lunes, 1 de febrero de 2010

POLITICS



POLITICS


No besuquearé abuelas que no conozco.
No arrumaré bebés que no me quieren.
No sonreiré a quienes gracia no tienen.

No daré la mano a los traidores.
Ni las llaves de la ciudad a los ladrones.
No negociaré con timadores.
Ni comeré con aduladores.

No viajaré en primera clase con fondos del estado:
ese en el que no están todos los que son.
No tendré sirvientes a los que ignorar.
No chóferes para hacerles esperar.
Y pasear.

No quitaré razón a mis contrarios
sabiendo que quitársela es negarla.

No daré ruedas de prensa con arengas ni soflamas.
Ni proclamas de buen orador:
otro timador.
Agitando a las masas para nada.

No prometeré lo que no podrá ser.
Ni negaré lo que tenga que ser.

No falsearé las estadísticas torciendo los números a mi favor.
No malversaré con las palabras tornando la prosa de vivir
en poesía del soñar.

No desintegraré la integridad
edificando en sus escombros mi nueva catedral.
De demagogia.

No traficaré con capitales públicos. Documentos públicos.
Influencias privadas.

No será mi cargo el salvoconducto que eluda todas las fronteras.
Las colas, los atascos.

No ennobleceré mi nombre manchando el de los otros.

No haré de la mentira
una forma de vida.

Así vistas las cosas
tendré que renunciar a la carrera
de político.

Y de persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario