miércoles, 19 de agosto de 2009

OH BALAN SÉ


OH BALAN SÉ


Balanceaba en una tela de araña
Sin elefantes, ni nada.

Qué suave.
Nunca fui tan feliz
desde aquel tiempo niño
acurrucado en los brazos de mi madre.
Cerrando los ojos
he sentido la calma de un cachorro
en la madriguera.
Abrazado a mí mismo
me he querido como nadie.
Disfrutado una paz que no recordaba
Tal vez la ilusión. Tal vez.

Hay un punto de partida y
quizás,
uno de llegada.

Oh, balan sé, balan sé.

Balanceaba en una tela de araña
Sin muñecos, ni nada.
Ardieron los juguetes
Yo los quemé.
Corté cabezas a todos mis muñecos:
para ver si estaban huecos.
También en esto parecían humanos.

He nacido por segunda vez.
Pasados están los mejores años de mi vida:
los mismos que me quedan por vivir,
también serán los mejores.

Todo depende
¿de mí?

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