La seguridad que da ser el boss de la mesa.
-ha llegado un nuevo croupier a la ciudad.
Así completaste tu catálogo de frívolas superficiales,
que recién ascendidas posaron vestidas de gala en la prensa de moda:
la del ala que más convenía.

Derrochaste el dinero heredado,
fortuna no conquistada es fortuna dilapidada,
en ministerios inútiles. Y a la nómina del estado
cargaste tus nuevas compras.
Adquiridas en un calentón aquel día que preferiste irte a la ópera.
Fuera se quedó Polonia. Siempre es mejor que una invasión.
Tan pacifista tú.

A golpe de talonario compraste votos.
Más a los que no dan golpe:
peonadas alimenticias.
Voto mendigo:
papeles para todos.
Con malas artes de mago contentar el peor hembrismo quisiste:
pergeñando ad hoc una ley desigual que por igualdad bautizaste.
Tú y tu frívola Bibí.

Aprovechándote de la mala memoria
otra mala ley de memoria fue impuesta
a todos los que recordar dolía.
Pocos nos dimos cuenta de que, entre otras maldades,
también eras un resentido. Queriendo hacernos pagar a todos
por antiguos errores por otros cometidos.

Vientos de escasez llegaron
que espejismos de la abundancia barrieron.
Nuevamente, tú con el paso cambiado.
Negando la mayor con tu mejor sonrisa de plástico.
Tarde para reaccionar, dejaste a medio país en el paro.
Comiéndose los brotes verdes a falta de mejor carne.
Macrobióticos sin alternativa.
A ti qué más te da, ya tienes el futuro claro:
cierro el chiringuito y me largo. Que demás he trabajado.

Nada te importa ya, y como el humo te vas disipando.
De tus amigos, distanciando.
De los enemigos, mejor no hablamos. Transparentarte buscas.
Sea mejor cuanto antes.

¡Ahí os quedáis, cabrones!
Antes eras un pancartero, ahora poco más que un haragán.





CHOLLO-CHUNGO



CHOLLO-CHUNGO


Comprarte el último Yfon con un billete de quinientos euros encontrado en la calle:
Chollo.
Que te detenga la policía por ser el billete falso:
Chungo.
Chollo chungo el del billete.

Cruzarte con una preciosa cubana trigueña de uno ochenta
,sonriente voluptuosa que ya tiene aprobado el MIR,
y con ella te invita a vivir:
Chollo.
Descubrir una semana y quince polvos más tarde que es la novia caprichosa
del celoso y desequilibrado campeón de boxeo de los pesos pesados:
Chungo.
Chollo chungo el de la cubana MIR.

Salir a navegar en un precioso velero con una preciosa nórdica,
que conociste el día de la boda de tu mejor amigo,
donde te invitó a cruzar el mundo entero:
Chollo.
Que te encierre la interpol con cargos de venta ilegal de armas
porque la bella dama es hija del mayor traficante de Europa y
sin tú saberlo, has estado comerciando en cada hermoso puerto en el que habéis atracado, ¡más de cincuenta!:
Chungo.
Chollo chungo el del velero con nórdica.

Que veas en televisión la combinación ganadora de tu boleto de la primitiva
con sesenta millones de premio y mandes a tu jefe a tomar por culo,
a la mierda a tu mujer con sus vagos hijos,
te compres un descapotable,
una casa con yate en las Bahamas y te rodees de lujo vino y mujeres:
Chollo.
Que acabes entre rejas por no poder hacer frente a tus deudas,
vaya a visitarte y reírse tu ex jefe,
tu mujer con sus bobos hijos te pida pensión y divorcio, por ese orden:
Chungo.
Chollo chungo el día que rellenaste el boleto y olvidaste sellarlo.

Que encuentres a una adolescente moribunda en tu paseo por la playa
y salves a esa hija del alcalde de una muerte segura con un largo boca a boca y profuso masaje cardíaco,
por lo que aquel te nombró hijo predilecto de la ciudad y provincias con pensión vitalicia:
Chollo.
Que la adolescente bipolar se vuelva loca porque le jodiste el intento de suicidio
y posterior fama compasiva,
acusándote de abusos sexuales y pedofilia llevándote a chirona para los próximos treinta años y un día:
Chungo.
Chollo chungo ese de ir salvando vidas a cualquiera.
Mejor dejarlas que se mueran:
no hablan.

Que en un concurso de televisión ganes un viaje al Caribe con todos los gastos pagados, incluida acompañante:
Chollo.
Que al bajar del avión descubras que todo era un fraude y tengas que dejar sodomizarte para pagar el billete de vuelta:
Chungo.
Chollo chungo el del concurso.
Es la tele, qué esperabas.

Moraleja.
Cuando pienses que por fin has encontrado el chollo de tu vida que tanto merecías,
protege tu espalda:
siempre hay un chungo hijo de puta esperando darte por el culo.



DESCALZOS



DESCALZOS


Henri no fue a la guerra:
pies planos.

Mark enfermó y no la olvidará:
pies de trinchera.

Christian no salió de ella, le olvidamos:
pies por delante.



ASESINOS


ASESINOS


Sale del matorral el cazador frustrado.
Frustrado por todo lo que no ha cazado.
Hombre de campo de los de toda la vida:
hombre de campo como el arado
bruto como el arado
sordo como el arado
ciego frío y descerebrado.
Como el arado.

Sale del matorral escopeta en mano.
Rabia en cañón:
dos conejos una liebre tres perdices un jabalí,
hermoso grande y macho.
Macho como él.
Hombre de campo valiente cazador.
Humeante escopeta en mano.

Los conejos se escondieron.
La liebre salió corriendo,
qué si no.
Las perdices fueron volando:
no hubo pájaro en mano.
Y el jabalí, éste le hizo cara cuando estaba el cazador…
cagando. Sin escopeta en mano.

Los perros no le avisaron, malditos chuchos inútiles,
y pasó cuatro minutos de infarto.
Esfínteres como nunca laxos.
Le perdonó este encuentro el macho,
el macho jabalí,
y se fue dirección al valle. A por sus sorbos de agua diarios.

Nervioso y acobardado, huyó tropezando el macho,
el macho cazador cobarde, con los calzones cagados.
Colgó a los perros de un árbol:
¡esto por no haberme avisado! ¡Desgraciados!
Después les metió dos tiros. Por si acaso.
Hambre de hombre, hambre de humo estruendo y pólvora.
De olor a muerte por el cazador valiente.

Al salir del matorral un gato, otro hijo de puta gato.
Blanco con manchas de oro, ágil inteligente y feo.
Gato que es gata valiente.

Se miran, desconfía la gata. Ya se ha dicho que es bicho inteligente.
Comienza la carrera de fuga tarde.
El hombre cazador frustrado, dispara a todo lo que se mueve:
es la sed de la muerte.
Es el instinto del cazador innato,
él afirma.

A la gata le rompe la cara con perdigones de plomo,
negro pesado veneno.
A él se le vacía el arma. ¡Por fin, otro día de caza!

En la taberna, entre una buena mano de cartas y tragos de sol y sombra,
el sol lo pone el alcohol que la sombra ya la lleva él,
contará a los amigos su hazaña:
que de muerte herido en la cara le huyó un jabalí rabioso cuando,
habiendo asesinado a sus mejores perros,
él solo le hizo frente. Cara a cara.

Como hombre que es.


INDUSTRIES



INDUSTRIES


Demolieron la fábrica de tornillos tras dos años de cierre.
Parece que a nadie le importe haber perdido alguno:
no salía la producción.

Cerraron cuchillerías El Estilete después de cien años de historia,
interrumpida.
Quien más quien menos ha recibido alguna puñalada por la espalda
o navajazo en la boca del estómago.
Así, todo el mundo anda sobrado de armas blancas.

No queda un solo laboratorio de drogas de diseño.
Y sin él tampoco.
Aquellas eran más finas pero éstas más efectivas.
No quedan laboratorios porque no está el personal para sueños
fantasías ni delirios.

Cerraron las dependencias del antiguo puerto:
de pesca mercancías y deportivo.
El deporte era un mercadeo de personas
con el que los países acaparaban medallas para luego olvidarlas.

Quebró harineras El Pensador.
Dos generaciones elaborando harinas parea piensos
han conseguido que nadie piense por sí mismo.
Cuando cesaron de suministrarles el alimento como a pollos,
murieron.
Aún hay quien echa la culpa al estado y su bienestar,
pero más bien fue debido al pueblo y su malestar.
La inanición del descontento.

Se hundió la fábrica de cementos Resistencia.
Tanto oponerse a los cambios, hacer frente a la innovación,
frente que era muro de hormigón,
aguantar las embestidas del mercado y sus reformas de trabajo:
más inseguridad menor salario,
hicieron de aquella un bastión del inmovilismo y el disparate.
Revueltos y molidos como piedra acabaron reaccionarios y revolucionarios
sindicalistas y empresarios
inmovilistas y reformistas.

Se desplomó la mina de carbón El Pozo Negro.
Cansados de apuntalar un futuro tan negro como su presente
se negaron los obreros a trabajar en el pozo mayor.
Un mal día, o bueno,
cambió de actividad repentinamente y por la fuerza,
de la gravedad:
lo llamaron reconversión industrial.
De pozo común a fosa,
también común.
Allí quedaron los cuerpos asfixiados aplastados desmembrados
de cientos de trabajadores ya de antemano resignados
a morir jóvenes dejando un feo y sucio cadáver.

Desgarrada la economía mundial entre las fauces de los tiburones,
financieros,
se desgarraron las ilusiones,
los mercados, de abastos,
las familias, de apestados.
Dicen que todo se debió a una profunda crisis de valores.
Sí, pero de valores comerciales.





martes, 9 de agosto de 2011

ARISTOCRÁTICA



ARISTOCRÁTICA


Ella se creyó siempre una mujer atípica.
Por atópica.
Para el resto era más bien típica.
Por tópica.
Nada nuevo bajo el sol azul de medianoche.

En cambio, sí fue una persona sintomática desde que nació.
Y sindromática:
síndrome de Patau, de Edwards y Down.
Trisomías para un mundo menos poblado.

En su afán por la originalidad equivocada,
pronto se vio que era un aniña PKV.
Que al año de vida ya tenía a Tay-Sachs en plena forma,
y a Huntintong haciendo cola:
cola para expresarse con todo su potencial.
Potencia de fuego destructor.

La princesa Duchenne también se unió a la familia:
real por auténtica y jerarquía. Social.
Acomplejada como Golgi
no dudó en establecer relaciones con Korsakoff
alianzas con Klinefelter y pactos con Turner:
¡qué caballero inglés! Y como los anteriores,
otro sindromático de estirpe:
real y cotidiana.

Anny, Anny la princesa de cuento,
Anny la princesa rota
como la llamaban sus amigas,
más altas vigorosas y fuertes,
pero sin pizca de toda su sangre real.
Tan real como azul CIV.
Anny la niña azul como el sol azul de medianoche.

Pero de todos, el peor, el más letal,
contra el que no hubo remedio droga medicina ni curandero posible
el que terminó definitivamente con ella y sus ilusiones
el que empequeñeció los más graves efectos del más grave síndrome
que en cama la había prostrado hasta le fecha.
El que, en suma, nunca superó
fue
el síndrome del abandono.

Anny la princesa Anny la muñeca rota.
Anny la sola.


martes, 2 de agosto de 2011

ALBERT



ALBERT


Albert fue un hombre sin suerte.
Nació en el centro de tres hermanos:
por arriba hostias, por abajo acusaciones.

Pasó la infancia, adolescencia y juventud entre sopapos.
Reproches castigos y golpes.
Del sincenar al rincón. Del rincón a la cama:
cuarto oscuro del castigo y alivio.
Tregua al maltrato diario:
antesala del abuso nocturno.

Abandonó el hogar,
la prisión oficial con las bendiciones de la iglesia
la connivencia del estado y las normas de la sociedad,
antes de los diecisiete.
Le buscó la policía,
con poco entusiasmo y presionada por los inservibles servicios sociales,
hasta que ya no hizo falta.

Con dieciocho podía ir donde quisiera:
volvió de las tinieblas en el otro lado del mundo.
Allí donde el desinterés gubernamental y al abandono social son la norma:
refugio ideal para polizontes de la mendicidad callejera.

Con un par de golpes,
de suerte qué más da un golpe más,
enderezó su carrera:
licenciatura cum laude en atracos de barrio alto.
Que para barrio bajo ya había tenido bastante.
Se instaló en un piso del centro. Ahí donde los precios son bajos
y la inseguridad alta.

Tuvo pareja, mala cuando se evaporó el arrebato sexual.
Hijos: peores. Si uno con el síndrome del hijo ausente,
el otro con el del silencio del cuerpo presente.
Los enterró antes de los quince.
A la mujer no hubo manera, esto era peor.
Una sabandija mal hablada, sucia y gastadora.
No hubo fortuna.

Un día Albert decidió dar solución a una vida sin rumbo.
Con un golpe, otro más qué novedad,
de timón volcó el camión que conducía.
Treinta vueltas barranco abajo.
En la treinta más uno silencio:
los accidentes de automóvil sólo explotan en las películas.
¡Qué desilusión!
Ni siquiera en su último estertor tuvo la posibilidad de deslumbrar.
Aunque fuera con un fogonazo pasajero.

