Conocí a Marie en una pelea de gallos.
Era ella una gallina.
Yo un gallina.
No sé quién picó primero.
Sé que no fui sincero
cuando dije:
no me duele.
¡No me importas!
Marie adivinó mi impostura:
por farsante.
Yo alteré su compostura:
por comediante.
Picoteando gusanos en una charca
años más tarde resurgió Marie.
Te había olvidado. ¡Tanto tiempo! -añadí.
Mentí.
Ya lo he dicho: un farsante.
Te había ignorado. ¡Todo este tiempo! -contestó.
Exageró.
También lo he dicho: una comediante.
¿Quieres un gusano? –pregunté.
¡Están de muerte!
Y muertos.
Traigo maíz y migas –respondió.
Para tus heridas.
Conocí a Marie en una pelea.
Ella la gallina herida:
por la vida.
Yo el gallina:
por lo mismo.
Enseguida nos dimos un pico.
¡Qué bonito!
No hay comentarios:
Publicar un comentario