sábado, 28 de agosto de 2010

FACESEEK


FACESEEK


Y ahora que ya somos amiguitos en Facebook,
¿tendremos por fin el hijo que tanto deseamos?
¿Iremos de vacaciones juntos?. Como amigos que somos.
¿Al monte o a la playa? ¿Nos bañaremos en el mar o la piscina?
¿Será en la bañera?

Seguro es, que follaremos.
Contaremos tus orgasmos con los dedos de una mano.
Y no nos sobrarán ninguno. Tampoco diremos el tiempo que nos tomamos.
Ni que amar, amar no nos amamos.
Da igual, no vinimos aquí para eso:
ya nos tomaron el pelo así que nos lo cortamos.
Y el corazón, blindado está. Alejado de todo riesgo.
Emparedado entre la soledad y las mentiras del mundo.

Tú prometías ser azul cielo, yo un sincero caballero.
No fue lo uno, tampoco lo otro.
No lo llames mentira. Llámalo tomar medidas.
De seguridad.
Fuimos empujados desde el piso más alto del edificio de nuestras vidas.
De milagro no nos matamos, así que mejor no se repita.
Y cayendo, entre golpe y rebote, nos encontramos:
siempre ayuda un paracaídas. Otra medida.
Por si acaso. Que la traición la estábamos esperando.

En aquel descenso vertiginoso y tramposo,
hicimos lo que pudimos: sobrevivir.
Al final, sólo se trató de eso.
No eran los traidores razón suficiente para morir:
que de amor se muere cuando uno quiere.
Y para qué querer a quien no te quiere.

Hoy remontamos despacio, construyendo un edificio nuevo.
No será sobre los cimientos del viejo,
seguro que fallarán. Y no estamos ya para nuevos hostiones.

Hay que rehacerlo todo, reescribir otra novela.
Llena de personajes inventados:
muñecos para las fiestas, acompañantes para la cena,
amantes para la cama.
Ya ves, todo será variado.

A trozos vamos llenando los huecos.
Tapando deficiencias carencias y malas vivencias.
Los errores mejor pasarlos por alto. No queda tiempo para otro ensayo.

Nos emborracharemos con el licor alquitarado de esta destilación apresurada.
Ya le añadiremos la miel si no resulta de agrado.
Lo que sea con tal de no repetir cada paso, pues no hay tiempo para volver al principio.
Y no siempre es mejor estar solo, que mal acompañado.

Haz sitio, libera una parte del banco.
Trae papel lápiz y un doble sándwich.
Verás cómo, si lo haces, alguien se sienta a tu lado.

Y aunque te desconcierte no lo creas te apabulle sonroje escandalice,
y arrastre,
déjate llevar.
No nos sobran días para desperdiciarlos.

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