Volvió al cuarto oscuro. A la noche, al silencio.
Al anonimato en el que nació, vivió. Y, al final, murió.



domingo, 31 de julio de 2011

PAREDES


PAREDES


Levantaron las variables de la fortuna,
de la mala o buena fortuna,
el muro infranqueable que partió a medias nuestro mundo.
Cuando a medias era lo mismo que en dos.
A un lado entre las rejas yo.
Al otro tú sin rumbo.

Vivo entre claroscuros desde entonces,
entre votos de silencio y de pobreza,
por los infinitos pasillos de la soledad y el abandono.
En un claustro de pensamiento obsesivo y recurrente.

Una mesa y un jergón desvencijado son mi patrimonio.
En la mesa sueño que no vivo en un mal sueño.
En el jergón estoy despierto por miedo a morir mientras dormir.

No curan las heridas de la última batalla con remedios caseros.
Tampoco de curanderos.
No pasa el tiempo que se lleve estos tormentos.
Ni veo el sol brillar con fuerza ni ganas.
¿Sin ganas él o yo?
No hay un solo día sin tormenta.

Extramuros no sé qué fue de ti.
Dicen cuentan hablan esto y lo otro.
Que se te fue la cabeza y perdiste la cartera en una sola apuesta.
Que trabajas de camarera de alterne.
Y alternas de amantes como de pendientes. A ti,
que sólo te gustaban los discretos:
discretos pendientes, desesperados pretendientes,
por las migajas de tu amor a golpes.
A golpes de desprecio.

Dicen cuentan hablan. Siempre bobadas, qué si no.
Entretanto, yo aquí sigo contando los días de cautiverio.
Esperando que un juez, no sé si sobrio no sé si ebrio,
arroje las llaves de mi cárcel por la ventana:
de fuera a dentro.

Dicen que podré salir un día. Ya sabes:
cuentan hablan. Bobadas.
No habrá punto final a vivir en este infierno.
No habrá solución ni remedio que cure el profundo daño
hecho por tanto sufrimiento.
¿Saben los que hablan de qué hablan?
Sólo el enfermo su mal siente.

Cayeron la otra noche algunas piedras,
del muro que conoces.
Afirman unos que alguien quiso saltar,
¡hacia dentro!
Aseguran otros que fue una mujer de muerte herida.
Hay quien jura, no sé si en vano,
que eras tú.
Que al refugio de este monasterio,
prisión de almas desdobladas, acudías.

He aprendido a dudar de todo, a no creer nada ni a nadie.
A no perdonar ni confiar.
Sé que aún me queda entrenamiento para no desesperar.
Pero si así fue, si al encuentro de un remedio te acercabas,
tal vez la extremaunción del moribundo arrepentido,
piensa que el día que lo hagas aquí ya no estaré.

Buscando una libertad que ya tenías,
y una felicidad que es traicionera,
elegiste el sendero peligroso:
de porque soy libre hago lo que quiero,
porque hago lo que quiero sé que soy libre.

Era el tuyo un suicidio vestido de amapola.
¿cómo es que aún no lo ves?:
al final morirás sola.

ROSITAS





ROSITAS


Has engañado a los que no te conocen.
Burlado a los que sí
.
Despreciado a quienes te amaban
Traicionado a tus leales
Desprestigiado tu apellido
Insultado tu sangre.

Defendido a los mezquinos
Luchado con los cobardes
Alzado la bandera de los innobles.

Estando en lo más alto te dejaste caer a los más bajo.
No es de extrañar que hoy nadie te respete.
Quiera hable escuche crea espere. Ame.

A pesar de todo, tuviste suerte:
no hubo para ti ley del talión
no recibiste el daño que causaste.
Aún puedes considerarte con fortuna.

Las leyes son para quienes de ellas se aprovechan.
La justicia para quienes suerte tienen.

viernes, 29 de julio de 2011

MEDIO LLENO/VACÍO


MEDIO LLENO/VACÍO


No te sientas mal por el día amanecido:

otro puto día de frío y lluvia.

Gritos prisas deudas multas recibos impuestos
providencias de embargo notificaciones judiciales
accidentes demandas traiciones de pareja
diagnóstico de enfermedad terminal intoxicación alimenticia
cancelaciones de vuelos inundaciones despido laboral
muerte de un familiar,
querido;
atropello,
en carretera;
atropellos,
estatales;
detención ilegal atentados llamamientos al orden
llamamiento a filas guerras,
de sexos;
guerra,
de los mundos;
terremotos,
económicos;
seísmo,
tectónico.

No te sientas mal por todo y nada:
No lo creerás pero,
siempre se puede empeorar.

SOCKET


SOCKET


Te echo de menos.
Vago por la casa pronunciado tu nombre en voz alta.
Me responden el eco y el silencio. Por ese orden.

Sé que no duró mucho nuestra unión. No hubo bodas de plata.
Tampoco bronce. No hablemos del oro.
No hubo grandes festejos en aquel tiempo. Ni aventuras.
Solo respeto.

No me parece poco.

Sí justo reparto de deberes cotidianos:
yo la casa, tú el jardín y alrededores.

Un tumor te llevó el hígado. El hígado te llevó a ti.
No quedó tiempo para trasplantes.
No queda nada de ti aquí.

Yo sigo con mis tareas, pero
¿quién perseguirá a los roedores?

MALOS TRATOS



MALOS TRATOS


Defiende el abogado a su cliente
porque es inocente.
Aunque sabe que está todo perdido de antemano.
No habrá trato, sí truco.

Ataca la contraria al acusado.
No busca justicia, sí venganza y revancha.

Acosa el fiscal al mismo sujeto, no es por convicción.
Ni por deber. Sí por su interés:
el interés de ganar puntos ante las próximas oposiciones,
para juez.

Desconfía el juez del reo.
Lo mira y duda si es culpable, tampoco inocente.
Éste lo niega pero, ya se sabe:
todo criminal miente.
Piensa un momento, breve, y lo condena.
No lo hace por convicción,
tampoco por las pruebas.
Sí por interés: el personal de condenar para olvidar.
La tranquilidad de dar la razón a la víctima que nunca fue.
Sí lo es desde el momento final de la sentencia favorable:
favorable a ella.
y elimina toda responsabilidad.

Otro hombre a la sombra es otro triunfo del sistema:
corrupto y hambriento de carnaza. De presas fáciles.

Acuden a la escalinata resbaladiza y traidora de los juzgados
las moscas de la mierda, perdón, de la prensa:
otra condena otra víctima vengada otra victoria. Otra justicia.
Otra justicia más justa, sí, es la que nos falta.

Busca la alcachofa de la radio la ministra
y el ojo mentiroso de la cámara.
Busca el voto feminista y el del hombre que no sabe dónde está
ni lo que quiere. Ni por qué va a donde va. Si es que va o viene.
Habla engolada y sonriente:
aquí se ha hecho justicia, afirma.
Barbulla y no tiene puta idea lo que dice. Es su estilo.
Va con los tiempos: prêt á porter de la mentira y la calumnia.
Vota al partido oportunista. Vota vota vota bota bota y hazme la pelota.

Denuncia que al sistema le hace falta. Es por esto que te apoya.
La verdad se fue por el desagüe.
La misma cloaca en que enterraron a la presunta.
Presunta inocencia desterrada.

Las acusaciones, ruido.
Las pruebas, humo.
Arde en la hoguera el inocente.
Baila en derredor todo el sistema.
Henchida está en su trono la reina mentirosa.
Más feliz cuanto más llorosa.

No hay justicia,
sí burocracia vestida de negro.

martes, 26 de julio de 2011

MEDIDAS CAUTELARES


MEDIDAS CAUTELARES


De tanto apretar la mandíbula con rabia,
rabia que es siempre contenida y es por ello que es suicida,
te has clavado los dientes hasta perforártela.

Rabia por lo que te quitaron, te insultaron, te humillaron.
rabia por tener que huir al refugio del bosque,
a vivir entre alimañas y, como un cobarde,
esconderte.

Te llevarán preso si te mueves, si te oyen. Te rebelas.
Si entre sueños despiertas reclamando justicia y libertad.
Justicia y libertad pero, ¿cómo te atreves y blasfemas?

De tanto apretar los puños para el combate,
combate desigual:
tú maniatado, con guantes bien cargados tu contrario,
te has clavado los dedos en las manos hasta atravesártelas;
ya no podrás agarrar tus ilusiones.

De tanto apretar los párpados reprimiendo el llanto,
tanto llover lágrimas que es el llanto del ahogado,
te has clavado los ojos en la nuca para no ver el horror del mundo.
¿Es el tuyo o es el mío?

De tanto endurecer el estómago para soportar los golpes de la vida
te has hecho un agujero que, cruzándote de lado a lado,
podemos ver a su través los restos del pasado que hoy puedes contar.
Si hay dudas, es mejor callar.

De tanto apretar el corazón para que no te lo rompan
se ha convertido en una piedra que te impide sufrir y padecer.
Si fuera necesario, tampoco amar.
Ni a ti ni a los demás.

Tanto mejor:
menos amor, menos dolor.

lunes, 18 de julio de 2011

BIFURCACIÓN


BIFURCACIÓN


La H1 es una autopista que va al cielo.
La H2 dicen que al infierno
pero ésta
esta yo sé que no va a ninguna parte.
Tampoco la primera.

Aún no sé por qué ni cómo vine a parar a este recóndito lugar
atrapado en la interminable caravana de la soledad.
Tengo tantos muertos delante como detrás.

Circulamos, vagamos en realidad,
como autómatas desprogramados.
Completamente ajenos a la utopía del libre albedrío.
Nuestra vida estaba escrita antes de llegar.
El destino definido.
También el principio y el final del camino.

Nada hay que podamos hacer si de verdad queremos.
La libertad es sólo una palabra
Un término inespecífico y letal:
con solo pronunciarlo,
alguien muere.
Tantos han sido los asesinados en su nombre por nada.
Caídos están todos en la fosa del olvido,
tan común,
que nadie ya los tiene en cuenta.
Ni contarlos vale ya la pena.

Sólo podemos decir adiós los que aquí seguimos,
puesto que no nos volveremos a ver,
nos queda despedirnos.

No digáis que me echaréis de menos.
No será cierto.

JARDÍN


JARDÍN


Un pozo sin agua ni brocal,
peces muertos en el fondo.
Diez enanos de piedra sin ojos.
El pelícano rosa,
qué tiempo en que todo era de rosa.
La hierba sin cortar,
tampoco las malas hierbas.
Las camelias sin novia que las porte
La sombrilla tirada por el viento
La ropa tendida que nadie recogió
La caseta del pobre perro que murió de pena y abandono
Las azaleas hortensias begoñas
El abedul magnolio tamariz.
Las ilusiones plantadas,
nunca regadas.

Gusanos y lagartos son hoy los dueños del imperio.

Es tiempo de reconstruirlo todo, pero,
debo elegir mejor el lugar:
aquella no era tierra para sueños.


DEVOLUCIÓN


DEVOLUCIÓN


Antes de partir en tu viaje hacia el nuevo mundo,
nuevo que no siempre es mejor,
pediste las cartas de amor que nunca me escribiste.
¿Será quizás que las perdiste?

No sé si por las drogas
tal vez por tus malos consejeros
pero te traicionó la memoria:
nunca estuve en tus pensamientos.
Menos aún si fueron buenos.

Tan solo puedo devolverte
algún beso robado
unos abrazos olvidados
y una caja de caricias sin abrir.

Nada hay que quiera ya de ti:
no temas por el mal uso del pasado.
Pues ni en éste
estoy interesado.

lunes, 11 de julio de 2011

BANDOS


BANDOS


Cuando la comunidad de estúpidos,
abundante cobarde y agitada,
decida agruparse en la milicia,
sé listo: ¡alístate!
Pues si el tonto con poder es el peor enemigo,
mejor estar con ellos infiltrado.

El cateto endomingado se desliza rápido por la pendiente de la estulticia,
aunque para él descender sea trepar,
y hace cumbre sin esfuerzo en la soberbia.
Cumbre que invertida es el abismo de la ciénaga en que nació,
creció y morirá.
Clava en ella con orgullo la bandera,
que chulesca ondea su idiotez al mundo entero.
Tal es su cortedad: más feliz cuanto más lejos se proyecta
la silueta de su sombra simiesca.

Entusiasmado con sus tontas gestas siempre está,
por esto se vuelve peligroso.
Y mandará que te fusilen si lo cree provechoso.
Debatir con sabios ni sabe ni puede ni le gusta.
Es en las marismas de las ideas donde se atasca.
Lo suyo es el marasmo de la mente obtusa y hueca.
El cruce de navajas con la mirada baja,
preferible por la espalda.

Cuando el ejército de inútiles publique un nuevo bando,
¡quédate quieto!:
tras él vendrá el toque de queda.
Los arrestos a diestro y siniestro,
más estos últimos.
Las detenciones e insultos en la acera.
Los juicios sumarísimos,
que siempre son resumidísimos.
Los finales de una era:
llámala justicia y libertad.

Cuando las llamas del aborregamiento devoren libros y bibliotecas,
¡echa a correr!
Seguirán por las chabolas, llegarán hasta tu casa.
Y te quemarán a ti:
se dieron cuenta de que eras más inteligente. Y lo peor:
que tienes tus ideas.

Cuando la hueste de imbéciles se hace con el poder,
demuestra que la democracia es una furcia malcriada
sobrealimentada titubeante e inmadura.
Pone marionetas de gobierno
Quita mentes privilegiadas que no hacen gracias a la audiencia.
La urna es una gran olla bien podrida.

domingo, 10 de julio de 2011

VOYAGE VOYAGE



VOYAGE VOYAGE


Encaramados a la pata norte de la Señorita de París,
siempre al norte siempre el norte,
trepamos con el aplomo de la iguana hasta la antena más alta.
Agárrame te agarro yo.
Equipo de escalada sin escalas:
arriba, ¡arriba de un salto!
Hoy somos el techo de Francia, my love.
De aquí al mundo.

Amanecimos en Gant sin saber cómo:
hechizo de algún maestro brujo que erró el destino.
Nada importó, supimos aprovechar este cambio de rumbo,
tal vez por esperado.
La historia de la vida de los hombres,
de algunos hombres,
grabada en piedra con el sudor y la sangre de generaciones.
Conquistas, reconquistas, victorias y derrotas,
para rehacerlo todo una y mil veces.
Y acabar siendo lo mismo.
Qué más da
ya corregirá el historiador
los errores de príncipes y reyes.
Ya lo sufragarán los de siempre:
campesinos.

De canal en canal, una barcaza barquilla nos meció
por el barrio de las casas inclinadas
las mujeres torcidas y los hombres distraídos:
clientes.

Venden en sobres de perejil semillas de marihuana:
todo natural. De primera calidad.
La ofrecen junto a bulbos de tierra y fotografías de colores:
todo artificial, lo llaman arte floral.
En algún momento brotarán.
Se supone.

Las camelias granates que te pasearon el día de tu boda
salen a tu encuentro.
Todo un acierto. Nadie lo supo pero,
fuiste en realidad la novia sola.
Habrá que hacer recuento y adquirir buenos ejemplares,
de camelias, de ti no hay pares.
Serán para nuestra tierra lejana.
Los abonaremos con diamantes,
dicen que dan agua para siempre.

Y si infiltrados fuimos en el Rouge de la noche parisina
cómo no hacerlo en los molinos holandeses:
maquinaria zabordada en espera de turistas sorprendidos.
Cruce de épocas, cambio de escenario.
Antes eran para el pan, tan codiciado.
Ahora nadie lo quiere: ni el pan ni el molino.

Fuimos siendo jóvenes adultos.
Hemos vuelto distintos.
Nunca es el viaje indiferente,
si es el viajero inteligente,
ni la historia toca tu piel sin arañarla.
Siempre aquella es desgarrada.
Y desgarra.

Hemos, una vez más y como siempre,
mirado, escuchado.
Y aprendido.
Esto, nunca es suficiente.
Lo sabemos.


EFECTOS SECUNDARIOS


EFECTOS SECUNDARIOS


Si la vida te trata con indolencia
surge el cínico.
Se lo hace con dulzura,
surge el complaciente. Contigo mismo.
Si lo hace injustamente
el rencoroso.
Si te trata con respeto
el considerado.
Si te lo falta
el agraviado.

Si la vida te es violenta
nace el deseo de venganza.
Si te desprecia
surge la amargura.
Si te ahoga
la desesperación.
Si te estafa
surge el ladrón.
Si te engaña
el mentiroso.
Si no te escucha
el egoísta.
Si no te respeta
el agresivo.
Si te roba la ilusión
el desconsuelo.

Si la vida te da amantes
felicidad.
Si te da amor
paz.
Si te lo niega
el vacío.
Si te premia
el vanidoso.

Si te da trabajo
un preso.
Si te lo quita
un derrotado.
Si te ignora
el frustrado.

Si te da poder
el tirano
Si no te da ninguno
el esclavo.
Si te da riquezas
el hedonista.
Si te da poder y riquezas
el extorsionador.

Si te da pobreza
el humillado.

Si te da inteligencia
el pensador.
Si no te da ninguna
el tonto feliz.
Si te da lecciones
el humilde.



miércoles, 29 de junio de 2011

GUASÁMÁM



GUASÁMÁM


Y llegarán los días de gloria.
Días de acumular cosechas en grandes silos
sufragados con los beneficios del éxito.
Días de vino y rosas que hacen olvidar otros días;
en verdad, todos los días.
¿Alguien quiere recordar el tiempo del sacrificio?

Vendrán los días de dudas.
Dudas entre el color verde o azul del nuevo descapotable.
Entre cortinas de lino o seda en la mansión de la sierra.
De si es mejor puertorriqueño o francés el personal de servicio.
Si la ampliación de la clínica se debe hacer hacia el este:
saludemos al sol de mañana;
o al oeste:
¡qué hermosos atardeceres!
Si el yate que nos compramos merece ser renovado.

Los días de dudas existenciales:
¿acaso puede existir una existencia mejor?
Sabemos que no hay infierno en la tierra, pero,
¡qué bien en el cielo vivimos!

Días de una mejor comunicación:
¿qué tal con una nueva plataforma satélite?
De una mejor comprensión:
fundamos los lingotes de oro y ahorremos espacio con ello.
Ah, perdón, quise decir compresión.

De metas más elevadas. De ideas para ser escuchadas:
es cátedra lo que hablamos.
Del respeto de nuestros pares. Palacios de exposiciones:
menos será para nosotros poco;
congresos:
ahí sí que brillaremos;
libros:
cientos escribiremos, todos serán bestseller.
Ruedas de prensa autógrafos largas sesiones de fotos.
La crítica derretida en halagos.
Besos de las mujeres. Y de los hombres…
De los hombres también.
Documentales, coloquios de nuestra carrera y hallazgos.
Biopics de nuestra vida y méritos.
Cómo llegamos hasta aquí. Cuándo surgió nuestra gran idea:
esa que cambió el mundo.
El de los demás y el nuestro.
Dudas de a qué fundación donamos un tercio de la fortuna.

Llegarán días de ensueño:
realidad se hizo el mejor de los sueños.
Tal será nuestro empacho,
que quizás echemos en falta aquel tiempo tan lejano,
ahora me parece extraño,
en que solos tú y yo nos bastamos, nos llenamos,
de paciencia respeto abrazos.
De preguntas y más preguntas:
en la pantalla y el alma,
todas desparejadas.
Como emparejadas estaban tu soledad y la mía.
Esa que no es la soledad del mando. Tampoco la del que está en la cumbre.
Llámala del opositor, y multiplica la nuestra por dos.

Quién sabe si, volviendo la mirada atrás,
añoremos aquel sencillo refugio,
si quieres llámalo nido
si quieres llámalo retiro,
desde el que echamos a rodar el mundo.
El mundo que es solo nuestro.
Donde prófugos valientes austeros,
guerreros contra el desencanto, soldados contra el adocenamiento,
contrabandistas de frontera venezolana, exiliados de embajada,
cuidadores de la sociedad norteamericana,
iniciamos este nuevo camino.
Y fuimos algo más que muchedumbre en mansedumbre.

Tú y yo solos, amor mío.

Quién nos iba a decir que hoy, hartos del estrellato,
de esta vida holgada excesiva acomodada,
íbamos a recordar aquel minúsculo piso donde,
entre la cocina de fantasía,
por imaginada,
y el dormitorio de las alegrías,
por todo cuanto soñamos y transpiramos,
fuimos de verdad felices.
Como pocas veces se puede.

Felices por ser y no ser nosotros.
Por decidir o no querer hacerlo.
Por acertar o errar.
Por ir contracorriente o dejarse arrastrar.
Felices por, al fin, ser libres.

Pero tú y yo sabemos, amor mío,
que a pesar de nuestra ciencia y experiencia,
de tanto hilvanar coser y remendar;
de a todos curar y reparar: tú los cuerpos, yo las almas,
corazones son de quita y pon,
una herida hay que sanar no supimos.
Y es haber, todo este tiempo,
vivido con las familias mutiladas.

Deseamos, soñamos, luchamos. Vencimos.
Aunque tú y yo sabemos que al ganar,
también perdimos.

No te alejes de mi lado.
Sigamos construyendo esta vida que nos dimos.
Hagámoslo por nosotros, lo valemos,
y por los que atrás dejamos,
se lo debemos.
Sabes que a algunos, ya no veremos.

Que las lágrimas el desvelo el miedo,
marquen el camino de una vida que narrarse pudo.
Seamos respetuosos en el recuerdo
Virtuosos en el agradecimiento
Generosos en la compensación.

Seamos dignos, mi amor, de merecerlo.